España: Cooperativas temen que reforma hortofrutícola las perjudique

La comisaria de Agricultura insiste en unas directrices que favorecerían a ItaliaA las cooperativas españolas de frutas y hortalizas no les gustan las intenciones de Bruselas de desvincular las actuales ayudas a la industrialización y convertirlas en pagos únicos proporcionales a la superficie cultivada por cada productor.

En el argot agrícola y comunitario se entiende por ‘desvincular’ la acción de desligar una determinada ayuda de la producción en sí. Es lo que se ha hecho en sectores ya reformados donde además se ha ido al ‘desacoplamiento’. Es decir que lo que antes se daba por cada kilo producido ahora se ha traducido a un reparto por hectárea (‘pago único’) y además se ‘desacopla’ de la producción se paga aunque no se produzca.

Eso no va a ocurrir en principio en frutas y hortalizas no se cobrará aunque se deje de producir pero sí que se quiere desligar la subvención de la producción pasándola a derechos de cobro por hectárea y la comisaria Fischer Boel les dijo ayer a las cooperativas españolas que dicha propuesta es prácticamente inamovible. Una posición que las cooperativas vieron ‘‘muy cerrada’’.

La idea general de Bruselas es que todas las reformas vayan por esta vía. Su gran excusa es que así lo determinan las exigencias internacionales en el marco de la Organización Mundial del Comercio porque deben desaparecer las ayudas que puedan distorsionar los precios y la libre competencia. En el fondo a la Comisión Europea también le interesa ahorrar gastos en trámites y controles de gestión.

Reparto de ‘sobres’ por países
Bruselas prefiere coger el paquete del gasto agrícola y repartirlo tal cual. No aumentará el presupuesto tampoco bajará pero se evitará quebraderos de cabeza porque encima la tendencia es hacer el reparto por sobres nacionales.

Ahí ve el mayor peligro el valenciano Cirilo Arnandis presidente de la cooperativa de L’Alcúdia y de la sectorial hortofrutícola de CCAE porque según advierte ese reparto de sobres país a país parece que se hará en función del gasto comunitario consumido no del gasto a que se tenía derecho y ahí nos llevan ventaja Italia y Grecia que tradicionalmente se han beneficiado de todo su cupo de ayudas para industrialización de cítricos y de otras frutas y también de la parte que tiene España y que nunca ha agotado al orientarse más aquí la actividad hacia la comercialización en fresco. Una apuesta por la calidad y la honestidad que ahora puede pasar una factura negativa.

Pero a la discriminación global de España frente a Italia y Grecia se añaden los temores de las cooperativas respecto a discriminaciones entre productores y entre subsectores si se reparte entre toda la superficie en cultivo porque podrían resultar cantidades ínfimas.

UPA-PV le dijo ayer al conseller Cotino que está a favor de lo que quiere la UE. Cotino es contrario.

fuente: Vicente Lladró Las Provincias

2017-10-09T11:00:41-03:00

España: Cooperativas temen que reforma hortofrutícola las perjudique

La comisaria de Agricultura insiste en unas directrices que favorecerían a ItaliaA las cooperativas españolas de frutas y hortalizas no les gustan las intenciones de Bruselas de desvincular las actuales ayudas a la industrialización y convertirlas en pagos únicos proporcionales a la superficie cultivada por cada productor.

En el argot agrícola y comunitario se entiende por ‘desvincular’ la acción de desligar una determinada ayuda de la producción en sí. Es lo que se ha hecho en sectores ya reformados donde además se ha ido al ‘desacoplamiento’. Es decir que lo que antes se daba por cada kilo producido ahora se ha traducido a un reparto por hectárea (‘pago único’) y además se ‘desacopla’ de la producción se paga aunque no se produzca.

Eso no va a ocurrir en principio en frutas y hortalizas no se cobrará aunque se deje de producir pero sí que se quiere desligar la subvención de la producción pasándola a derechos de cobro por hectárea y la comisaria Fischer Boel les dijo ayer a las cooperativas españolas que dicha propuesta es prácticamente inamovible. Una posición que las cooperativas vieron ‘‘muy cerrada’’.

La idea general de Bruselas es que todas las reformas vayan por esta vía. Su gran excusa es que así lo determinan las exigencias internacionales en el marco de la Organización Mundial del Comercio porque deben desaparecer las ayudas que puedan distorsionar los precios y la libre competencia. En el fondo a la Comisión Europea también le interesa ahorrar gastos en trámites y controles de gestión.

Reparto de ‘sobres’ por países
Bruselas prefiere coger el paquete del gasto agrícola y repartirlo tal cual. No aumentará el presupuesto tampoco bajará pero se evitará quebraderos de cabeza porque encima la tendencia es hacer el reparto por sobres nacionales.

Ahí ve el mayor peligro el valenciano Cirilo Arnandis presidente de la cooperativa de L’Alcúdia y de la sectorial hortofrutícola de CCAE porque según advierte ese reparto de sobres país a país parece que se hará en función del gasto comunitario consumido no del gasto a que se tenía derecho y ahí nos llevan ventaja Italia y Grecia que tradicionalmente se han beneficiado de todo su cupo de ayudas para industrialización de cítricos y de otras frutas y también de la parte que tiene España y que nunca ha agotado al orientarse más aquí la actividad hacia la comercialización en fresco. Una apuesta por la calidad y la honestidad que ahora puede pasar una factura negativa.

Pero a la discriminación global de España frente a Italia y Grecia se añaden los temores de las cooperativas respecto a discriminaciones entre productores y entre subsectores si se reparte entre toda la superficie en cultivo porque podrían resultar cantidades ínfimas.

UPA-PV le dijo ayer al conseller Cotino que está a favor de lo que quiere la UE. Cotino es contrario.

fuente: Vicente Lladró Las Provincias

2006-11-14T00:00:00-03:00
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