Para la campaña 2020/21, los expertos del sector han revisado la estimación de producción de limón a 1,15 millones de toneladas, un 12% más que lo estimado anteriormente, pues las lluvias estivales compensaron parte de los efectos de la sequía. Para la producción de cítricos dulces, la estimación se ha rebajado a 670.000 toneladas para las naranjas, con una producción estable para las mandarinas en 360.000 toneladas.

Está previsto que las exportaciones de limón y naranja desciendan a 180.000 y 70.000 toneladas, respectivamente, un descenso de 10.000 toneladas en ambos casos, mientras que se espera que las exportaciones de mandarina se mantengan en 35.000 toneladas. La pandemia de COVID-19 no ha tenido grandes efectos en la actividad del sector citrícola.

Para la campaña 2020/21, se prevé que los limones para la industria aumentarán a 831 toneladas, un 13,5% más de lo previsto por el USDA, debido a un incremento de la producción y un descenso de las exportaciones. Para la campaña 2019/20, la estimación se revisó ligeramente al alza a 1,07 millones de toneladas por un aumento de la producción. Los procesadores tenían grandes existencias de productos procesados de limón por la sobreoferta de fruta en la temporada previa, lo cual redujo los precios tanto de la fruta fresca como de la procesada.

Aunque el consumo de limón fresco nacional suele ser poco elástico, en la campaña 2020/21 se prevé en 140.000 toneladas, 30.000 toneladas más con respecto a las estimaciones oficiales, como resultado de una mayor producción, una menor exportación y un interés significativo de los consumidores en fortalecer sus sistemas inmunitarios para hacer frente a la pandemia de COVID-19 mediante el consumo de vitamina C. Para la campaña 2019/20, se estima que el consumo de limón creció a 160.000 toneladas, 10.000 toneladas más de lo estimado por el USDA, como resultado de una mayor producción.

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Fuente: freshplaza.es