El acuerdo UE-Mercosur, una meta que se aleja al final de 2021

La puesta en marcha del pacto UE-Mercosur será compleja, por un proceso de aprobación formal lleno de trabas y críticas, que cuestionan hasta el propio contenido del acuerdo, sobre todo las de algunos países europeos en relación con la política ambiental de Brasil.

El acuerdo con Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), suscrito en 2019 tras 20 años de negociación, establece la mayor zona de libre comercio nunca creada por la UE (que afecta a 780 millones de personas) y liberaliza gran parte de los intercambios agrícolas.

Aunque ofrece ventajas a los productores y a las empresas de la UE, muchos sectores temen su entrada en vigor, porque mejora el acceso al mercado europeo a líderes agrícolas mundiales como Brasil o Argentina.

Críticas y calendario de la UE

Actualmente, la Comisión Europea (CE) está en proceso de verificación jurídica y de traducción a todas las lenguas oficiales de la UE, para presentarlo al Consejo de Ministros de la UE (Gobiernos de los 27) durante los primeros meses de 2021, según el cronograma difundido por el Parlamento Europeo (PE).

Tras el Consejo, el tratado llegará a la Eurocámara.

Queda por determinar si, por parte de la UE, debe pasar también el examen de los parlamentos nacionales.

La pregunta es si eurodiputados y Gobiernos van a aprobarlo o no, según ha quedado de manifiesto en los últimos debates.

En octubre, la Eurocámara advirtió de que no ratificará el pacto “en su estado actual”, debido a la política ambiental del presidente brasileño, Jair Bolsonaro.

Francia -potencia agrícola-, Holanda y Austria han rechazado validarlo si Brasil no mejora sus actuaciones ambientales, en medio de quejas de distintas ONG sobre la falta de medidas para proteger la Amazonía.

Las organizaciones agrarias y cooperativas españolas, por su parte, insisten en que el acuerdo debe garantizar la “reciprocidad” e igualdad en las condiciones de competencia entre ambos bloques.

Condiciones del acuerdo

El acuerdo liberaliza el 99 % del comercio agrícola de la UE, mientras que por su parte, Mercosur abrirá su mercado al 88 % de los bienes agrarios comunitarios y a un 91 % del total de sus exportaciones.

El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) destaca el “respaldo y la ampliación de las relaciones, más allá de los aspectos económicos”, según declaran a Efeagro fuentes de este organismo.

Entre sus facetas políticas y sociales, “que pueden impulsar el desarrollo sostenible de la región”, el IICA subraya el diálogo, la inclusión de las mujeres y las juventudes, y los aspectos ambientales y laborales.

Para Mercosur, supone una reducción de aranceles a sus exportaciones de frutas o vegetales, y la supresión de gravámenes para productos de soja.

Dentro de la categoría de productos sensibles objeto de la apertura, figuran el vacuno, arroz, carne de aves o azúcar; el acuerdo incluye cláusulas de salvaguarda y medidas fitosanitarias o veterinarias.

Quedarán protegidas 350 denominaciones de orIgen de la UE.

Para el sector agroalimentario español, ofrece ventajas y reducciones arancelarias en sectores como el vino, bebidas espirituosas, refrescos, chocolate, lácteos, algunas frutas y hortalizas o el aceite de oliva.

Por el contrario, los productores españoles están preocupados por la entrada de carne de vacuno o zumo de naranja.

La acogida del compromiso ha sido positiva entre las asociaciones agrarias de Mercosur, pero muy crítica entre los representantes de los agricultores de la UE.

Superávit agroalimentario de Mercosur

La balanza del comercio agroalimentario con Mercosur es deficitaria para España, en torno a 2.800 millones de euros, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación español.

La UE tiene superávit en el comercio global con Mercosur de 5.341 millones en 2019 (41.229 exportaciones y 35.888 importaciones).

Pero, en los intercambios agrícolas, su balanza es deficitaria y se inclina a favor del bloque latinoamericano, que registró un superávit por valor de 13.859 millones en 2019 (2.201 millones en exportaciones y 16.060 millones en importaciones), según datos de la CE.

