La Asociación Tucumana del Citrus y la Sociedad Rural en forma individual dieron a conocer la dura situación que atraviesan distintos sectores agropecuarios por la restricción de gas y electricidad.En plena campaña productiva y exportadora el sector limonero de la provincia afronta una grave situación que amenaza -al igual que a otras actividades primarias cíclicas- su normal desenvolvimiento al punto de que se podrían incumplir acuerdos comerciales y resentir las ventas.
Al respecto el presidente de la Asociación Tucumana del Citrus Roberto Sánchez Loria indicó que «la crisis energética está causando inconvenientes económicos laborales y comerciales al sector citrícola».
Destacó las dificultades que está teniendo el sector citrícola al verse impedido de trabajar de manera normal por causa de la crisis energética justo en el momento en que se está desarrollando la plena actividad del sector.
«Estamos muy limitados en los trabajos diarios por los recortes de energía establecidos por las autoridades nacionales que alcanzan a todo el sistema productivo del país. Las reducciones temporales del suministro de gas a la industria citrícola que comenzaron en mayo y continuarán al menos durante el presente mes ocasionan una importante disminución en la capacidad productiva» dijo.
Acotó que a todo esto se suma la restricción de energía eléctrica que comenzó a regir en junio que se extiende diariamente durante ocho horas y que incide directamente en los galpones de empaque y en la industria procesadora del limón. «Estos sucesos impactan directamente sobre la cosecha del limón debido a la imposibilidad que tienen el empaque y la industria de absorber el volumen de fruta que normalmente debería proveer el personal cosechero» señaló el titular de la entidad limonera.
Las consecuencias de las limitaciones en la capacidad productiva ocasionadas por la crisis energética son varias y negativas ya que generan dificultades para cumplir con los compromisos de exportación de limones frescos y de los derivados industriales del limón (jugo concentrado aceite esencial y cáscara deshidratada); disminución de ingresos que suponen aquellas bajas de la exportación; aumento generalizado de costos de producción originados en la falta de planificación y en eventuales sustituciones de fuentes de energía alternativa; fruta que está acelerando su crecimiento vegetativo en los árboles que podría devenir en una sobre maduración y convertirse en inviable para la exportación como fruta fresca; reducción de turnos de trabajo en la industria y en los galpones de empaque; jornales caídos en las etapas de cosecha empaque e industria sin posibilidad de recuperarlos con posterioridad.
Para Sánchez Loira lo peor es que las limitaciones en los suministros de gas y electricidad continuarán ya que se depende de factores sobre los que no se tiene posibilidad de dominio.
Por Fabián Seidán