El hallazgo podría transformar la citricultura mundial y frenar la expansión del “greening”, una enfermedad que genera estragos en todo el mundo.
Entre los hallazgos más destacables del estudio está la capacidad de LasLYS2 para eliminar completamente al CLas en tejidos vegetales y conferir resistencia simultánea al cancro cítrico, otra enfermedad bacteriana causada por Xanthomonas citri. Las plantas transgénicas no presentaron los síntomas característicos del HLB —como clorosis foliar, enanismo, deformaciones en los frutos y muerte radicular— y mostraron un desarrollo normal, comparable al de plantas sanas.
Además del control directo de los patógenos, los científicos observaron cambios positivos en la microbiota del sistema radicular de las plantas modificadas. Se produjo una reducción significativa en la población de bacterias patógenas oportunistas y un aumento en microorganismos beneficiosos, lo cual sugiere que la expresión de estas endolisinas también mejora el equilibrio del ecosistema microbiano de la planta, potenciando su salud general y resiliencia.
Este avance marca un hito en la biotecnología agrícola y en la lucha contra enfermedades vegetales. A diferencia de los tratamientos químicos o biológicos tradicionales —frecuentemente costosos, ineficientes o poco sostenibles—, la resistencia genética ofrece una solución de largo plazo, con menor impacto ambiental y mejor adaptabilidad a condiciones de campo.
“Este es el primer caso documentado de resistencia genética eficaz al HLB en cítricos, lo que abre una vía prometedora para la creación de cultivares resistentes mediante programas de mejoramiento asistido por genes o edición genómica”, declaró el Dr. Jian Ye.
Los próximos pasos del equipo incluyen la validación del rendimiento agronómico de estas plantas en condiciones comerciales, así como la evaluación de su seguridad ambiental. Este descubrimiento podría permitir el desarrollo de nuevas variedades comerciales de naranja, limón y mandarina que sean naturalmente resistentes al HLB, beneficiando tanto a productores como a consumidores en todo el mundo.
La investigación fue realizada en colaboración con varias instituciones científicas chinas y cuenta con el respaldo de fondos nacionales dedicados a la seguridad alimentaria y el desarrollo agrícola sostenible.
Fuente: Revista Science y el comunicado oficial en el portal de EurekAlert!.