Las inundaciones del río Guadalhorce han afectado con mayor severidad a las riberas de los municipios de Álora —donde cayeron casi 176 litros por metro cuadrado en apenas unas horas—, Pizarra, Cártama y Alhaurín de la Torre, anegando casas y fincas; muchas de ellas de limoneros que se encontraban ya en plena recolección.

«La campaña del limón ya había arrancado en todo el Valle del Guadalhorce con las fincas y partidas más adelantadas, y en estas fechas debíamos de estar empezando con la cosecha de volúmenes mayores; sin embargo, ahora tendremos que esperar a que el agua se retire para poder entrar en las fincas», explica Guillermo Aranda, de la SAT Cítricos Málaga. «Necesitábamos que lloviera, el agua es fundamental y, de hecho, todo lo que ha caído ayudará a que la fruta adquiera un mayor tamaño y que aumenten los kilos totales de producción; pero la forma en la que ha llovido ha dañado a muchas de las fincas que se encontraban en las riberas».

«En estas fincas afectadas habrá que empezar por las labores de limpieza, y realizar tratamientos fungicidas para intentar que se pierda la menor producción posible».

Hasta ahora los precios del limón español habían ascendido hasta superar los 50 céntimos por kilo en campo de media, después de haber sufrido meses de precios decepcionantes. «En esta zona los precios en árbol han llegado incluso a los 60 céntimos», destaca Guillermo. «Tras las lluvias los precios podrían ser diferentes por el aumento de los volúmenes de cosecha, pero esta campaña hay que tener en cuenta que la producción española va a caer, y según lo que vemos, el descenso será mayor que el anunciado».

«En el aforo que Ailimpo hace cada campaña a nivel nacional y que se publicó a finales de agosto, lo que se afora es el número de frutos en los árboles y se extrapola un volumen de producción. Pero hasta la fecha, la fruta no había desarrollado el tamaño que debía tener».

«Desde mediados de septiembre, que se empezó a cortar limón, hasta finales de octubre, se han estado recolectando los limones de mayor tamaño dentro de los calibres que había en el campo, e incluso hemos tenido que apretar en el tema del calibre con fruta que en otra circunstancia no se habrían llevado. Esas piezas, incluso con un tamaño un 20% menor del que se esperaba que tuvieran, se han recolectado antes de que tuvieran un mayor peso, de manera que estimamos que la diferencia del 20-30% de cosecha respecto al año pasado podría aumentar hasta un 40%».

«Porque, aunque la lluvia de ahora ayude a mejorar los calibres, no compensará toda la fruta que se ha perdido tras el temporal en esta zona, equiparable o incluso mayor que la riada del 89. Por eso, creemos que vista la situación, los precios no deberían de caer, y mucho menos hasta los niveles de miseria del año pasado, porque además la demanda está ahí».

«Es cierto que tenemos la competencia de los limones de Turquía, que suele suministrar a los mercados de Europa oriental; pero mientras ellos solo pueden decir que tienen el limón más barato, nosotros podemos decir que tenemos el mejor, y con una garantía de seguridad alimentaria que no existe en ninguna otra zona».

 

Fuente: freshplaza.es