Se trata del Greening una de las afecciones más graves para los citrus que ya afecta a todo Brasil y que se transmite por un vector. Proponen comenzar con la inspección y el monitoreo en las quintas para realizar de esta manera una buena lucha preventiva.Corrientes tiene 28 mil hectáreas de citrus y produce anualmente 350 mil toneladas de frutas que se destinan a tres mercados: la industria el consumo interno y la exportación. A esta última se busca incrementarla pero para ello es necesario tener una buena sanidad ya que los requisitos para vender al exterior son muchos. Uno de los temas que más preocupa al sector es el Greening una de las enfermedades más graves que afecta a la citricultura y si bien todavía no está en Argentina un experto francés aconsejó que se comiencen a realizar inspecciones en las plantas para llevar a cabo una buena lucha preventiva.
Desde ahora se tomarán medidas preventivas para evitar el ingreso de Greening o Huanglongbing (HLB) sobre todo teniendo en cuenta que ya se conocen casos de ataques severos en el Estado de Paraná (Brasil). Básicamente se apunta a lo referente a la comunicación con la sociedad los productores y todos los actores relacionados con la citricultura atendiendo la preocupación del Gobierno en la lucha contra esta enfermedad e insertando en la comunidad la conciencia sobre sus efectos y la necesaria colaboración de todos los sectores en las tareas de prevención.
Joseph Bové experto francés en lo que respecta a Greening manifestó en una conferencia lo impresionado que está “por el grado de organización y coordinación entre las provincias argentinas teniendo en cuenta que el insecto no reconoce fronteras”. También resaltó la movilización creada en torno del tema Greening principalmente con la prensa para que sea capaz de transmitir la importancia de la citricultura y la trascendencia de esta enfermedad a la que calificó como de “gravedad excepcional”.
El tiempo es esencial para la detección temprana de la enfermedad para lo cual debe efectuarse un monitoreo de todos los árboles cítricos por lo menos tres veces al año y la organización de los productores para esta tarea es decisiva. Existe un período entre la infectación y los síntomas de HLB que pueden pasar desapercibidos y es donde existe el riesgo de extenderse. La inspección y un examen de laboratorio pueden determinar que la planta sea arrancada y reemplazada por otra en forma inmediata.
Bové sugirió el dictado de una ley que obligue a los productores a eliminar las plantas infectadas pudiendo ser indemnizados lo cual alentaría a que comunique de inmediato la novedad.
La tarea de inspección de los árboles debe efectuarse minuciosamente y los situados cerca de las casas son los más peligrosos y de allí la importancia de una divulgación acertada hacia la comunidad.
La enfermedad en otros países
Cuba Brasil y Estados Unidos son tres estados en donde la enfermedad está presente y que fue detectada varios años después de que se presente. En algunos casos están infectadas el ciento por ciento de las plantas y la única solución es arrancarlas.
fuente: www.greening.com.ar