Uno de los mayores obstáculos que enfrenta el sector frutícola es lograr que la producción llegue en buenas condiciones del campo a la mesa. Y dado que mucha de ella se exporta, demorando más de un mes en llegar a destino, los empaques suelen aplicar fungicidas y cera protectora –ambos de origen químico- para alargar su vida útil.

Eso fue precisamente lo que motivó a la startup Nat4Bio a diseñar un sustituto para esos productos que fuera en su totalidad orgánico, sin descuidar la protección de la fruta, que ya se encuentran probando hoy a gran escala.

“Nosotros hacemos recubrimientos orgánicos que se aplican en frutas como limón, palta, pera y manzana. Lo que hacemos es mantener la vida de la fruta y controlar a los patógenos externos como el Penicillium, que crea bastantes pérdidas en la post cosecha. Nuestra formulación tiene un efecto dual: es cera y fungicida, que además es insípido, inodoro e incoloro”, dijo a Bichos de Campo Anabella Sarli, integrante del proyecto Nat4Bio.

Los trabajos realizados por los desarrolladores el laboratorio les permite a temer en 24 horas la formulación lista, que cosiste en una combinación de polímeros a base de hongos, capaces de recubrir y proteger a las frutas.

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De acuerdo con distintas pruebas realizadas, la vida útil puede alargarse entre una semana y diez días.

“Los fungicidas aplicados por la industria muchas veces están compuestos por muchas moléculas distintas, con el objetivo de controlar un espectro de hongos. Lo que nosotros intentamos introducir en el mercado es una formulación orgánica que suplante o disminuya a las moléculas de síntesis química”, sostuvo Sarli.

-¿Cuál es el próximo paso de Nat4bio?-le preguntamos.

-Lo principal es llegar a ponerlo en venta para que se empiece a usar en empaques. En el caso del limón, ya lo estamos aplicando en distintos cargamentos de gran tamaño, con los que se espera evaluar el efecto del producto en destino luego de 40 días.

Fuente: bichosdecampo.com