El telón de la nueva campaña citrícola se levanta con la presentación de los aforos de la producción citrícola valenciana por parte de su Consellera de Agricultura. A falta de la constatación de lo que ocurra en el resto de zonas productoras es evidente que hay menos cosecha. El descanso de los árboles tras el alto nivel productivo de la campaña anterior las malas condiciones climatológicas en el momento de la floración y un incipiente número de campos abandonados son las causas ciertas del descenso constatado. De hecho arranca la campaña con una pérdida de producción del 25 por ciento que en parte se podía haber evitado si la fruta no hubiera permanecido tanto tiempo en el árbol.
La calidad el estado de maduración la falta de semillas y el calibre son elementos favorables que deben favorecer unos buenos resultados en la gestión económica del sector. Un millón menos de toneladas tan solo en la Comunidad Valenciana y una buena mercancía nos obliga a estructurar la campaña. Debemos iniciar los primeros envíos en el momento en que la condición de la fruta sea óptima pues recolectando cada variedad en su momento evitaremos el colapso del mercado. Si lo hacemos todos saldremos ganando productores comercializadores y consumidores. Lo contrario será demostrar una vez más a la sociedad que los que nos pasa es todavía poco. Otro elemento positivo es que partimos de un mercado europeo en el que debido a las heladas en los cítricos del hemisferio sur este verano ha habido pocos cítricos y caros.
Cualquier sector económico se frotaría las manos para tener a su alcance los instrumentos que tiene el citrícola para rentabilizar al máximo las potencialidades de su actividad. La agricultura valenciana genera riqueza endógena permite retener los beneficios en nuestro territorio e induce una industria auxiliar de la envergadura del sector agroalimentario que continúa siendo una parte importante del PIB valenciano. Son suficientes motivos para que todos los agentes sociales económicos y políticos se interesen y se comprometan con la salud del sector citrícola.
Menos oferta y precio firme en el campo han caracterizado el verano. Esperemos que dure y que no seamos nosotros los que no sepamos rentabilizar la coyuntura. La primera piedra de toque debe ser la participación de los productores en la cadena de valor y la segunda la calidad y la estrategia comercial de los primeros envíos.
autor: CIRIRLO ARNANDIS