La Unió acusa a la Consellería de exagerar los precios citrícolas para tapar la mala campaña. Aseguran que esas cotizaciones no corresponden con la realidad.
La Unió de Llauradors-Coag lanzó ayer una durísima andanada contra la Conselleria de Agricultura a cuyos responsables acusó de falsear la realidad naranjera mediante el expeditivo procedimiento de «hinchar» y de hacerlo además en grado sumo los precios oficiales sobre las transacciones citrícolas que hace públicos cada semana. La grave acusación planteada por la citada organización agraria se hace extensiva también a las cotizaciones citrícolas que con carácter igualmente semanal facilita la llamada Lonja de Cítricos un organismo de reciente creación cuya puesta en marcha fue promovida por el Ministerio de Agricultura y por el propio departamento agrario de la Generalitat. La citada lonja de la que forman parte un reducido grupo de empresarios y la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) pero de la que fue excluida la Unió de Llauradors en el momento de su creación también fue objeto ayer del ataque frontal lanzado por este último sindicato agrario ante lo que considera un intento de endulzar las no muy satisfactorias perspectivas que ofrece la campaña citrícola a fecha de hoy.
«Los precios que facilitan cada semana tanto la Conselleria de Agricultura como la Lonja de Cítricos están muy hinchados y no se corresponden ni por asomo con la realidad de lo que está sucediendo en el campo» manifestó la Unió de Llauradors en un comunicado. Las cotizaciones oficiales del departamento agrario de la Generalitat que dirige Maritina Hernández son más elevadas que las que presenta la lonja pero ni unas ni otras «se parecen en nada a los precios reales que existen en el campo» según la Unió. Como muestra un botón: la Conselleria fija el precio máximo -desde hace un par de años sólo publica los precios máximos- de la arroba de clemenules en 3 07 euros la lonja dice que oscila entre 3 15 y 2 10 euros mientras que la Unió asegura que la horquilla se mueve entre 2 14 y 1 8 euros. La organización agraria recurriendo a la ironía pidió ayer la Conselleria y a la lonja que faciliten los nombres de los comercios que pagan esos precios «para ir a venderles rápidamente el género».
Escasez de compras
Pero es que más allá de las profundas discrepancias respecto a las cotizaciones la Unió subrayó que el problema más acuciante al que se enfrentan ahora mismo los citricultores es la «escasez de transacciones comerciales» las cuales no sólo empiezan a tender a baja sino que en algunos casos ya se están cerrando acuerdos bajo la temible fórmula a comercializar (sin precio previo pactado).
La campaña presenta por tanto indicios inquietantes tal como han venido revelando los medios en las últimas semanas. La Unió calificó la situación de «anómala y preocupante» y agregó que «la Conselleria de Agricultura no reacciona y vive en su mundo feliz sin medidas para cambiar el rumbo de la temporada y con unos presupuestos para 2009 que reflejan su desinterés».