José Carbonell, presidente de Federcitrus: “Estamos consolidando los envíos de limón argentino en Brasil y hemos empezado a exportarlo a México”

Los limones argentinos ya han partido rumbo a los mercados internacionales. “Hasta ahora, a lo largo del mes de mayo, venimos exportando algo más de 12.000 toneladas de limones. Es una cantidad aún pequeña, pero hemos tenido especial cuidado en cuanto a nuestros envíos hacia Europa, en no superponer nuestra producción con el grueso de la campaña española”, señala José Carbonell, presidente de la Federación Argentina del Citrus, Federcitrus. “Solo cuando hemos visto el momento en el que el volumen de limón español empezó a mermar, y siempre de acuerdo con los importadores, se iniciaron las exportaciones a Europa”.

“Argentina es un fuerte exportador de limón, no obstante, estamos tratando de retomar los niveles de exportación históricos en cítricos dulces. De hecho, este año esperamos que puedan aumentar los volúmenes enviados tanto de naranjas como de mandarinas, que vienen recuperándose de una fuerte caída que hubo algunos años atrás y a la que se sumó el cierre del mercado europeo del año 2020. Confiamos en que la calidad y la cantidad de fruta va a acompañar a una mayor oferta de parte de Argentina, y esperamos que la demanda esté acorde a este aumento”.

Y es que la demanda del público consumidor es un importante factor a tener en cuenta, ya que venimos de un periodo, el de la pandemia, en el que se produjeron alteraciones de la demanda agregada de algunas frutas –entre ellas los cítricos, recuerda José Carbonell–, que han dejado patrones inesperados esta temporada. “Es complicado hacer previsiones, hasta la fecha solo podemos hablar de cómo le está yendo al limón. Los precios a los que se están mandando no son buenos a nivel histórico, pero la situación puede variar de un mes a otro y existe la confianza de que se puedan ir afianzando con la llegada del verano en el hemisferio norte y el aumento de la demanda. Aunque también todo depende de la responsabilidad de los exportadores en sus envíos”, remarca el presidente de Federcitrus.

“Lo que sí es seguro es que las campañas tanto de limón como de naranja y mandarina están a niveles absolutamente estables y tendremos cantidades de fruta similares a las del año anterior, que incluso podrían ser superiores, por lo que la citricultura del hemisferio sur va a poder responder a todos los requerimientos de los mercados del hemisferio norte”.

“También hemos empezado con la exportación de limón a Estados Unidos. Este año la campaña californiana de limón fue mayor y, como en todos los casos, en responsabilidad estricta de los exportadores para evitar una competencia que pueda generar rechazos, los envíos se han retrasado con respecto al año pasado aproximadamente un mes. En la campaña pasada, el mercado estadounidense fue muy importante para el limón argentino, hacia donde se exportaron más de 70.000 toneladas, pero es probable que el retraso en el inicio de la temporada y la mayor oferta local hagan que la exportación esta campaña sea menor”.

“Al igual que las previsiones en China. Tanto en Hong Kong como en la China continental, Argentina venía consolidándose como proveedor de limones, pero a día de hoy tenemos una absoluta falta de fletes para llegar a ese mercado”, indica José. “Están simplemente colapsados. Hemos visto imágenes de la congestión del puerto de Shanghái, que supera con creces la congestión que se produjo este tiempo atrás en el puerto de Los Ángeles”.

Los fletes están siendo, de hecho, un problema común –y preocupante– para todos los exportadores, ya que a partir del inicio de la pandemia disminuyó la oferta a nivel global y los precios se encarecieron drásticamente; aunque no solo el de los servicios de logística marítima. “El aumento del coste de los combustibles, de los insumos y de los fertilizantes está alterando la producción de alimentos en general, y esta situación se ha agudizado tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Hay muchos productores que no pueden fertilizar y eso va a producir la caída de la producción de alimentos generalizada en todos los países determinantes en la oferta mundial. Además, no tenemos ni siquiera una explicación que responda a este brutal aumento de los costos y que justifique por qué se han triplicado los fletes o los fertilizantes nitrogenados, cuando la subida de la energía y los carburantes, que podrían explicarlo, ha sido bastante inferior”.

Nuevos destinos con proyecciones interesantes

Además de los destinos afianzados para el limón argentino –Europa, Estados Unidos, Canadá, Emiratos Árabes Unidos o China–, la fruta que abandera las exportaciones citrícolas nacionales tiene por delante destinos con proyecciones interesantes, como comparte José Carbonell.

“Estamos consolidando los envíos de nuestro limón en Brasil, donde además tenemos la ventaja de poder llegar por vía terrestre. También hemos empezado a mandar limón a México y es probable que este año empecemos a exportar limones a India, que bajó sus aranceles de exportación para diferentes productos alimenticios y se perfila como una opción tentadora. Por ahora estamos en el comienzo, pero esperamos que a mediano plazo sean mercados importantes”.

“Nuestra campaña se extiende hasta fin de agosto. Hay tiempo y, además, oportunidades, y estamos absolutamente preparados”, subraya José.

