Con el paso de los años, Egipto se ha convertido en una verdadera potencia en materia de naranjas. La temporada pasada comenzó con buen pie, pero parece que el inicio de la temporada actual está siendo más complicado. La demanda no es tan alta como en 2020, y el incremento de los costes hace que la temporada sea más difícil.

El inicio de la temporada de la naranja egipcia no ha sido tan veloz como el año pasado, según Gehan El Sherif, especialista de exportación en la exportadora hortofrutícola El Rawan. «Las perspectivas de la temporada de naranja egipcia todavía no están claras porque estamos viendo una falta de demanda. La temporada pasada, por estas fechas ya estábamos intentando meter el trabajo de 48 horas en 24 horas de lo ocupados que estábamos. Ya estábamos exportando a todos los mercados de Europa, Extremo Oriente y África. Sin embargo, esta temporada la demanda es muy diferente, pues todavía hay naranjas en el mercado de otros países competidores, como Grecia. España, Turquía y Sudáfrica».

Como para la mayoría de los exportadores, los costes del transporte están llegando a niveles desmesurados, lo que complica mucho más la temporada, según El Sherif. «La temporada de la naranja llega con muchas complicaciones. En primer lugar, los altos precios de los costes de envío a los destinos, que cambian de forma abrupta de una manera muy extraña. Además, está el alto coste de las materias primas aquí en Egipto, como el cartón. Los precios se han duplicado en comparación con la temporada anterior. Por si fuera poco, en el inicio de la temporada está faltando demanda y, en ocasiones, parece que las dificultades son interminables».

En la actualidad, la demanda podría ser baja, pero El Sherif asegura que podría cambiar una vez las naranjas empiecen a llegar al mercado. «No obstante, hay luz en el horizonte porque ahora estamos cargando naranjas Navel al mercado de Extremo Oriente. El año pasado, desde Egipto se exportaron alrededor de 1.800 millones de toneladas de naranjas. Todas las fuentes dicen que no podremos repetir esos volúmenes este año, pero eso no significa que las naranjas se vayan a desperdiciar. La demanda nacional en Egipto es casi más satisfactoria que la exportación ahora mismo, pero las cosas podrían cambiar una vez pasemos a las naranjas Valencia».

«El Rawan no trabaja únicamente con cítricos, también exportamos bastantes productos más, como batatas, judías, cebollas doradas y rojas, alcachofas, calabazas, lechugas iceberg y brócoli», concluye El Sherif.

Fuente: freshplaza.es