El grupo valenciano Goldfinger formado por cuatro sociedades vinculadas a distintas facetas del negocio agrícola acaba de abrir una nueva vía en el capítulo de exportaciones de cítricos con destino a Rusia uno de los mercados más pujantes y prometedores de los últimos tiempos para el negocio naranjero.Goldfinger ha diseñado un programa de envíos mediante la utilización de barcos. Inicialmente son tres los buques contratados por esta empresa para transportar un total de 6.200 toneladas de clementinas de la selecta variedad clemenule. El primero de los tres barcos saldrá del puerto de Gandia el día 20 y tiene prevista su llegada a San Petesburgo 12 días más tarde.
Continuidad No es la primera vez que se utiliza el transporte marítimo para enviar agrios a Rusia pero sí es la primera ocasión en la que una empresa prepara un programa de exportación con barcos cargados exclusivamente de cítricos y con la intención de que tenga continuidad en el tiempo y no quede reducido a un hecho aislado fruto de una oportunidad comercial pasajera. «En Rusia el poder adquisitivo ha crecido mucho – explicó ayer el director de Goldfinger Alberto Torres – y se ha ido convirtiendo en una realidad de mercado para nuestros cítricos. Por tanto queremos profundizar y consolidar esta nueva línea de envíos. Rusia es un país que va a sorprendernos en los próximos años». Precisamente por ello la empresa cuidará al máximo la calidad de sus remesas de clementinas con destino a Rusia. La iniciativa constituye un precedente de gran interés para un sector que ya el pasado verano a través de los exportadores del Comité de Gestión expuso su interés por poner en marcha una línea regular de barcos para remitir cítricos a Rusia.
autor: SERGIO CARBÓ


