Los huracanes se ensañaron con la economía cubana en los últimos años y los cítricos considerados siempre el segundo renglón exportable de la rama agrícola no escaparon de esa furia al punto de obligar a los agricultores y obreros a volver en algunos casos a su punto de partida.El municipio de Jagüey Grande situado en la occidental provincia cubana de Matanzas se ubica en la llanura La Habana-Matanzas rica en aguas subterráneas que ayudan al regadío de la principal riqueza agrícola del territorio los cítricos.
Precisamente los obreros agrícolas de Jagüey Grande se enfrascaron en una ardua tarea para resarcir los daños de los recientes huracanes cuyos vientos y lluvias provocaron el desplome de los arbustos y de decenas de miles de toneladas de naranjas toronjas y limones.
Los mencionados trabajadores constituyen el soporte de la Empresa de Cítricos «Victoria de Girón» fundada en Jagüey Grande en el año mil 967 y que a partir de esa fecha prosiguió su crecimiento hasta alcanzar la cifra de 48 mil hectáreas distribuidas en varias granjas productoras.
Pero en los años 90 del siglo pasado la superficie a cultivar fue reducida a la mitad al faltar insumos que antes siministraba el desaparecido campo socialista.
Fue entonces cuando la empresa Victoria de Girón inició la colaboración con entidades extranjeras hasta que en el dos mil uno logró la cifra récord de medio millón de toneladas de frutas.
El rendimiento en el enclave citrícola de Jagüey Grande cayó al menos a la mitad durante la temporada pasada después que el huracán Dennis azotó a comienzos de julio los árboles cargados de toronjas y naranjos.
Sin embargo las agotadoras faenas para recuperar lo perdido continuar la eliminación de arbustos envejecidos y reponer los destruidos por el huracán Dennis ya ofrecen los primeros resultados.
Según los expertos la mayor plantación de cítricos de Cuba produciría unas 600 mil toneladas de naranjas y toronjas en la cosecha dos mil seis-dos mil sietees decir un volumen superior al récord logrados en el dos mil uno.
Para lograrlo cuenta con un indicador muy positivo el rendimiento ascendente hoy a 25 toneladas por hectárea la más alta del país.
De manera que los agricultores y obreros de la empresa matancera comienzan a remontar la cuesta después de un retroceso apreciable en los volúmenes de recogida de cítricos y por consiguiente de envíos a las plantas procesadoras de donde se extrae el delicioso néctar muy demandado en el mercado internacional.
Jagüey Grande se prepara para hacer considerables aportes a la exportación citrícola cubana situada entre los renglones de avanzada en la rama agrícola.