Fuente: efeagro.com

2020-11-18T08:09:54-03:00

El acuerdo UE-Mercosur, una meta que se aleja al final de 2021

La puesta en marcha del pacto UE-Mercosur será compleja, por un proceso de aprobación formal lleno de trabas y críticas, que cuestionan hasta el propio contenido del acuerdo, sobre todo las de algunos países europeos en relación con la política ambiental de Brasil.

El acuerdo con Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), suscrito en 2019 tras 20 años de negociación, establece la mayor zona de libre comercio nunca creada por la UE (que afecta a 780 millones de personas) y liberaliza gran parte de los intercambios agrícolas.

Aunque ofrece ventajas a los productores y a las empresas de la UE, muchos sectores temen su entrada en vigor, porque mejora el acceso al mercado europeo a líderes agrícolas mundiales como Brasil o Argentina.

Críticas y calendario de la UE

Actualmente, la Comisión Europea (CE) está en proceso de verificación jurídica y de traducción a todas las lenguas oficiales de la UE, para presentarlo al Consejo de Ministros de la UE (Gobiernos de los 27) durante los primeros meses de 2021, según el cronograma difundido por el Parlamento Europeo (PE).

Tras el Consejo, el tratado llegará a la Eurocámara.

Queda por determinar si, por parte de la UE, debe pasar también el examen de los parlamentos nacionales.

La pregunta es si eurodiputados y Gobiernos van a aprobarlo o no, según ha quedado de manifiesto en los últimos debates.

En octubre, la Eurocámara advirtió de que no ratificará el pacto “en su estado actual”, debido a la política ambiental del presidente brasileño, Jair Bolsonaro.

Francia -potencia agrícola-, Holanda y Austria han rechazado validarlo si Brasil no mejora sus actuaciones ambientales, en medio de quejas de distintas ONG sobre la falta de medidas para proteger la Amazonía.

Las organizaciones agrarias y cooperativas españolas, por su parte, insisten en que el acuerdo debe garantizar la “reciprocidad” e igualdad en las condiciones de competencia entre ambos bloques.

Condiciones del acuerdo

El acuerdo liberaliza el 99 % del comercio agrícola de la UE, mientras que por su parte, Mercosur abrirá su mercado al 88 % de los bienes agrarios comunitarios y a un 91 % del total de sus exportaciones.

El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) destaca el “respaldo y la ampliación de las relaciones, más allá de los aspectos económicos”, según declaran a Efeagro fuentes de este organismo.

Entre sus facetas políticas y sociales, “que pueden impulsar el desarrollo sostenible de la región”, el IICA subraya el diálogo, la inclusión de las mujeres y las juventudes, y los aspectos ambientales y laborales.

Para Mercosur, supone una reducción de aranceles a sus exportaciones de frutas o vegetales, y la supresión de gravámenes para productos de soja.

Dentro de la categoría de productos sensibles objeto de la apertura, figuran el vacuno, arroz, carne de aves o azúcar; el acuerdo incluye cláusulas de salvaguarda y medidas fitosanitarias o veterinarias.

Quedarán protegidas 350 denominaciones de orIgen de la UE.

Para el sector agroalimentario español, ofrece ventajas y reducciones arancelarias en sectores como el vino, bebidas espirituosas, refrescos, chocolate, lácteos, algunas frutas y hortalizas o el aceite de oliva.

Por el contrario, los productores españoles están preocupados por la entrada de carne de vacuno o zumo de naranja.

La acogida del compromiso ha sido positiva entre las asociaciones agrarias de Mercosur, pero muy crítica entre los representantes de los agricultores de la UE.

Superávit agroalimentario de Mercosur

La balanza del comercio agroalimentario con Mercosur es deficitaria para España, en torno a 2.800 millones de euros, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación español.

La UE tiene superávit en el comercio global con Mercosur de 5.341 millones en 2019 (41.229 exportaciones y 35.888 importaciones).

Pero, en los intercambios agrícolas, su balanza es deficitaria y se inclina a favor del bloque latinoamericano, que registró un superávit por valor de 13.859 millones en 2019 (2.201 millones en exportaciones y 16.060 millones en importaciones), según datos de la CE.

Fuente: efeagro.com

2020-11-18T08:09:54-03:00
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