Aunque la congestión parece estar aliviándose en los principales puertos de EE. UU., el problema sigue afectando con fuerza a los puertos de otras partes del mundo, especialmente en Europa. La semana pasada, la compañía Hapag Lloyd anunció que introduciría recargos por congestión en dos puertos franceses.
«La congestión en Le Havre y Fos-Sur-Mer ha alcanzado niveles críticos. Por lo tanto, va a entrar en vigor un recargo por congestión, aplicable a todos los movimientos de transporte de camiones de importación y exportación, para todos los tipos de contenedores», según se lee en un comunicado de Hapag Lloyd.
Además, otras grandes terminales europeas también están sufriendo una reducción de la productividad, provocada principalmente por la escasez de mano de obra y la congestión portuaria.
Aunque se mantiene la estabilidad en las operaciones portuarias en Amberes, la temporada de vacaciones veraniegas podría conllevar una reducción en la disponibilidad de mano de obra. La utilización media de los astilleros se sitúa en el 80%, lo que implica que la mayor parte de la capacidad del puerto está en uso.
La situación es muy similar para Europe Container Terminals (ECT), en Róterdam, donde hasta un 85% de la capacidad está en uso, mientras que los frigoríficos están al 100%. También se observan largos tiempos de espera para el transbordo y la carga de importación, aunque las cifras de recogidas han mejorado.
Fuente: maritime-executive.com