Fuente: freshplaza.es

2022-05-20T03:17:27-03:00

José Carbonell, presidente de Federcitrus: “Estamos consolidando los envíos de limón argentino en Brasil y hemos empezado a exportarlo a México”

Los limones argentinos ya han partido rumbo a los mercados internacionales. “Hasta ahora, a lo largo del mes de mayo, venimos exportando algo más de 12.000 toneladas de limones. Es una cantidad aún pequeña, pero hemos tenido especial cuidado en cuanto a nuestros envíos hacia Europa, en no superponer nuestra producción con el grueso de la campaña española”, señala José Carbonell, presidente de la Federación Argentina del Citrus, Federcitrus. “Solo cuando hemos visto el momento en el que el volumen de limón español empezó a mermar, y siempre de acuerdo con los importadores, se iniciaron las exportaciones a Europa”.

“Argentina es un fuerte exportador de limón, no obstante, estamos tratando de retomar los niveles de exportación históricos en cítricos dulces. De hecho, este año esperamos que puedan aumentar los volúmenes enviados tanto de naranjas como de mandarinas, que vienen recuperándose de una fuerte caída que hubo algunos años atrás y a la que se sumó el cierre del mercado europeo del año 2020. Confiamos en que la calidad y la cantidad de fruta va a acompañar a una mayor oferta de parte de Argentina, y esperamos que la demanda esté acorde a este aumento”.

Y es que la demanda del público consumidor es un importante factor a tener en cuenta, ya que venimos de un periodo, el de la pandemia, en el que se produjeron alteraciones de la demanda agregada de algunas frutas –entre ellas los cítricos, recuerda José Carbonell–, que han dejado patrones inesperados esta temporada. “Es complicado hacer previsiones, hasta la fecha solo podemos hablar de cómo le está yendo al limón. Los precios a los que se están mandando no son buenos a nivel histórico, pero la situación puede variar de un mes a otro y existe la confianza de que se puedan ir afianzando con la llegada del verano en el hemisferio norte y el aumento de la demanda. Aunque también todo depende de la responsabilidad de los exportadores en sus envíos”, remarca el presidente de Federcitrus.

“Lo que sí es seguro es que las campañas tanto de limón como de naranja y mandarina están a niveles absolutamente estables y tendremos cantidades de fruta similares a las del año anterior, que incluso podrían ser superiores, por lo que la citricultura del hemisferio sur va a poder responder a todos los requerimientos de los mercados del hemisferio norte”.

“También hemos empezado con la exportación de limón a Estados Unidos. Este año la campaña californiana de limón fue mayor y, como en todos los casos, en responsabilidad estricta de los exportadores para evitar una competencia que pueda generar rechazos, los envíos se han retrasado con respecto al año pasado aproximadamente un mes. En la campaña pasada, el mercado estadounidense fue muy importante para el limón argentino, hacia donde se exportaron más de 70.000 toneladas, pero es probable que el retraso en el inicio de la temporada y la mayor oferta local hagan que la exportación esta campaña sea menor”.

“Al igual que las previsiones en China. Tanto en Hong Kong como en la China continental, Argentina venía consolidándose como proveedor de limones, pero a día de hoy tenemos una absoluta falta de fletes para llegar a ese mercado”, indica José. “Están simplemente colapsados. Hemos visto imágenes de la congestión del puerto de Shanghái, que supera con creces la congestión que se produjo este tiempo atrás en el puerto de Los Ángeles”.

Los fletes están siendo, de hecho, un problema común –y preocupante– para todos los exportadores, ya que a partir del inicio de la pandemia disminuyó la oferta a nivel global y los precios se encarecieron drásticamente; aunque no solo el de los servicios de logística marítima. “El aumento del coste de los combustibles, de los insumos y de los fertilizantes está alterando la producción de alimentos en general, y esta situación se ha agudizado tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Hay muchos productores que no pueden fertilizar y eso va a producir la caída de la producción de alimentos generalizada en todos los países determinantes en la oferta mundial. Además, no tenemos ni siquiera una explicación que responda a este brutal aumento de los costos y que justifique por qué se han triplicado los fletes o los fertilizantes nitrogenados, cuando la subida de la energía y los carburantes, que podrían explicarlo, ha sido bastante inferior”.

Nuevos destinos con proyecciones interesantes

Además de los destinos afianzados para el limón argentino –Europa, Estados Unidos, Canadá, Emiratos Árabes Unidos o China–, la fruta que abandera las exportaciones citrícolas nacionales tiene por delante destinos con proyecciones interesantes, como comparte José Carbonell.

“Estamos consolidando los envíos de nuestro limón en Brasil, donde además tenemos la ventaja de poder llegar por vía terrestre. También hemos empezado a mandar limón a México y es probable que este año empecemos a exportar limones a India, que bajó sus aranceles de exportación para diferentes productos alimenticios y se perfila como una opción tentadora. Por ahora estamos en el comienzo, pero esperamos que a mediano plazo sean mercados importantes”.

“Nuestra campaña se extiende hasta fin de agosto. Hay tiempo y, además, oportunidades, y estamos absolutamente preparados”, subraya José.

Fuente: freshplaza.es

2022-05-20T03:17:27-03:00
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