La citricultura tucumana parece signada a tener problemas durante la cosecha de limones. Este año no habrá conflictos por salarios -como en las dos temporadas anteriores- pero la campaña podría verse afectada por la decisión de los transportistas de cargas de no trasladar cítricos hasta que se logre un acuerdo por la tarifa de los fletes con la segunda actividad productiva de la provincia.Los transportistas que integran la ACTC decidieron no cargar limones hasta que se firme un convenio para incrementar el valor de los fletes. “Se actúa por mandato de los asociados” destacó.
La medida provocará un verdadero inconveniente en la actividad productora y exportadora de los mejores limones el mundo. Si no hay transporte deberá suspenderse la tarea en los frentes de cosechas y en los empaques de fruta para el mercado externo e incluso podría perjudicarse el procesamiento industrial de los cítricos.

Baldazo de agua fría
La novedad cayó mal entre los miembros de la Asociación Tucumana del Citrus (ATC). El presidente de esta institución Roberto Sánchez Loria reiteró que la actividad no negocia fletes de manera corporativa sino que cada empresa pacta las tarifas en forma individual. Reveló además que las compañías miembro de la ATC se encuentran debatiendo posibles soluciones al conflicto con los transportistas.
Por su parte el industrial Daniel Lucci director de la firma Citrusvil hizo hincapié en que las empresas del sector no quieren que se “gremialice” la discusión por los fletes. “No se puede entender a las empresas como iguales; hay diferencias de contratación basadas en los volúmenes que maneja cada una y en el cumplimiento en sus pagos con lo cual no se puede aceptar que la solución sea única para todo el mundo” apuntó.
Enfatizó que las tarifas de los fletes siempre respondieron al libre juego de la oferta y la demanda. “Históricamente cada empresa encuentra su punto de equilibrio con los fleteros. No se puede corporativizar la solución al conflicto ni unificar una salida global porque eso desatendería las particularidad que cada empresa tiene” añadió Lucci. “Además -remarcó- no es posible negociar bajo amenazas”.
El citricultor opinó que la falta de transporte para los limones provocará un daño irreparable a la actividad. “Primero perjudicará a los 40.000 trabajadores que dependen del sector. Luego al conjunto de la economía provincial; y por último a las empresas en particular” resaltó Lucci.

Perderían los mejores precios
Una suspensión de las exportaciones de limones en esta etapa de la campaña provocaría serias pérdidas a la actividad ya que es en este período cuando los empresarios obtienen los márgenes de ganancias que elevan el promedio de precios de la temporada. “Los mejores precios se logran en esta fecha con las exportaciones a Rusia” subrayó un operador.

El movimiento del sector
En julio de 2006 en plena exportación de limones a la Unión Europea salían de Tucumán unos 15.000 pallets con fruta por semana para lo cual se demandaron 750 camiones.
Actualmente con la campaña incipiente se exportan 3.000 pallets por semana (150 camiones).
Cada camión puede contener hasta 20 pallets con limones.
Los citricultores venían pagando un flete de $ 100 por pallet mientras que los transportistas pretendían cobrar $ 165 por ese concepto pero estarían dispuestos a acordar por un valor que sea superior a los $ 137.

fuente: La Gaceta