La expectación por cómo se desarrollará la campaña 2024/25 de la naranja en Córdoba es máxima, con la ventaja de partir con unas perspectivas en cuanto a producción positivas, gracias al aumento que se prevé en los volúmenes de producción respecto al año pasado.

«La Junta de Andalucía publicó los aforos el mes pasado, con datos recabados en el mes de agosto. Lo cierto es que los aforos son bastante complicados y en cítricos concretamente es difícil calcular exactamente la producción porque el porcentaje de agricultores integrados en OPFH no es tan elevado. En naranja, no llega al 22% en la provincia de Córdoba», indica Eduardo Eraso, de Asaja Córdoba. «De hecho, creemos que los datos publicados son un poco altos y, según nuestra previsión, el crecimiento de producción en Córdoba de cítricos en general sería de un 30-35% frente al 53,4% anunciado por la Junta».

«No obstante, existe otro motivo para ser positivo esta campaña además del aumento de producción, y es el precio del zumo de naranja. Llevamos un tiempo anunciando que el precio del zumo está en máximos históricos por los problemas de producción de naranjas y esperamos que esas cotizaciones altas sirvan para arrastrar también los niveles de precios del mercado fresco».

«Por otro lado, estamos viendo que la mano de obra podría ser uno de los problemas de esta campaña. La falta de trabajadores para la recolección y el manipulado no ha sido tan grave porque ha habido cosechas más cortas tanto de cítricos como de olivar, cuyas campañas normalmente se solapan; pero este año en el que aumentarán los volúmenes ya estamos viendo agricultores desesperados buscando trabajadores para sus cosechas».

«Ante esta situación ya se ha pedido la autorización de contingentes para poder contratar en origen a recolectores de otros países; hace ya unos 17-18 años recuerdo que venía mucha gente de Rumanía para la temporada de recolección porque era el boom de la construcción y el campo sufrió de falta de mano de obra. Este año, hasta que no se resuelvan administrativamente los expedientes solicitados no sabremos de qué nacionalidades serán los trabajadores que se podrán contratar, pero todos ellos serán bienvenidos porque todo apunta a que la falta de mano de obra será una de las batallas esta campaña para la citricultura de Córdoba y de la Vega del Guadalquivir en general, como hemos venido anunciado ya durante bastante tiempo».

 

«Si la ley de la cadena impide firmar contratos por debajo de los costes, deberíamos conocerlos»

La mano de obra es un factor necesario y cada vez más escaso, y a la vez uno de los mayores costes en la citricultura, en la que, según publicó recientemente Ava-Asaja en un informe, el coste medio de un kilo de naranjas asciende hoy en día a 0,27 €/kg.

«Los compañeros de la Comunidad Valenciana han actualizado una cifra que no se había modificado desde 2020. Somos conscientes de que ese cálculo es muy complicado; no son lo mismo las explotaciones minifundistas valencianas, por ejemplo, que la superficie que tienen algunas fincas en Andalucía, y seguro que ese dato varía para cada variedad, en función de su productividad, etc. Pero los datos que han presentado nuestros compañeros de Ava son una muy buena representación de la realidad».

«Y es que llevamos años pidiendo –en su día a la Junta de Andalucía, y también al Ministerio de Agricultura– un cálculo actualizado de los costes de producción en cítricos, ya que si la ley de la cadena impide firmar contratos por debajo del los costes, deberíamos conocerlos, si no a nivel concreto, poder conocer una horquilla en la que movernos, para poder tener un criterio claro que hoy en día no existe».

«Ya hay algunos cortes de naranjas, pero por ahora no tenemos datos de precios representativos, y no será hasta finales de octubre/principios de noviembre cuando empiecen las operaciones y comencemos a reflejarlas en la Lonja de Cítricos. Lo que sí podemos decir es que ya hay mucho movimiento y mucho interés por las naranjas andaluzas, y estamos muy esperanzados en que el precio del zumo va a hacer que haya unos precios óptimos».