Néstor Tisocco, de Nobel (Argentina): «Hay una demanda muy fuerte en naranjas a nivel global»

La demanda global de cítricos, especialmente naranjas, continúa en aumento debido a la escasez de oferta, lo que impulsa precios firmes y favorece a productores como Argentina en diversos mercados.

La empresa Nobel de Argentina, especializada en la exportación de mandarinas y naranjas, proyecta una campaña 2025 con volúmenes similares a los del año anterior, aunque con un leve faltante inicial en naranjas Valencia. «La calidad de la fruta se presenta muy buena este año, favorecida por las condiciones de sequía durante el verano», comenta Néstor Tisocco, representante de la empresa.

Uno de los principales destinos para la fruta argentina es Brasil, un mercado en el que Nobel ha logrado un crecimiento sostenido desde 2022. «La temporada pasada fue la más alta en Brasil para nosotros, con 145 contenedores exportados», revela Tisocco. Este país representa una ventaja estratégica, tanto por su cercanía como por la posibilidad de realizar envíos terrestres, lo que asegura tiempos más cortos, menor burocracia y mejor vida de anaquel para la fruta.

Además de Brasil, Nobel también exporta a Rusia, Kirguistán, Kazajistán y Uzbekistán, así como a Asia, con destinos como Indonesia, Malasia y Filipinas. En todos ellos, la demanda de cítricos sigue firme. «Hay una demanda muy fuerte en naranjas a nivel global. Creemos que este ciclo se va a extender hasta 2026 o 2027», sostiene Tisocco.

Según Tisocco, «la temporada de exportación de mandarinas hacia Brasil comienza en la segunda quincena de abril y se extiende hasta noviembre o mediados de diciembre. En el caso de Asia, los envíos se inician aproximadamente en mayo y concluyen en septiembre, mientras que para Rusia, la campaña comienza en la primera semana de mayo y finaliza hacia octubre, antes del cambio estacional y la entrada de otros competidores al mercado». Entre los principales países con los que compiten actualmente en el mercado de cítricos se encuentran China, Sudáfrica, Perú, Egipto, Marruecos y Turquía, todos ellos con fuerte presencia en ferias internacionales y una oferta creciente.

Respecto a los precios, explica que «las mandarinas de tamaño grande deberían cotizar entre 10 y 12 dólares por caja, mientras que los calibres medianos o pequeños no deberían estar por debajo de los 9 dólares. En el mercado de Brasil, esperamos que hacia octubre o noviembre los valores de las mandarinas y naranjas argentinas sean muy buenos», anticipa.

El crecimiento del mercado brasileño para la empresa Nobel ha sido posible gracias a un enfoque comercial que prioriza cercanía y eficiencia logística. «Hoy por hoy, por los problemas que hemos tenido con las marítimas, salimos a buscar mercados de cercanía. Por eso para nosotros apareció Brasil, y lo estamos desarrollando fuertemente», explica Tisocco, quien destaca el potencial de este país con una población consumidora de cítricos que ronda los 150 a 180 millones.

Sin embargo, el contexto no está exento de inconvenientes. «Argentina viene saliendo de una crisis financiera y económica muy fuerte», admite. La necesidad de políticas públicas que favorezcan la producción y exportación es importante para continuar creciendo. «Tenemos que apuntar a la baja de costos, de impuestos internos y a la reducción de aranceles entre países», señala.

En cuanto a las tendencias del mercado, Tisocco apunta que el consumidor exige cada vez mejores calidades, nuevos calibres y variedades. «Hay que trabajar mucho en genética», concluye.

 

Fuente: freshplaza.es

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