En estos primeros cinco meses del año, se embarcaron por el puerto de San Antonio este (SAE) 5.750 pallets, volumen que representa una caída interanual del orden del 6%. Preocupa la suba de costos internos y el retaso que sufre el tipo de cambio.
Las exportaciones regionales de jugos concentrados de peras y manzanas reflejan la tendencia negativa que muestra la fruta fresca.
En estos primeros cinco meses del año, se embarcaron por el puerto de San Antonio este (SAE) 5.750 pallets, volumen que representa una caída interanual del orden del 6% y del 12% en relación con las últimas cinco temporadas.
“La menor cosecha de frutas en esta temporada sido un factor clave de esta caída que se observa en las exportaciones, pero no es la única variable a tener en cuenta”, destacó un empresario regional al ser consultado por el tema.
Asegura que no hay producto para conseguir llenar un barco y hoy se está canalizando mucho por contenedores. “La caída de producción de manzana disparó los precios para la fruta que se orienta a la molienda. Hoy las sidreras están pagando hasta 40 pesos el kilo de manzanas, un 150% más que lo que abonaba para esta misma fecha del año anterior”, confesó la fuente.
Señaló que con estos valores la industria de concentrados no puede comprar fruta ya que pierde dinero. “Si bien los valores finales del producto en destino (mercado de Estados Unidos) crecieron en esta temporada, los precios de los fletes se dispararon hasta el 200%. Esto sumado a la suba que registró la fruta, nos dejo muy poco margen para poder trabajar”, agregó.
Pero el punto que hoy más preocupa al sector es la aceleración que está mostrando la inflación que termina pegando sobre todos los costos internos de la actividad. Y frente a esto, los productos de exportación reciben un dólar de 120 pesos, paridad que se devalúa a una tasa internaual del 25% contra precios saltando por encima del 50%. El retraso cambiario está haciendo mella en el corazón de lo que queda de la actividad.
Fuente: rionegro.com.ar