El presidente de la Federación Argentina del Citrus (Federcitrus), José Carbonell, aseguró que en 2025, la producción será entre un 10% y un 15% inferior a la de otros años y subrayó que la provincia es la primera productora mundial y la principal industrializadora de esa fruta.
“Las heladas que tuvimos el año pasado en julio fueron muy fuertes e impactaron directamente en la producción de limón de verano, lo que ocasionó una caída muy significativa del volumen que alcanzamos”, aseguró el presidente de la Federación Argentina del Citrus (Federcitrus), José Carbonell en una entrevista con el programa radial Chacra Agro Continental.
La campaña actual comenzó a principios de abril y se extenderá hasta fines de agosto o principios de septiembre. Sin embargo, los pronósticos no son alentadores porque las estimaciones están entre un 10 y un 15% menos que el promedio de las campañas de los últimos años.
Carbonell, citricultor en Yerba Buena, Tucumán, diferencia entre el mercado interno y el de exportación indicando que “Se ha iniciado la exportación con precios bastante razonables en Europa del Este, Rusia y Ucrania, en parte porque Turquía se ha retirado por fuertes heladas y España tuvo caída en su producción”. Por otro lado, el mercado estadounidense, que “fue clave los últimos años, aún no ha implementado las medidas que anticipo el presidente Donald Trump”, pero confía en que “recién va a empezar a moverse a partir del mes de mayo”.
Entre los desafíos económicos que el sector enfrenta, el citricultor destacó los derechos de exportación: “hasta el día de hoy tenemos un 10% de retenciones que no teníamos el año pasado”. Según explicó, el impacto de los aranceles depende del contexto, porque cuando hay mucha demanda, los termina pagando el consumidor; si hay mucha competencia, los paga el exportador.
Argentina sigue siendo un actor clave a nivel global: “Somos el primer productor mundial de fruta y el principal industrializador de limón. De cada tres kilos de jugo, aceite o cáscara que se ofrecen en el mundo, dos vienen de Argentina”, destacó Carbonell. Sin embargo, el consumo interno es bajo, porque en números oscila en alrededor de 200.000 toneladas anuales. Mientras que Chile consume entre 150.000 y 170.000 toneladas con una población dos veces y medio menor.
En cuanto a las últimas declaraciones presidenciales respecto a las retenciones, el productor fue crítico: “Es como que no podíamos estar contentos del todo. La salida del cepo era esperanzadora, pero el presidente tuvo palabras desafortunadas que sonaron a apriete”, puntualizó al exponer que cree que sus nuevos movimientos contradicen lo que había prometido durante la campaña.
Fuente: www.infobae.com