El final del año es siempre momento de balance y la campaña citricola argentina merece el suyo. La misma tuvo un buen arranque pero lamentablemente terminó con crisis. Hacia el final del ciclo la paridad euro-dólar no ayudó al sector. La calidad.

El negocio del limón durante 2008 en la Argentina tuvo un marcado contraste entre las expectativas y la realidad. La campaña se inició con un fuerte optimismo y con posibilidades de rentabilidad pero en el último tramo surgieron enormes complicaciones para todos los exportadores ya que se registró un fuerte deterioro económico por la caída de los ingresos. «Es una paradoja que tiene consecuencias y secuelas en lo inmediato» afirmó Miguel Angel Giacinti consultor frutihortícola en diálogo con LA GACETA Rural.
El especialista un hombre de consulta en el sector y con un gran conocimiento sobre los mercados hizo sus aportes al referirse al mercado de la fruta fresca. Y fue muy concreto al dar su opinión sobre el balance que deberán abordar en estos días los exportadores de limones de la Argentina.
Giacinti resaltó: «al inicio de la campaña exportadora el limón llegó con un mercado desabastecido en las principales regiones del mundo (Canadá UE Rusia); con esta situación se pagaban precios enormes lo que llevó a que la oferta creciera y además otros países como Sudáfrica abastecieran con su fruta a los mercados de la Unión Europea» señaló.
Esta oferta creciente de todas las latitudes hizo que con el correr de las semanas los excelentes precios que se pagaron al inicio comenzaron a desplomarse en forma preocupante sin haber luego logrado una recuperación.
Son tres los elementos que impactaron negativamente en la actividad: l Disminución del precio de mercado a partir de la semana 26 (FOT importador que representa a la mercadería puesta sobre camión y libre de gravamen en mercados de destinos); l Paridad cambiaria del euro frente al dólar con un marcado descenso desde la semana 34; l Problemas de calidad sobre el 10% del volumen exportado con la secuela de pérdida económica sobre esta fruta.
Giacinti concluyó: «esta cifra podría ser mayor aún. Algunos de estos problemas se podrían haber evitado con una mayor planificación; pero sería de esperar que esta experiencia sirva para no volver a repetir errores del pasado».