La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA) denuncia la falta de control fitosanitario en las fronteras españolas y aseguran que en 2005 entraron en la Comunitat más de dos millones de kilos de cítricos con plagas que ponen en peligro al sector. Los agricultores reclaman el cese de esa “política de permisividad”. No son argentinos.“Un escandaloso coladero” así de rotundo es Cristóbal Aguado presidente de AVA para referirse al control fitosanitario del Gobierno español en las fronteras nacionales.
La agrupación agraria denunció ayer que este año pasado circularon por las carreteras de la Comunitat más de “dos millones de cítricos con plagas y enfermedades de cuarentena sin control”.
“El Gobierno ni se lo toma en serio ni quiere ser serio con la Unión Europea” señala Aguado para explicar el resultado de comparar el filtro de la frontera española para las importaciones con el control fitosanitario que realiza la consellería de Agricultura en los almacenes.
Las inspecciones autonómicas sobre el 42 9% de lo que había entrado en la Comunitat concluyeron con el rechazo de 882 31 toneladas por plagas. Este control se realiza en 34 almacenes valencianos a los que ya había llegado la fruta tras el control fronterizo. La proyección estadística que realiza AVA a partir de las inspecciones autonómica sobre el 57 1% restante les permite estimar que 2.056 7 toneladas de cítricos con plagas y enfermedades de cuarentena han debido de entrar en la Comunitat
Desde la organización agraria mostraron su “profunda preocupación por este descontrol fitosanitario sustraído de los resultados del Plan de Vigilancia Fitosanitaria Citrícola de la Comunidad Valenciana que presentan un importante contraste de cifras en comparación con las inspecciones realizadas por parte del Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación referentes al año 2005”.
La conselleria de Agricultura según AVA-Asaja ha inspeccionado 30.271 toneladas de cítricos procedentes del hemisferio sur en las que se han detectado 24 casos de plagas y enfermedades de cuarentena. En cambio el Gobierno español “que se limita a inspeccionar los puertos españoles solamente declara 11 detecciones de un total de 173.000 toneladas importadas del hemisferio sur”. Según AVA “si extrapolamos los resultados del Consell y calculamos la proporción para toda España tendríamos que contabilizar hasta 137 detecciones de manera hipotética cifra muy superior a las 11 detecciones reales llevadas a cabo en los Puntos de Inspección Fronteriza (PIF) españoles lo cual significa que el Plan de Vigilancia Fitosanitaria Citrícola de la Comunidad Valenciana funciona mucho mejor que la inspección fitosanitaria del Estado español”.
Aguado exige poner término a esa “política de permisividad” que pone en grave peligro al sector citrícola valenciano que es mucho más escrupuloso que los de otros países.
Para Aguado la solución pasaría por adoptar las mismas medidas que se exigen a los cítricos valencianos que quieren entrar en los mercados estadounidense japonés o chino. Estas naciones obligan a una inspección en los países de origen para evitarse así los riesgos de tener en el propio territorio partidas sospechosas. Igualmente debieran ponerse en marcha “estrictos protocolos de importación con las medidas necesarias para cada plaga o enfermedad con el fin de garantizar que no llegue ninguna de ellas viva a puerto”.
La inspección autonómica que AVA elogia por su eficacia nunca puede ser suficiente puesto que no puede controlar todo lo que entra por otros puntos.
Aguado advierte que esta situación es inaceptable y que de no encontrar una respuesta satisfactoria por parte del Gobierno español adoptarán medidas más drásticas para denunciar la situación. “Habrá actos de repulsa pero no de una agrupación todo el sector agrario tiene que movilizarse” señala el presidente de AVA.
fuente: Panorama Actual
