La organización achaca a la pasividad del Gobierno el nefasto panorama que se avecina en la campaña citrícola española.
AVA-Asaja atribuyó hoy «buena parte de la responsabilidad» por el «nefasto» inicio de la campaña citrícola a la «pasividad» demostrada por el Gobierno central «en diversos aspectos que hubieran tenido una incidencia clave».
Según afirmó el presidente de la organización agraria Cristóbal Aguado en un comunicado «tras tres campañas ruinosas consecutivas en la pasada temporada la caída de la producción supuso un leve alivio para el agricultor pero el Ministerio de Medio Ambiente y Rural no ha sabido aprovechar tal circunstancia para de la mano del sector preparar la temporada actual que se sabía podía ser problemática».
Aguado consideró que «con su pasividad y sus errores sólo ha contribuido a agravar una situación que ya a estas alturas es dramática». AVA-Asaja lamentó que el Gobierno central «haya hecho oídos sordos al clamor del sector por aprobar una Ley del Comercio que sirviera para regular los márgenes comerciales y así acabar con los abusos».
La organización agraria también atribuyó «buena parte de la complicada coyuntura citrícola a la pésima negociación» llevada a cabo por el Ministerio en la reforma de la OCM de Frutas y Hortalizas primero y más tarde para regular su aplicación. En este sentido Aguado criticó que «pese a las advertencias reiteradas de todas las organizaciones agrarias se prefirió compensar antes a un determinado subsector y a una determinada región que aprobar un reglamento útil para toda la citricultura».
El líder de AVA-Asaja lamentó la «obcecación» del Ejecutivo español «por mantener acoplados los pagos a los productores durante las dos campañas de periodo transitorio que se decidió a imponer» y aseguró que esta opción «sólo ha servido para complicar tanto la salida de género del mercado en fresco a la industria de zumos como el cobro por parte de los citricultores del pago único que les corresponde».
Según Aguado «la primera consecuencia es que no sólo se niega el precio al agricultor por sus clementinas sino que tampoco se les concede a los operadores por las cantidades que remiten para ser transformadas». En último extremo AVA-Asaja lamentó que «en tan complicadas circunstancias el Ministerio de Hacienda se burle nuevamente del sector citrícola al negarle las reducciones en los módulos para la declaración de la renta de 2008».
«No me cansaré de repetir que se deben revisar los índices de rendimientos agrarios y que el agricultor no puede seguir pagando más impuestos si tiene pérdidas» advirtió Aguado quien anunció que AVA-Asaja entablará «en breve» conversaciones con el resto de organizaciones agrarias valencianas para estudiar movilizaciones contra «todas aquellas administraciones que no se involucren en dar solución al problema» así como protestas contra «aquellos eslabones de la cadena agroalimentaria que se sabe que trabajan sin respetar la dignidad del citricultor».
AVA-Asaja embiste contra el gobierno
La organización achaca a la pasividad del Gobierno el nefasto panorama que se avecina en la campaña citrícola española.
AVA-Asaja atribuyó hoy «buena parte de la responsabilidad» por el «nefasto» inicio de la campaña citrícola a la «pasividad» demostrada por el Gobierno central «en diversos aspectos que hubieran tenido una incidencia clave».
Según afirmó el presidente de la organización agraria Cristóbal Aguado en un comunicado «tras tres campañas ruinosas consecutivas en la pasada temporada la caída de la producción supuso un leve alivio para el agricultor pero el Ministerio de Medio Ambiente y Rural no ha sabido aprovechar tal circunstancia para de la mano del sector preparar la temporada actual que se sabía podía ser problemática».
Aguado consideró que «con su pasividad y sus errores sólo ha contribuido a agravar una situación que ya a estas alturas es dramática». AVA-Asaja lamentó que el Gobierno central «haya hecho oídos sordos al clamor del sector por aprobar una Ley del Comercio que sirviera para regular los márgenes comerciales y así acabar con los abusos».
La organización agraria también atribuyó «buena parte de la complicada coyuntura citrícola a la pésima negociación» llevada a cabo por el Ministerio en la reforma de la OCM de Frutas y Hortalizas primero y más tarde para regular su aplicación. En este sentido Aguado criticó que «pese a las advertencias reiteradas de todas las organizaciones agrarias se prefirió compensar antes a un determinado subsector y a una determinada región que aprobar un reglamento útil para toda la citricultura».
El líder de AVA-Asaja lamentó la «obcecación» del Ejecutivo español «por mantener acoplados los pagos a los productores durante las dos campañas de periodo transitorio que se decidió a imponer» y aseguró que esta opción «sólo ha servido para complicar tanto la salida de género del mercado en fresco a la industria de zumos como el cobro por parte de los citricultores del pago único que les corresponde».
Según Aguado «la primera consecuencia es que no sólo se niega el precio al agricultor por sus clementinas sino que tampoco se les concede a los operadores por las cantidades que remiten para ser transformadas». En último extremo AVA-Asaja lamentó que «en tan complicadas circunstancias el Ministerio de Hacienda se burle nuevamente del sector citrícola al negarle las reducciones en los módulos para la declaración de la renta de 2008».
«No me cansaré de repetir que se deben revisar los índices de rendimientos agrarios y que el agricultor no puede seguir pagando más impuestos si tiene pérdidas» advirtió Aguado quien anunció que AVA-Asaja entablará «en breve» conversaciones con el resto de organizaciones agrarias valencianas para estudiar movilizaciones contra «todas aquellas administraciones que no se involucren en dar solución al problema» así como protestas contra «aquellos eslabones de la cadena agroalimentaria que se sabe que trabajan sin respetar la dignidad del citricultor».