La Conselleria de Agricultura está dispuesta a ayudar económicamente a los comerciantes y cooperativas de cítricos para que puedan exportar mayores cantidades a Rusia. La ayuda del Gobierno valenciano se centraría en cubrir en caso necesario los llamados ‘fletes cesantes’ los costes de transporte en barcos que no se pudieran llenar éticamente por no llenarse algunos envíos con toda la carga de que sea capaz un buque.El objetivo inmediato del sector citrícola es conquistar Rusia para descongestionar otros destinos. El continuo aumento de la producción española que probablemente irá a más en años próximos exige abrir nuevos mercados y el ruso es de los más prometedores por nivel de población y por el crecimiento de su poder adquisitivo.
El Sudeste de Asia no se descuida pero queda mucho más lejos son mercados más propios de EE. UU. y se entiende que no será factible lograr allí la colocación de grandes volúmenes. Este año ya se ha visto; ni con el viento a favor de una gran helada en California ha sido posible crecer allí como se presagiaba.
Rusia se ve como un destino más factible. Siempre fue la gran esperanza blanca del sector. No obstante sigue siendo un mercado complicado para las líneas comerciales acostumbradas en el sector citrícola con sus destinos más tradicionales.
El gran mercado ruso tiene estructuras peculiares queda muy lejano por carretera se ha de ir preferentemente por mar las operaciones se deben trabar a base de grandes tonelajes y actualmente se abastece en mayor medida de Marruecos Egipto Grecia y Turquía. Estos dos últimos porque están más cerca y todos ellos porque han podido vender más barato que España al tener menores costes de mano de obra.
Logística e imagen colectiva
Pero los planteamientos han evolucionado. La producción creciente española opbliga a buscar con ahínco nuevos destinos y Rusia está entre los preferentes aunque haya que vender barato. Pero para eso es preciso construir una red logística y contar con una identificación que prestigie nuestros cítricos ante los nuevos clientes.
Marruecos domina las ventas en Rusia desde hace décadas y más aún tras la caída del ‘telón de acero’ y la desaparición de la URSS. Hasta entonces todavía se mantuvo una buena presencia española.
Para darse una idea de la situación las clementinas que se identifican claramente en Europa occidental y en EE. UU. como un patrimonio de calidad de la oferta de España en Rusia se asocian claramente con la imagen de Marruecos. En campaña Moscú se inunda con las campañas publciitarias de las clementinas marroquíes.
Ahora para recuperar terreno y conquistar aquel mercado se planean envíos sistemáticos desde la Comunitat Valenciana en barcos de 2.000-3.000 toneladas a San Petersburgo. Pero hay un problema: el flete cuesta un dineral y puede que algún envío no se llene a punto de salir el buque por situaciones meteorológicas u otras circunstancias en cuyo caso a media carga los precios finales saldrían prohibitivos. Y ahí es donde la Generalitat puede prestar su ayuda haciéndose cargo de pagar los ‘fletes vacantes’ para asegurar la viabilidad del conjunto de la operación.
autor: Vicente Lladró