Uruguay intenta que los costes logísticos se mantengan razonables en la próxima campaña citrícola

La región de Europa del Este está ahora fuera del alcance de los citricultores uruguayos, que se preparan para iniciar la cosecha a principios de abril de este año. Según Marta Bentancur, de la Unión de Productores y Exportadores Frutihortícolas del Uruguay (Upefruy), deben gestionar cuidadosamente los retrasos en los envíos y el incremento de los costes para que la próxima temporada sea un éxito.

«Para Uruguay, y para muchos otros países, por supuesto, la crisis acarreará varios problemas para la temporada citrícola que se avecina. Para nosotros, el problema es la región, Rusia, Ucrania y Bielorrusia. Aunque sea posible hacer negocios, ya se han impuesto vetos bancarios y logísticos. Por otra parte, si la guerra continúa, todos los proveedores del hemisferio sur tendrán que desplazar su fruta a Europa, Estados Unidos, Oriente Medio y Asia, lo cual provocará graves alteraciones en esos mercados para todos», explica Bentancur.

«Todo esto llega cuando ya habíamos iniciado una carrera de costes por el encarecimiento de los insumos, la logística, etc. Predecimos una temporada muy complicada y esperamos que la crisis se termine pronto para todos y, en especial, para las personas que están haciendo frente a la guerra de forma directa», expresa.

«Si bien todavía no hemos comenzado nuestra temporada de exportación, nuestra fruta habría llegado a la región afectada en torno a mediados de abril. Las navieras ya han anunciado que no van a enviar contenedores a esa región, por lo que ahora podría desviarse la fruta a Europa, Estados Unidos y Asia. En particular la de los grandes actores como Sudáfrica. Parte de la fruta se venderá en otros mercados distintos de Rusia, mientras que algunas variedades, seguramente, se quedarán en el mercado nacional», añade Bentancur.

Dice que Uruguay ya no exporta variedades de pelado fácil al Reino Unido porque los aranceles son inasequibles, de hasta un 14%. El desvío de fruta también es complicado por las diversas especificaciones de calidad y por las diferencias en los límites máximos de residuos permitidos en cada mercado, a los cuales, según Betancur, Uruguay se adhiere estrictamente. «Nuestra principal fruta de exportación son los cítricos, cuya cosecha para el mercado de exportación empieza en torno a la semana 11. Cosecharemos mandarinas, comenzando por las Satsuma, y después naranjas y limones», avanza Bentancur.

Durante 2021, los volúmenes de exportación de Uruguay a Rusia, Ucrania y Bielorrusia se situaron en 5.500 toneladas por un valor de 3,5 millones de dólares, de las más de 100.000 toneladas exportadas en total en 2021.

Bentancur dice que, según las estimaciones de Uruguay para la campaña citrícola de 2022, esperan tener al menos los mismos volúmenes que el año pasado. «Empezaremos las exportaciones al mercado de Estados Unidos con mandarinas de calidad elevada. Hemos tenido un verano seco. La calidad es buena y se esperan buenos volúmenes. Estamos viendo algunos problemas de calibres, pero las lluvias de marzo han mejorado este aspecto en algunas regiones del país. Todavía es demasiado pronto para hablar de naranjas. Vamos a incrementar las exportaciones de limones y esperamos que la campaña sea buena también».

«El sector se ha estado reestructurando con la entrada en plena producción de nuevas variedades de cítricos. Las nuevas mandarinas, naranjas y limones tendrán un buen efecto, esperamos, sobre todo para la exportación a Estados Unidos y Europa, aunque enviaremos un poco a Oriente Medio también».

«No hemos podido desarrollar el mercado chino tanto como habíamos planeado. El motivo han sido los problemas logísticos, la gran distancia hasta ese mercado y la falta de contenedores y buques, agravada por la pandemia. El coste de la logística y del envío marítimo y la disponibilidad de buques y contenedores es el mayor reto para la temporada próxima. La temporada pasada no llegaron buques a Montevideo, se saltaron nuestro puerto. Fue un problema grave. Ahora vamos a pagar entre 3.000 y 4.000 dólares más por contenedor. Esto no solo afecta a la parte financiera del negocio, sino también a la calidad de la fruta. Es un problema que nos afecta a todos. Tenemos que estar preparados para defender la calidad de la fruta a la llegada para los clientes», concluye Bentancur.

