Fundecitrus Brasil, asociación de productores de cítricos y fabricantes de zumo del Estado de São Paulo, entregó la primera proyección para la producción de naranja en 2024. Su presidente, Lourival Carmo Monaco, dijo durante una presentación que esta alcanzaría las 232,3 millones de cajas de 40,8 kg, un 24% menos que en la temporada anterior.

Por su parte, Juliano Ayres, director de Fundecitrus, presentó los detalles de la cosecha de este año y explicó la caída del volumen. «Esta cifra nos sorprendió, es nuestra cosecha más pequeña. Tuvimos varios eventos climáticos que afectaron a la producción de cítricos», dijo Ayres.

Además, señaló que Brasil ha luchado mucho contra el greening, y que «para seguir siendo competitiva, la industria citrícola depende de la superación del enverdecimiento de los cítricos.»

La temporada se dividirá en tres floraciones, de las cuales las tres primeras producirán el 93% del total anual y la última el 17% restante.

Ayres dijo que habrá condiciones de sequía en el país durante los próximos seis meses, con casi un 34% de precipitaciones por debajo de la media.

 

Factores que afectan a la cosecha de 2024-25

Los expertos presentes en la presentación hablaron de los principales factores que afectan a la actual cosecha de naranjas. Ayres dijo que el primer punto son las condiciones climáticas, con olas de calor y escasas precipitaciones.

«Sólo el 36% de los árboles maduros son regados, por lo que un periodo de sequía provoca estrés en la planta», dijo.

Tras un periodo de lluvias en junio-julio del año pasado, el cinturón citrícola de Brasil experimentó temperaturas récord, que alcanzaron hasta 40 grados centígrados en algunas regiones. Tres inesperadas olas de calor a finales del año pasado, que duraron hasta 10 días consecutivos, tuvieron un gran efecto en los naranjos.

Un experimentado agricultor presente en la conferencia afirmó que, en más de 40 años en el sector, nunca había visto un año como 2023. Las sucesivas olas de calor provocaron una importante caída de los frutos recién formados, conocidos como frutillas.

Desde junio de 2023, el cinturón citrícola se ha visto afectado por el fenómeno de El Niño, clasificado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) como uno de los cinco más intensos jamás registrados.

Además de las adversidades climáticas ya observadas, que se tradujeron en una reducción del número de frutos por árbol, se espera que las previsiones de un tiempo más seco durante los próximos seis meses sigan afectando al cultivo, dificultando aún más el crecimiento de los frutos y aumentando el reto de mantener las arboledas abastecidas de agua, incluso en los casos en que se hayan instalado sistemas de riego.

Aunque esta cosecha tiene un menor volumen de fruta por recolectar y una alta proporción de fruta de la primera floración, se espera que la tasa de caída temprana de fruta siga siendo alta y se proyecta en un 18,5%, sólo 0,5 puntos porcentuales menos que en la cosecha anterior.

La principal razón de ello es el greening, que en la cosecha anterior fue responsable de 8,35 puntos porcentuales del 19% total de caída temprana, lo que supuso una pérdida estimada de 32 millones de cajas debida únicamente a la enfermedad.

Además, se espera que otros factores sigan afectando esta temporada, como el ataque de la mosca y el barrenador de la fruta, el rajado de la piel de la fruta, especialmente en regiones con mayor escasez de agua, ya que hay una mayor proporción de frutos de la cuarta floración, y la caída de fruta causada por daños mecánicos derivados del frecuente movimiento de maquinaria en parcelas con alta densidad de plantas.

 

Fuente: https://www.portalfruticola.com