Pese a la crisis, la citricultura es una de las actividades más destacadas del país y Entre Ríos es una de las principales productoras.
Pese a la crisis, la citricultura es una de las economías más destacadas del país y Entre Ríos es una de las principales productoras. La actividad se enfrenta a un año lleno de desafíos, debido a las sequías, condiciones climáticas y productores obligados a desechar grandes cantidades de fruta por la falta de mercados y la sobreproducción.
El país se divide en dos regiones clave para la producción de cítricos: el noroeste (NOA), que incluye provincias como Catamarca, Tucumán, Salta y Jujuy, y el noreste (NEA), que abarca Misiones, Formosa, Corrientes, Entre Ríos y el norte de Buenos Aires. Mientras que el NOA se enfoca principalmente en la producción de limones, el NEA se especializa en mandarinas y naranjas. Al mismo tiempo, el NOA lidera la producción de cítricos en Argentina, contribuyendo con aproximadamente el 65% de la producción total, mientras que el NEA aporta el 35% restante.
Se presentó la 46ª Fiesta Nacional de la Citricultura
Entre Ríos, una provincia líder
En lo que respecta a la provincia de Entre Ríos, el macizo citrícola se ubica en los departamentos de Concordia y Federación, destacándose como una de las principales productoras y exportadoras de cítricos en el país, debido a las características de sus suelos arcillosos y clima templado. En la zona hay más de 36 mil hectáreas de cítricos, 1.878 productores y 300 empresas de empaques, de las cuales, 14 están habilitadas para exportación. Además, posee una gran producción de naranjas, pomelos, mandarinas y limones, las cuales se comercializan a la Unión Europea y los grandes centros urbanos de Argentina. Asimismo, la citricultura abastece también a numerosas industrias de pequeño y mediano tamaño, relacionadas con la producción de jugos y mermeladas.
Pese a esto, la actual campaña, a pesar de ser productivamente prometedora, enfrenta un panorama de mercados extremadamente complicado, ya que la producción de cítricos (naranjas, mandarinas, limones y pomelos) ha superado los valores promedio de años anteriores, con rendimientos de hasta 50 toneladas por hectárea en algunos lotes. Sin embargo, esta abundancia ha desbordado el mercado interno, el cual ya estaba saturado, provocando una drástica caída en los precios, debido a la baja capacidad adquisitiva de los consumidores argentinos. Al mismo tiempo, las exportaciones corren la misma problemática, debido a los altos costos de empaquetado y envío, sumados a un tipo de cambio desfavorable, que han hecho que la exportación de cítricos sea prácticamente inviable, más allá de que se han iniciado negociaciones para abrir nuevos mercados (Corea y Estados Unidos). A su vez, la situación también es complicada en Europa, donde los altos aranceles y las barreras arancelarias, como la exigencia de certificaciones fitosanitarias, limitan severamente la competitividad de los cítricos argentinos.
Se estima una importante suba en las exportaciones citrícolas
«La presente campaña 2024 es de alta producción, con problemas de calibre de fruta. El mercado interno de fruta fresca está sobre ofertado, producto de los altos rendimientos en el macizo citrícola entrerriano. El mercado de fruta fresca para exportación es muy limitado, debido a barreras arancelarias. La industria de jugos cítricos se encuentra en un buen momento, con demanda insatisfecha y precios internacionales muy favorables. Esto repercute en nuestra industria y mucha de la producción actual está derivándose a ese destino, con precios al productor, superiores al logrado en el mercado interno de fruta fresca. Se prevé un aumento del 50% en las exportaciones, por la apertura del mercado de Brasil, debido a la baja en la producción de aquel país por el Huanglongbing (HLB). Al cierre del 2024, se alcanzarían las 30.000 toneladas exportadas. En lo económico, dependemos de los precios internacionales, ya que el tipo de cambio no mejoró. El acuerdo paritario sube al ritmo de la inflación y la condición es desfavorable desde el punto de vista impositivo. Cuando se alcance la paridad, quedará transparentado que la Unión Europea (UE) subsidia el 20% de la producción agrícola. Esto lleva a que internamente debamos revisar las cargas impositivas y, a nivel productivo, ser cada vez más eficientes». Melania Zorzi, Presidente de la Federación del Citrus de Entre Ríos.
