El Puerto de San Antonio ya comenzó la operatoria y antes se inició el envío de peras desde Chile hacia Estados Unidos. La logística para llegar a Rusia está encaminada. El tipo de cambio es más conveniente, pero aducen que los costos se dispararon.
En el mundo de la fruticultura hay expectativas. Luego pasar un 2023 con complicaciones climáticas que afectaron la fruta y un 2022 signado por los coletazos de la guerra entre Rusia y Ucrania, el sector emprende la nueva temporada con optimismo.
“El año pasado la cosecha fue mala. Ahora todo está encaminado para que sea una temporada estable. Como todos los años hay expectativas”, afirmó a RÍO NEGRO Nicolás Sánchez, presidente de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI).
Facundo Fernández, secretario de Fruticultura de Río Negro, coincidió: “la situación actual genera una expectativa de optimismo. La temporada anterior la calidad fue mala, afectó el granizo y heladas tardías, un porcentaje grande que podía haber sido exportable no lo fue. Por ahora se alejó ese riesgo, la pera está limpia y se recuperó el porcentaje alto de pera exportable”, afirmó a este diario.
Los dos referentes mantienen una cuota de ilusión con una temporada buena, pero ninguno descarta imprevistos que puedan surgir. Por caso, Sánchez mencionó la mirada puesta en el comportamiento del mercado de Estados Unidos (que junto a Rusia se llevan el 65% de la pera rionegrina) porque en el hemisferio norte hubo buena cosecha, aunque admite que “Europa está más receptivo”.
El sector exportador de fruta hace equilibrio entre la oferta y demanda y casi como un juego de ajedrez mueve piezas para “compensar” bajas de algún mercado importante. Ocurrió en 2022 cuando estalló el conflicto bélico de Rusia y Ucrania y los barcos con la fruta rionegrina estaban en altamar. En medio de ese viaje, se bloquearon los mercados y los puertos europeos frenaron el despacho de buques al país de Valdimir Putin. Hubo gestiones intensas, búsquedas de puertos alternativos en África y otros puntos de Asia hasta que la pera llegó a destino, en algunos casos dos meses después y no en muy buenas condiciones y allí se abrió otra discusión por el pago. Sánchez recordó aquellos días complejos: “En el 2022 hubo pérdidas, fue muy malo para las fruteras, pero las empresas pudieron absorberlo”.
“Este año hay mejor organización para llegar a Rusia y se espera recuperar volumen en ese mercado que es tan importante”, acotó el secretario de Fruticultura.
La situación cambiaria es otro factor determinante para la industria frutícola. “El tipo de cambio estuvo anclado muchos años. Ahora, con la primera devaluación del nuevo gobierno la situación de invirtió, pero la suba de costos, especialmente en mano de obra fue tan alta que otra vez se redujo la rentabilidad”, explicó Fernández quien señaló que hay “expectativas que el tipo de cambio mejore” para las exportaciones.
“El esquema de competitividad es similar al año pasado, venimos de un proceso de atraso cambiario, tendríamos que haber ganado competitividad, pero las paritarias y la inflación no lo permitieron. Hay que ver qué pasa con el dólar”, opinó el titular de CAFI.
Una producción de tercios
Sánchez señaló que hay un promedio de 750.000 hectáreas productivas de peras y manzanas. La inserción en el mercado se divide en tercios: uno para el interno; otro para Latinoamérica (incluye Brasil el principal comprador) y otro de ultramar (hemisferio norte).
Fernández aportó que hay unas 40.000 hectáreas con peras y manzanas en los Valles rionegrinos y la proporción es dinámica entre peras y manzanas. A nivel ventas la diferencia es enorme, históricamente el 85% de la pera se exporta y con la manzana la relación es inversa, un 80% va al mercado interno. “Argentina es un gran consumidor de manzana roja”, opinó Fernández. Mientras que Sánchez valoró: “Estamos posicionados como los grandes exportadores de pera del mundo”.
Esta temporada se advierte un tamaño menor de la fruta por la floración tardía de primavera y ahora con los prolongados días de extremos calor, con temperaturas por encima de los 35ºC, la cosecha tiene limitaciones y solo se realiza en horario matinal, hasta las 14. “Mucha fruta va a quedar en la planta”, admitió Sánchez quien señaló que el tema del tamaño afectó a la pera Williams y a la manzana gala especialmente.
Exportaciones por Chile y el Puerto de SAE
Las exportaciones de ultramar de fruta rionegrina no salen únicamente por el Puerto de San Antonio Este, la salida por Chile es una vía alternativa que permitió a las empresas anticipar tres semanas el envío de pera a Estados Unidos, uno de los principales compradores.
En promedio un 25% de los envíos de pera al exterior por mar se realizan desde puertos de la zona centro de Chile, cercanos a Concepción, y hasta allí llegan en camiones directo desde el Alto Valle por el paso Pino Hachado.
Exportación
- 0,7
- Aumentó la exportación de frutas frescas de Argentina (incluye cítricos) en el 2023, según datos del Indec comparados con el 2022.
Los despachos por los puertos chilenos salen desde mediados de enero, mucho antes que el primer buque que sale desde SAE. El destino es Estados Unidos, principalmente la costa Oeste, Perú, Centro América y también Europa. “Es más favorable por logística y precio”, afirmó Facundo Fernández, secretario de Fruticultura de Río Negro quien remarcó que por esta salida hay vía directa a los puertos del Océano Pacífico.
Nicolás Sánchez, de CAFI, coincidió en los beneficios de costos de los puertos chilenos para los destinos del Pacífico y señaló que también muchas veces salen contenedores con fruta rionegrina por el puerto de Campana, junto con cítricos que tienen destino Rusia.
En el Puerto de SAE, operado por Patagonia Norte, las estadísticas muestras una caída en los últimos años.
El 2023 cerró con 120.089 toneladas de frutas exportadas desde la costa del Golfo San Matías. El año anterior, se tocó el piso con 91.180 toneladas. Sin embargo diez años atrás se enviaban por esta vía tres veces más de frutas, con 324.759 toneladas en 2013. El máximo de los últimos 20 años fue en 2004 con más de 550.000 toneladas.
Los datos de 2023, difundidos por Patagonia Norte, indican que la naviera Maerks Argentina S.A concentra el 62,4% de las operaciones del puerto patagónico y entre las exportadoras lidera Patagonian Fruits Trade con el 16,6%; PAI con el 14%; Moño Azul con el 9,13% y Kleppe con el 9,03%.
Los principales destinos desde el puerto del Golfo fueron Rusia, que el año pasado recibió 39.122 toneladas de pera y 1.602 toneladas de manzana; y estados Unidos con 22.094 toneladas de pera y 1.964 toneladas de manzana.
A las exportaciones de ultramar se deben sumar los envíos a Brasil que en un 95% se emite por vía terrestre y es el mayor mercado para la pera rionegrina.
Fuente: rionegro.com.ar