La conselleria de Agricultura Pesca y Alimentación de la Comunitat Valenciana apuesta por la transferencia de conocimiento para el aprovechamiento y la puesta en valor de los residuos de los cítricos. En la Comunitat Valenciana se generan medio millón de toneladas de restos de cítricos. Es por esto que el director general de Investigación y Tecnología Agroalimentaria señala que las políticas agrarias deben ir encaminadas a la creación de un área de interrelación en el sector citrícola que vaya desde lo agrícola a lo industrial
Afirma que es necesario crear opciones económicas sociales y de crecimiento que favorezcan la fijación de la población rural.
«La conselleria de Agricultura Pesca y Alimentación apuesta por la transferencia de
conocimiento para el aprovechamiento y la puesta en valor de los residuos de los cítricos.»
Así lo ha explicado el director general de Investigación y Tecnología Agroalimentaria Manuel Laínez en una jornada sobre Innovación en gestión de subproductos cítricos en la Universitat Politècnica de València.
Laínez ha expresado el interés de la conselleria en los debates sobre el destino de los restos de los cítricos debido a que en una zona de grandes producciones citrícolas como la Comunitat Valenciana donde se cosechan cerca de 4 millones de toneladas al año y que con las industrias de zumo los destríos de las cosechas y los pequeños calibres que se desechan para el comercio hace que se puedan superar ampliamente el medio millón de toneladas de residuos cítricos.
A este respecto Manuel Laínez ha afirmado que resulta necesario avanzar en la investigación aplicada a la gestión de subproductos cítricos y su transformación en diferentes productos como aceites esenciales compuestos químicos y etanol para su posterior transformación en combustible para automóviles.
El director general de Investigación y Tecnología Agroalimentaria ha defendido “la creación de un área de interrelación en el sector citrícola que abarque desde lo agrícola a lo industrial con múltiples derivaciones lo que implica inversiones nuevas actividades empresariales y empleos y que contribuye de manera muy significativa a la sostenibilidad medioambiental”.
Manuel Laínez ha explicado que “hoy las políticas agrícolas son cada vez más horizontales y tienen que tener en cuenta la necesidad de actividades complementarias a las agroindustriales porque es necesario crear opciones económicas sociales de crecimiento que favorezcan la fijación de la población rural y el rejuvenecimiento de la actividad agrícola”.