La merma por el pedrisco de julio sitúa las clemenules en una cotización media de 0,50 euros y la clemenvilla, en 0,57 euros.
El hundimiento previsto en la producción de algunas de las variedades de mandarinas durante la campaña citrícola 2025/2026 en las principales comarcas con explotaciones de este cultivo debido al intenso episodio de pedrisco en el pasado mes de julio -en la Plana Baixa y Alto Palancia, así como el Camp de Morvedre- comienza a notarse en las cotizaciones de los agrios a pie de campo. Los precios, en comparación con la temporada precedente, se disparan. Tal como refleja un indicador de referencia en el sector, la Lonja de Cítricos de València, en estas últimas semanas se vienen concretando acuerdos de compra-venta de clemenules y orogrande por un precio medio de 0,50 euros por kilogramo (con unos máximos de 0,60 euros), lo que representa un aumento del 22% en comparación con la temporada precedente.
Con compras avanzadas por parte de los operadores de mercados, la clemenules es la principal variedad en las comarcas productoras castellonenes, si bien habrá una cosecha bajo mínimos. En una década ha pasado de 482.492 toneladas en 2014 a 250.609 previstas para la campaña 2025/2026, lo que supone una pérdida de casi la mitad. Además, los precios también han mejorado notablemente en las mandarinas más precoces. Es el caso de la okitsu (0,29 euros/kilogramo) y las owari (0,27 euros). También hay mejoras en el subgrupo de clementinas como la clemenrubí, la orogros y la oronules, todas ellas pagadas a 0,62 euros; es decir, algo más de un 10 % por encima del año pasado. Por su parte, la clemenvilla se sitúa en 0,57 euros por kilogramo, una cantidad que es un 20% superior al del año anterior.
En parecidos términos han aumentado los valores de las marisol (0,40 euros/kg) y las arrufatinas (0,47 euros/kg) en este arranque de la campaña citrícola, todavía sin operaciones en las variedades más precoces de naranjas. Así, las navelinas cotizan a 0,27 euros, un precio medio semejante al del período 2024/2025.
Una temporada bajo mínimos
La campaña citrícola 2025/2026 en España, según el Ministerio de Agricultura, tendrá un aforo de 5,44 millones de toneladas, la cifra más baja en 16 años, afectada por el clima y una producción menor de naranjas y mandarinas, mientras que el pomelo alcanzará récord. La administración central estima una producción de 5,44 millones de toneladas de cítricos para esta temporada, lo que supone una caída del 10,7 % respecto a la temporada anterior y un 14,2 % inferior a la media de las últimas cinco campañas. En conjunto, se recolectarán 654.550 toneladas menos que la pasada campaña y algo más de 900.000 por debajo de la media.
Según las organizaciones agrarias AVA-Asaja y Unió Llauradora, esta disminución, que ya se ha constatado en campañas anteriores, es atribuida a factores meteorológicos (lluvias, granizo, altas temperaturas) y al aumento de plagas como la araña roja y asiática, además de la proliferación de la alternaria.
Previsiones
En la Comunitat Valenciana, la Conselleria de Agricultura estima un aforo de 2,5 millones de toneladas; es decir un 8% menos en comparación con el balance 2024/2025. En mandarinas se producirá una debacle del 9,3%, con 1,047 millones de toneladas. Se espera una caída de las variedades marisol (-15,9%), clemenules (-2,2%) y de clementinas tardías (-11,3%). Las clemenvillas caerán un 43,7%. Respecto a las naranjas, la administración autonómica estima un volumen de 1,22 millones de toneladas, un 4,4% por debajo. Las navelinas se mantienen, mientras las lane-late caerán un 10% y las salustianas, un 24,9%. Mientras, las valencia-late crecerán un 13,7%. En limones habrá un 21,8% menos de producción y de pomelos, un 254% más. Por provincias, Alicante producirá 486.409 toneladas, un 15,2% menos; Castellón, 542.671 tn, (-9,4%) y Valencia, 1,48 millones de toneladas, es decir, un 4,7% menos.
Exportaciones de cítricos de Sudáfrica en el viejo continente. / Levante-EMV
Pendientes del comercio exterior, esta menor oferta añadirá tensión a un inicio de campaña ya condicionado por la campaña pasada europea que fue corta en naranja y mandarina en producción y en importaciones debido al descenso de las ventas de naranja de Egipto tras una campaña reducida.
No obstante, la buena cosecha de Sudáfrica está impulsando sus exportaciones, que se cerraron el 20 de septiembre, antes del inicio de la nueva campaña en el Mediterráneo. Hasta julio, los datos de aduanas de Sudáfrica -tal como constata un informe de Plataforma Tierra (Fundación Cajamar)– recogen que el conjunto de exportaciones sudafricanas a Reino Unido y la UE de cítricos crecieron un 28 %; las destinadas a España aumentaron un 86 %. En naranjas, hasta ese mes sumaron 7.300 toneladas, un 280 % más que en el mismo periodo del año anterior.
Fuente: levante-emv.com