 

Fuente: freshplaza.es

2022-03-10T18:47:31-03:00

Uruguay intenta que los costes logísticos se mantengan razonables en la próxima campaña citrícola

La región de Europa del Este está ahora fuera del alcance de los citricultores uruguayos, que se preparan para iniciar la cosecha a principios de abril de este año. Según Marta Bentancur, de la Unión de Productores y Exportadores Frutihortícolas del Uruguay (Upefruy), deben gestionar cuidadosamente los retrasos en los envíos y el incremento de los costes para que la próxima temporada sea un éxito.

«Para Uruguay, y para muchos otros países, por supuesto, la crisis acarreará varios problemas para la temporada citrícola que se avecina. Para nosotros, el problema es la región, Rusia, Ucrania y Bielorrusia. Aunque sea posible hacer negocios, ya se han impuesto vetos bancarios y logísticos. Por otra parte, si la guerra continúa, todos los proveedores del hemisferio sur tendrán que desplazar su fruta a Europa, Estados Unidos, Oriente Medio y Asia, lo cual provocará graves alteraciones en esos mercados para todos», explica Bentancur.

«Todo esto llega cuando ya habíamos iniciado una carrera de costes por el encarecimiento de los insumos, la logística, etc. Predecimos una temporada muy complicada y esperamos que la crisis se termine pronto para todos y, en especial, para las personas que están haciendo frente a la guerra de forma directa», expresa.

«Si bien todavía no hemos comenzado nuestra temporada de exportación, nuestra fruta habría llegado a la región afectada en torno a mediados de abril. Las navieras ya han anunciado que no van a enviar contenedores a esa región, por lo que ahora podría desviarse la fruta a Europa, Estados Unidos y Asia. En particular la de los grandes actores como Sudáfrica. Parte de la fruta se venderá en otros mercados distintos de Rusia, mientras que algunas variedades, seguramente, se quedarán en el mercado nacional», añade Bentancur.

Dice que Uruguay ya no exporta variedades de pelado fácil al Reino Unido porque los aranceles son inasequibles, de hasta un 14%. El desvío de fruta también es complicado por las diversas especificaciones de calidad y por las diferencias en los límites máximos de residuos permitidos en cada mercado, a los cuales, según Betancur, Uruguay se adhiere estrictamente. «Nuestra principal fruta de exportación son los cítricos, cuya cosecha para el mercado de exportación empieza en torno a la semana 11. Cosecharemos mandarinas, comenzando por las Satsuma, y después naranjas y limones», avanza Bentancur.

Durante 2021, los volúmenes de exportación de Uruguay a Rusia, Ucrania y Bielorrusia se situaron en 5.500 toneladas por un valor de 3,5 millones de dólares, de las más de 100.000 toneladas exportadas en total en 2021.

Bentancur dice que, según las estimaciones de Uruguay para la campaña citrícola de 2022, esperan tener al menos los mismos volúmenes que el año pasado. «Empezaremos las exportaciones al mercado de Estados Unidos con mandarinas de calidad elevada. Hemos tenido un verano seco. La calidad es buena y se esperan buenos volúmenes. Estamos viendo algunos problemas de calibres, pero las lluvias de marzo han mejorado este aspecto en algunas regiones del país. Todavía es demasiado pronto para hablar de naranjas. Vamos a incrementar las exportaciones de limones y esperamos que la campaña sea buena también».

«El sector se ha estado reestructurando con la entrada en plena producción de nuevas variedades de cítricos. Las nuevas mandarinas, naranjas y limones tendrán un buen efecto, esperamos, sobre todo para la exportación a Estados Unidos y Europa, aunque enviaremos un poco a Oriente Medio también».

«No hemos podido desarrollar el mercado chino tanto como habíamos planeado. El motivo han sido los problemas logísticos, la gran distancia hasta ese mercado y la falta de contenedores y buques, agravada por la pandemia. El coste de la logística y del envío marítimo y la disponibilidad de buques y contenedores es el mayor reto para la temporada próxima. La temporada pasada no llegaron buques a Montevideo, se saltaron nuestro puerto. Fue un problema grave. Ahora vamos a pagar entre 3.000 y 4.000 dólares más por contenedor. Esto no solo afecta a la parte financiera del negocio, sino también a la calidad de la fruta. Es un problema que nos afecta a todos. Tenemos que estar preparados para defender la calidad de la fruta a la llegada para los clientes», concluye Bentancur.

 

Fuente: freshplaza.es

2022-03-10T18:47:31-03:00
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