La cosecha de cítricos del hemisferio norte se acerca gradualmente a su fin. En España, el mayor país productor, se observa una temporada mayormente impecable sin grandes desviaciones, resume Philippe Peiró, director general de Port International Europe Sourcing GmbH. No obstante, apunta, en términos de volúmenes, la campaña 23/24 ha sido más bien fluctuante. «En las variedades tempranas, hasta diciembre inclusive, hubo una producción pequeña que, sin embargo, fue de excelente calidad, ya que pudimos hacer una buena selección. En enero, la demanda superó la oferta, lo que empujó los precios al alza. A partir de febrero, con las variedades tardías, la oferta y la demanda se volvieron a estabilizar».

El sector citrícola español se encuentra inmerso en una lucha de precios con otros países productores del Mediterráneo, especialmente Egipto. Peiró explica: «Egipto es actualmente muy relevante en el mercado de las naranjas, ya que nos encontramos en una situación especial. Normalmente, Egipto suministra naranjas principalmente a Asia, Oceanía, Escandinavia y Gran Bretaña. Sin embargo, debido a la situación en el canal de Suez, muchas naranjas egipcias están llegando también al mercado centroeuropeo. Además, Grecia compite con España, sobre todo en el sector de las naranjas, convencionales y ecológicas. En cuanto a mandarinas y clementinas, Grecia no tiene un impacto significativo en el mercado, pues su volumen es pequeño en comparación con el de España. Además, Turquía es un importante país exportador de cítricos, aunque sus principales mercados están mayoritariamente en el este y el oeste. Por lo tanto, Turquía tiene una influencia menor en los mercados de Europa central».

 

Transformación estructural en el cultivo de cítricos en España

Además, Peiró observa un cambio estructural fundamental en el cultivo de cítricos en España. «El número de productores de cítricos en España ha disminuido significativamente en los últimos años. Antes, había muchos pequeños agricultores con superficies de cultivo de hasta 5 hectáreas, que estaban principalmente asociados a cooperativas más pequeñas. En los últimos cinco a diez años, muchas de estas pequeñas superficies han sido vendidas y transferidas a grandes agricultores, grandes exportadores o fondos agrícolas con una capacidad de cultivo de entre 500 y 2.000 hectáreas. Además, vemos una clara tendencia hacia un aumento de las variedades con licencia y un fuerte interés en el desarrollo de variedades con el foco puesto en el sabor y la vida útil. En consecuencia, el cultivo de variedades antiguas está disminuyendo».

Los efectos del cambio climático también son cada vez más evidentes, según Peiró. «Las plagas, como el cotonet de los cítricos, se están propagando más rápidamente favorecidas por las altas temperaturas. Además, la situación hídrica plantea problemas: debido a la falta de agua, hay muchas regiones donde no las superficies de cultivo no se pueden ampliar. En este sentido, es fundamental desarrollar la gestión del agua en los próximos años de manera inteligente. Cuando llueve en las regiones citrícolas de España, llueve mucho. Por lo tanto, se nos presenta el reto de almacenar esta agua de lluvia mediante tecnología innovadora para su distribución a lo largo de las superficies». Otro reto es la contención de los altos costes adicionales. «Especialmente los costes laborales, de envasado y de logística o peaje son los que más pesan, sin subestimar los costes en el ámbito de los fertilizantes y los plaguicidas, que han aumentado hasta un 15-20% desde el inicio de la guerra en Ucrania».

 

Profesionalización del sector citrícola

El sector citrícola español reforzará todavía más su profesionalización en los próximos años, pronostica Peiró. «Debido a su experiencia y capacidades, a largo plazo, principalmente los grandes agricultores podrán sobrevivir en el mercado. Esto, inevitablemente, desembocará en una disminución del número de pequeños agricultores, ya que apenas podrán subsistir. El clima sigue siendo un gran riesgo: se desconoce de qué forma y bajo qué condiciones será posible el cultivo de cítricos en las próximas décadas».

 

Imágenes: Port International Sourcing GmbH

Fuente: freshplaza.es