Con los servicios de transporte a Rusia y Ucrania casi cerrados, las cargas de contenedores refrigerados también están cerradas. Pero para otros destinos, esto debería liberar equipos e incluso reducir las tarifas de flete.
El conflicto en Ucrania podría provocar una mayor interrupción en el mercado de contenedores refrigerados, pero cualquier reducción en la demanda hacia y desde Ucrania y Rusia podría beneficiar a los transportistas al liberar capacidad y reducir las tarifas de flete.
Los dos países representan alrededor del 4,5% de la demanda mundial de contenedores refrigerados por mar, según Philip Gray, analista de envíos de contenedores refrigerados de Drewry .
“Cualquier interrupción del comercio traerá impactos significativos para los propietarios de carga, los transportistas de contenedores y los operadores especializados de buques frigoríficos”, dijo.
Rusia importó cerca de 4 millones de toneladas de productos frescos por mar en 2021, agregó. De esto, el 40% eran bananas de Ecuador y América Central, lo que equivale a alrededor de 600 feu por semana en promedio.
“Si este comercio se detiene o se ralentiza, habrá un excedente de equipos y espacio que probablemente brindará un respiro a corto plazo para los transportistas de productos de temporada de la costa oeste de América del Sur, que actualmente luchan por la capacidad tanto para Europa como para América del Norte. —dijo el señor Gray. «Las implicaciones más amplias para el negocio de exportación de frutas se sentirán muy rápido, ya que los mercados tradicionales se sobreabastecen de productos, lo que ejerce presión sobre los precios».
Se han detenido los servicios de carga directos al Mar Negro, lo que plantea un grave desafío logístico para la carga que ya está en el agua.
“Pero el transporte marítimo, incluidos los buques frigoríficos especializados, es un modo de transporte muy flexible que se puede adaptar fácilmente”, dijo. “Si la demanda de carga se mantiene, pero se ve limitada por la renuencia de los portacontenedores a prestar servicios en la región devastada por la guerra, puede crear una oportunidad para los operadores de buques frigoríficos especializados, suponiendo que se les permita hacerlo”.
Rusia también es un importante exportador de cargamentos refrigerados, en particular pescado, que se transborda en el mar a una flota de buques frigoríficos convencionales, en su mayoría con bandera rusa.
Si bien a los buques conectados a Rusia les resulta más difícil comerciar a nivel mundial, la mayoría de estos cargamentos se descargan en China.
“Hay pocas razones para creer que este comercio se verá afectado a corto plazo, a menos que China tome la medida improbable de prohibir el acceso a sus costas a los buques con bandera rusa”.
Sin embargo, los pagos de fletes y los pagos parciales de carga, que se realizan en dólares estadounidenses, para la carga que ya está en el agua complicarán aún más las cosas para los propietarios de la carga, los receptores y los armadores, advirtió Gray.
“Se espera que los impactos generales sean mixtos, con el comercio de importación más afectado que el tráfico refrigerado de exportación, al menos a corto plazo. Mirando más adelante, se espera que un conflicto prolongado desvíe el comercio de productos perecederos a nuevos mercados, creando oportunidades en otros lugares”.
Fuente: lloydslist.maritimeintelligence.informa.com
