Aunque ahora mismo la oferta de limones es abundante en Estados Unidos, se desconoce qué porcentaje de la cosecha se pondrá en las cámaras frigoríficas; dependerá de la calidad y del tiempo que puedan conservarse hasta su venta. En definitiva, la oferta nacional no será suficiente para satisfacer totalmente la demanda durante el verano, por lo que Estados Unidos tendrá que complementar la producción nacional con importaciones. Sin embargo, esta temporada puede que resulte un poco más complicado importar, puesto que en muchas partes del mundo los volúmenes de producción se han visto afectados por las condiciones meteorológicas.
Argentina en temporada
«Ya hemos empezado a importar de Argentina y esperamos los primeros limones a finales de mayo o principios de junio», destaca Ronnie Cohen, de Vision Global Group. «El volumen de producción de Argentina se estima entre un 10% y un 15% por debajo de la temporada pasada», añade. Dada la considerable cosecha de California, muchos retailers estadounidenses creen que hay suficiente oferta nacional disponible, y solo están interesados en comprar limones a precios bajos, lo que no tiene sentido para Argentina. «Los productores y envasadores argentinos son muy conscientes de la escasez en distintas partes del mundo y tienen muchas opciones de exportación, así que están jugando en el mercado spot en lugar de comprometerse a precios poco atractivos», revela Cohen. Esto, probablemente, reducirá el volumen de limones destinados a Estados Unidos. Además, las importaciones procedentes de Argentina están sujetas a un arancel del 10%, lo que podría restarle atractivo a Estados Unidos como destino.
Escasez de volumen
¿Qué podría significar esto para la disponibilidad nacional de limones en los próximos meses? «Mi instinto me dice que los productores y envasadores estadounidenses podrían adquirir compromisos con los retailers a precios más competitivos, lo que provocaría una escasez de volumen antes de que comience la nueva temporada en otoño. Puede que me equivoque, pero creo que el volumen nacional puede agotarse a finales de junio y en julio y agosto», pronostica Cohen.
Argentina, el mayor productor mundial de limones, tiene una ventana favorable de suministro. Con volúmenes de producción reducidos en todo el mundo, no hay otro país productor que pueda satisfacer la demanda. «Turquía coincide con esa ventana, pero su producción ha disminuido a raíz de las condiciones meteorológicas. Este año no importamos de España y los limones de Sudáfrica no pueden llegar a Estados Unidos, solo a Canadá». México no arrancará hasta agosto, así que, durante los próximos meses, Estados Unidos depende de la producción nacional en combinación con las importaciones de Argentina. «En definitiva, es posible que haya escasez de limones importados en el mercado estadounidense».
Fuente: freshplaza.es