Mejoras ante la merma de la exportación citrícola

Las reglas más elementales del mercado establecen que cualquier descenso en la producción de un determinado artículo se ve acompañado por un aumento de sus precios Esta máxima sin embargo no se cumple en el cada vez más enrevesado panorama citrícola valenciano. Los primeros datos de un estudio elaborado por el Comité de Gestión de Cítricos revelan que las exportaciones como consecuencia de la ya conocida merma de la cosecha a causa de las heladas han descendido hasta el pasado 31 de diciembre en torno a un 10% respecto al ejercicio anterior sin que los precios pagados en el exterior hayan experimentado un incremento sustancial y mucho menos los que se negocian en el campo que siguen levantando airadas críticas por parte de los agricultores. El primer tramo de la temporada se está saldando por tanto sin que se vean cumplidas las expectativas favorables que despertó el descenso productivo.

No obstante el informe del Comité de Gestión revela otro dato de sumo interés y es que el decenso de la exportación en el capítulo de mandarinas se ha concentrado casi exclusivamente en satsumas mientras que las clementinas apenas lo han notado. Así el fenómeno de la clementinización -esto es la apuesta masiva de los últimos años por variedades de clementina precoz con el agravante de tener que comercializarlas en un corto espacio de tiempo debido a las características de esta fruta- explicaría en parte el mantenimiento de los precios bajos. En cualquier caso y más allá de los factores concretos del análisis todos los datos vienen a poner sobre el tapete los cambios profundos que se están operando en el negocio citrícola mientras el sector valenciano se debate entre el desorden varietal el lastre del minifundismo y la necesidad de acometer reformas profundas de una vez por todas.
el mercantil velenciano

2017-10-05T15:37:44-03:00

Mejoras ante la merma de la exportación citrícola

Las reglas más elementales del mercado establecen que cualquier descenso en la producción de un determinado artículo se ve acompañado por un aumento de sus precios Esta máxima sin embargo no se cumple en el cada vez más enrevesado panorama citrícola valenciano. Los primeros datos de un estudio elaborado por el Comité de Gestión de Cítricos revelan que las exportaciones como consecuencia de la ya conocida merma de la cosecha a causa de las heladas han descendido hasta el pasado 31 de diciembre en torno a un 10% respecto al ejercicio anterior sin que los precios pagados en el exterior hayan experimentado un incremento sustancial y mucho menos los que se negocian en el campo que siguen levantando airadas críticas por parte de los agricultores. El primer tramo de la temporada se está saldando por tanto sin que se vean cumplidas las expectativas favorables que despertó el descenso productivo.

No obstante el informe del Comité de Gestión revela otro dato de sumo interés y es que el decenso de la exportación en el capítulo de mandarinas se ha concentrado casi exclusivamente en satsumas mientras que las clementinas apenas lo han notado. Así el fenómeno de la clementinización -esto es la apuesta masiva de los últimos años por variedades de clementina precoz con el agravante de tener que comercializarlas en un corto espacio de tiempo debido a las características de esta fruta- explicaría en parte el mantenimiento de los precios bajos. En cualquier caso y más allá de los factores concretos del análisis todos los datos vienen a poner sobre el tapete los cambios profundos que se están operando en el negocio citrícola mientras el sector valenciano se debate entre el desorden varietal el lastre del minifundismo y la necesidad de acometer reformas profundas de una vez por todas.
el mercantil velenciano

2006-01-25T00:00:00-03:00
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