Una problemática que afecta al sector
A modo de ejemplo, en Villa del Rosario, un pequeño pueblo marcado por el citrus, actividad económica de gran importancia para los colonos rurales y la comunidad en general, a mediados de año, tiraron a la basura más de 8.000 kilos de mandarinas por la crisis de la producción (que no cubre los costos). Sumado a que la gente no tiene dinero suficiente para comprarlas.
Otra opción que tienen los productores ante el bajón de la demanda es enviar la fruta de descarte a las fábricas de jugo. Pero las jugueras están saturadas y además, le dan prioridad al procesamiento de naranjas para jugo, que es un producto que está cotizando bien en los mercados internacionales.
Ante esto, Melania Zorzi, presidente de la Federación del Citrus de Entre Ríos, dijo: «En aquellos meses se vio esta noticia en todos los portales digitales. Pero esto ocurre a menudo cuando la fruta cítrica que no está en condiciones de ser comercializada (avanzado estado de madurez), debe ser desechada (vertederos). En ese tiempo, la industria estaba abarrotada de bines (contenedores plásticos) en espera a ser volcados, por eso, no había lugares en donde se pudiera comercializar esa fruta».
El control de la plaga
Como si fuera poco, el sector está afrontando el combate contra la plaga Mosca de los Frutos. Tras la medida declarada por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), la Dirección de Agricultura de la provincia autorizó por 90 días la aplicación aérea de un producto biológico de control en el macizo citrícola, comprendido en los departamentos de Concordia y Federación.
De esta manera, hasta el sábado 18 de enero de 2025 se autoriza a pulverizar en forma aérea las zonas citrícolas para el control de la Mosca de los Frutos con cebo alimenticio a base de Spinosad, un producto de origen biológico, en el macizo citrícola del noreste entrerriano afectado por esta plaga (Concordia y Federación). Tal actividad es coordinada por las organizaciones de productores, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y los gobiernos locales y provincial a fin de implementar las medidas sanitarias necesarias en las áreas afectadas para prevenir la propagación de la plaga.
Es considerada una de las plagas de mayor importancia económica para la producción frutihortícola de la Argentina, debido a los daños que produce en la fruta y a las mermas económicas asociadas (puede producir la pérdida de un 10% al 60% de las cosechas de frutas). Además, es una de las plagas agrícolas más dañinas del mundo, ya que ataca a más de 250 especies frutales y hortalizas. Sus larvas se alimentan de la pulpa del fruto provocando su pudrimiento y destrucción.
Por otro lado, los países compradores de fruta exigen que esta provenga de lugares que estén libres de la Mosca de los Frutos, como es el caso de Chile. Si esta condición no se cumple, deben aplicarse medidas como tratamientos cuarentenarios (aplicación de químicos) para poder exportarla. Con ello, aumenta su costo de producción y provoca una baja en su calidad. También tiene graves consecuencias en el consumo nacional.
«Es necesario realizar estas pulverizaciones regionales para bajar rápidamente la población. Estamos trabajando para lograr este objetivo, que deberá ser costeado por los productores, con la dificultad que esto representa y en un año con graves inclemencias climáticas como heladas y granizo. De todas maneras, es necesario recalcar y hacer docencia. El control integrado es la única forma de controlar la plaga y los productores conocen esta cuestión, solamente que se ha vuelto muy agresiva, debido a las resistencias en los productos empleados y el cambio climático», explicó Zorzi sobre esta problemática.
Se aproxima la 46ª edición
Por último, el viernes 6, sábado 7 y domingo 8 de diciembre, se estará realizando la 46ª edición de la tradicional Fiesta Nacional de la Citricultura en el Parque Central Viñedos Moulins, ubicado en la ciudad de Concordia. El valor de la entrada será de 9.000 pesos por las tres noches. Menores de 12 años no pagarán y habrá un sector destinado para personas con discapacidad (podrán acceder de manera libre y gratuita).
«La fiesta tiene la marca de la Asociación de Citricultores de Concordia. Pero es organizada por la Municipalidad de Concordia. Acompañaremos desde la Federación del Citrus de Entre Ríos en la Expo Citrus y las charlas técnicas que se desarrollarán. Es nuestro deseo que la misma sea un éxito para nuestra región», manifestó la mandataria.
Fuente: unoentrerios.com.ar