El país está incrementando las hectáreas de limón cuyas condiciones de cultivo están siendo muy favorables.

Es ya una evidencia que el limón turco se alza como el gran competidor de España. No es nada nuevo, pues la tendencia ya viene observándose desde hace unos años, pero en esta campaña se ha demostrado más todavía. 

El sector limonero español no pasa por su mejor momento, continúa con una producción que no deja de aumentar y con una demanda actualmente muy estable, lo que provoca una gran caída de los precios. Y esto no ha hecho más que empezar, pues la producción se ha incrementado en los últimos años y todavía no ha llegado al máximo productivo. 

Debido al aumento del consumo que se ha producido en todo el mundo en las campañas precedentes y a la rentabilidad obtenida, el fenómeno de crecimiento en la producción del limón es un hecho global. Así, además de España, otros países como Turquía o Sudáfrica han tenido incrementos muy significativos en sus superficies en los últimos años. El país otomano ha pasado a ser una potencia en este producto, con unos números considerables, a pesar de que hace 20 años su producto era desconocido en el mercado. 

Producción

Turquía gana a España en producción de limón, así lo confirma el informe publicado por el USDA en enero de 2024, así como la previsión anual de cítricos del hemisferio norte publicado por la Asociación Mundial de Cítricos (WCO). 

Se estima que la producción turca aumente en 264.000 toneladas en esta campaña, hasta alcanzar la cifra récord de 1.856.000 toneladas de limón, según la WCO. Mientras que la previsión para España era de en torno 1.365.000 toneladas, a estas alturas de campaña, según Ailimpo, es posible que se alcancen incluso los 1,5 millones de toneladas. 

El crecimiento turco ha tenido lugar por el incremento de su superficie cultivada (+20.000 hectáreas en cinco años), una mejora en los rendimientos de cultivo, así como a las favorables condiciones meteorológicas que han experimentado. Además, según el USDA, se prevé un consumo récord y unas exportaciones casi sin precedentes gracias al aumento de la oferta.

 

 

Exportación

Países como Argentina o Sudáfrica, grandes productores de limón, trabajan en contraestación con España, sin embargo, Turquía se alza como nuestro competidor directo, pues compite en los mercados europeos desde septiembre hasta el mes de abril coincidiendo con la temporada española. 

Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en lo que va de campaña 2023/24 (sept23-mar24) se han importado por la UE 145.877 toneladas de limones, lo que supone un repunte del 11,9% (+15.500 t) respecto a la campaña anterior, pero un –0,8% (–1.200t) inferior a la media del periodo. 

En este año 2024 (enero-marzo) se han importado en la Unión Europea 33.089 toneladas de limones, siendo un 11,8% (–4.400t) menos que lo importado en enero-marzo del año pasado y un +1,8% (+600 t) que la cantidad media de los cinco años anteriores. Los volúmenes se reparten principalmente entre Turquía (86,1%), el cual recorta sus envíos un 3,9% (–1.200t) respecto a la media, y Egipto (13,4%), el cual incrementa sus volúmenes en un 143,2% respecto de la media (+2.600t), lo que supone un avance de 8 puntos en la cuota de mercado.

Sin embargo, los exportadores turcos están preocupados por la menor demanda de Rusia y Ucrania debido a la disminución del poder adquisitivo, el aumento de los costos logísticos y los altos rendimientos en los países exportadores competidores y la plantación excesiva de limoneros de la variedad Meyer, lo que causó problemas de calidad. 

Si miramos a España, el limón nacional sigue siendo líder mundial en exportación de limón fresco y es el segundo país procesador de limón para zumos, aceites esenciales y cáscara deshidratada, por detrás de Argentina. 

Las exportaciones durante el primer cuatrimestre de la campaña 2023/24 (septiembre-diciembre) han ascendido a un total de 202,9 mil toneladas, lo que representa un +1,9% respecto al periodo anterior según un análisis de la Plataforma Tierra. España mantiene una cuota de mercado dominante del 73,3% durante el periodo de campaña analizado y, a diferencia de lo que ocurre con la producción, en exportación España le saca una clara ventaja a Turquía.

Eso no quiere decir que las importaciones procedentes de países extracomunitarios no preocupen, aunque, si bien es cierto que ha aumentado la presencia de productos de otros orígenes de producción como Turquía, Argentina o Egipto, las cantidades introducidas en la UE-27 son muy inferiores a las españolas en estos meses de campaña.

Desde Ailimpo, su director José Antonio García, afirma que “en relación con la amenaza del limón turco, si bien es cierto que hay algunas cantidades que están entrando en Europa, fundamentalmente en el mercado de Rumania, Bulgaria y Polonia, se trata de volúmenes que son menores del promedio histórico. Esta bajada de las cantidades enviadas por Turquía se ha debido fundamentalmente a que Ailimpo promovió una medida ante la Unión Europea que se estableció a partir del mes de septiembre, de tal manera que todos los limones turcos que entra en Europa están sometidos a un férreo control de residuos de pesticidas, lo que ha supuesto un freno importante a la entrada de este limón a la UE”. 

Además, añade que el principal problema de esta campaña de limón española no es la importación masiva de limón de terceros países “si no que se trata de un problema interno, ya que no somos capaces de poder destinar al mercado, tanto de fresco como de industria, todo el limón que tenemos actualmente en los arboles”. 

Alertas

El país otomano copa la mayor parte de las alertas europeas por restos de plaguicidas. La Comisión Europea informó a través del sistema RASSF —Sistema de alerta rápida para alimentos de la Unión Europea— que durante la pasada campaña 2022-2023 fueron 49 los lotes de limón y pomelo turco que fueron rechazados, prohibiéndose su entrada y comercialización en la Unión Europea. Algunos lotes rechazados contenían hasta 4 materias activas prohibidas o que superaban el LMR. 

Los productores españoles advierten a los consumidores del peligro del producto de origen turco, ya que es el país que copa la mayor parte de las alertas europeas, en sus importaciones de frutas y hortalizas, por contener restos de plaguicidas prohibidos. Y los cítricos ocupan un lugar especial, ya que representaron gran parte de las interceptaciones.

Una circunstancia, ya avisaron desde el campo español, que refleja las deficiencias del sistema oficial turco de control sobre la comercialización y el uso de productos fitosanitarios.

Por eso, desde entonces, han pedido un mayor control sobre el limón turco. Una exigencia que ha sido atendida, ya que Bruselas ha decidido aumentar hasta el 30% el control de pesticidas de limones, y también pomelos, originarios de Turquía, y cuyo destino sea el mercado comunitario.

 

Competencia

Así, los agricultores españoles ven como los limones turcos compiten con los españoles pues, además de haber aumentado considerablemente su producción (y se espera que incremente todavía más en las siguientes campañas), también son tratados con productos que en nuestro país no están permitidos, trabajan con una mano de obra mucho más barata y están financiados, en muchas ocasiones, por el estado. 

Una competencia que se une al gran problema principal: una sobreproducción del sector limonero español que, junto a una demanda que no crece, debe afrontar, y ya está afrontando, la caída en picado de los precios del limón. 

 

Fuente: https://valenciafruits.com