Haga clic para exportar

Hace 10 años el título de esta nota podría haber sido ¿Haga clic para exportar? a modo de indagar la viabilidad de hacer negocios por Internet. Hoy el título es así a secas como invitación a servirse de la Red para promocionar la empresa donde quiera que sea. Pero dentro de 10 años o tal vez menos es probable que el título sea ¡Haga clic para exportar! Es decir no va a quedar otra que fundar la versión virtual de su empresa si pretende seguir exportando.Más del 99% de las pymes usa Internet pero sólo una de cada dos pymes tiene un sitio Web según datos de la consultora Prince & Cooke. «La mínima presencia que hay que tener es decir quiénes somos qué hacemos y en qué mercado nos movemos. Después hay modelos más sofisticados donde si el volumen de negocios lo amerita se puede hablar de transacciones on line » explicó Enrique Carrier del estudio Carrier y Asociados.

Según James Foley del Centro de Estudios para el Desarrollo Exportador (Cedex) de la Universidad de Palermo «lo primero que hará un comprador extranjero es visitar el sitio Web de la empresa exportadora para determinar su credibilidad». En este sentido Mariano Mastrangelo director de Consultoría RGX-Red Global de Exportación sostuvo que «hay que pensar en el importador al armar el sitio Web de una empresa que exporta».

El sitio Web es la primero que demuestra que se está preparado para responder a la demanda. Este abecé puede empezar por una carta de bienvenida del presidente para quebrar la frialdad de Internet: «Es importante una descripción de fortalezas de la trayectoria de la compañía en el mercado referencia de clientes externos y un apartado de productos con un link que ofrezca la posibilidad de bajar los archivos» agregó Mastrangelo.

Respecto de los productos es recomendable una foto con su descripción técnica y con la posición arancelaria con los primeros seis dígitos (que son los internacionales) o con ocho dígitos (para clientes del Mercosur). «A partir de acá empieza la sofisticación: qué unidades de embalaje tiene la mercadería cuántas unidades de mercadería entran en dicho embalaje cuántas entran en un pallet y cuántos pallet entran en un contenedor. El importador tiene que darse cuenta que sólo le falta el precio el flete y el seguro» indicó el especialista.

Para agregarle valor a la página pude pensarse en usuarios y contraseñas para que sientan una atención personalizada. Allí entran los foros de consulta el chat on line con especialistas de la empresa la consulta de pedidos realizados y de modelos de contratos o manuales de uso del producto e incluso consejos para su venta. «Tiene que ser un soporte del cliente. Es marketing puro» señaló Mastrangelo.

Existen también sistemas de automatización de pedidos y de craqueo que permiten conocer la posición exacta del embarque. Hay alianzas que pueden generarse con compañías de transporte para tener un mapa del mundo y un aplicativo que permita visualizar la posición exacta del pedido.

Una advertencia: lo más importante del sitio Web es que sea funcional. A más «chiches» tenga será más pesada y difícil de navegar. Las herramientas de animación flash hacen atractiva a la página pero el 80% del tráfico de las páginas llega vía un buscador que trabaja con palabras clave en el formato de html clásico. «El flash es un programa no tiene palabras y por eso puede complicarse el posicionamiento en un buscador» dijo.

Palabras clave
Aparecer en los primeros lugares del listado arrojado por un buscador depende de la habilidad del diseñador Web y del trabajo de la empresa para listar con la mayor precisión las palabras clave que mejor direccionen la búsqueda hacia mi producto. «Otro gran consejo es lograr acuerdos con otras páginas: a más páginas me recomienden mejor posicionado estaré en buscadores como Google que concentra el 60% de las búsquedas por Internet» concluyó.

«Internet trajo visibilidad global a un costo muy bajo. Pero también trajo millones de empresas y hay que tomar recaudos para que esa visibilidad sea real» destacó Raúl Drelichman encargado de Marketing Interactivo de la Escuela de Comunicación Multimedial de la Universidad Maimónides carrera que conjuga en partes iguales la tecnología el diseño la comunicación y el lenguaje de los negocios. Drelichman recomendó trabajar con pautas culturales del país objetivo desde los modismos idiomáticos hasta los colores.

Y como ser encontrado es una premisa básica «Internet ofrece la posibilidad de promocionar por centavos el propio sitio en los principales buscadores» dijo Drelichman. Tal es el caso del AdWords de Google: un resultado «patrocinado» que surge en una búsqueda.

«Es muy útil porque permite un altísimo retorno por la inversión. Además sólo se cobra por resultado es decir por cada clic que se hace en el enlace patrocinado» explicó Alejandro Zuzenberg gerente de Ventas y Operaciones On Line de Google para los países de habla hispana. El sistema permite dirigir el anuncio al mercado que uno elija: «En Estados Unidos Europa Asia y países como México o Brasil se puede elegir que el aviso aparezca a nivel de ciudades tal es el grado de direccionamiento que se le puede dar. Por supuesto también en el idioma local».

El costo varía ya que son espacios que se subastan entre empresas que comparten una palabra clave por lo que cada uno establece el valor que quiere pagar. «Lo usual son centavos por clic pero si hay mucha competencia por ejemplo entre aerolíneas que promocionan ciertos destinos puede llegar a varios dólares por clic». Google orienta en campañas de lenguaje y ofrece la posibilidad de agregar imagen y videos publicitarios (en páginas relacionadas) y mediante el AdWord Business Page ayuda a crear una página Web automática con sólo ingresar algunos datos básicos.

Respecto del idioma la página Web «nunca debe estar divorciada del negocio que se plantea. Primero armo mi plan de exportación y si ahí veo que mi principal mercado es Alemania o China es recomendable tener la opción de ese idioma en el sitio» indicó Mastrangelo. Ovoprot por ejemplo es una empresa que comercializa huevo industrializado que fue incorporando idiomas -inglés alemán y ruso- cuando empezó a tener «más presencia» internacional. Santiago Perea gerente general de la compañía explicó que «hablar el mismo idioma del país es un valor agregado» y que se aprecia mucho tener toda la información en la propia lengua.

El caso de Creativ es similar. Es una de las pocas fabricantes de conductores de cobre del mundo y exporta a 47 países entre ellos China. Hace dos años tradujo su página al chino con la ayuda del agente que tienen en aquel país. «Internet facilita el contacto pero todo debe terminar siempre con un apretón de manos. Son muy pocos los países a los que les vendemos exclusivamente por Internet» indicó Alberto Grecco directivo de la firma.

Los presupuestos para armar una página Web varían desde los 2500 hasta los 25.000 pesos más entre 500 a 1500 pesos para el mantenimiento mensual.

Más allá del texto
Con el paso de los años llegó la Internet 2.0: al tradicional formato visual y estático se suma la posibilidad del audio y el video. Así aplicaciones como YouTube MySpace y los blogs que son nuevas interfases que transforman a Internet en hipermedial.

«Estas aplicaciones están en fase de exploración a nivel negocios. No obstante hay empresas que arman sus blogs y que le hablan a uno en un canal directo e informal» explicó Alejandro Prince socio de la consultora Prince & Cooke. Aun así es bueno tener a mano estos sitios: enviar un mail con 200 fotos o 20 videos explicativos del proceso (o incluso tenerlos en el propio sitio) es engorroso pesado y susceptible de ser rebotado por el proveedor del cliente de destino. «Pero si mando un mail con un link a YouTube es algo muy liviano y uno se asegura que llegue».

Un detalle no menor: «Nunca hay que dejar de tener la dirección física de la empresa con fotos de su gente. Hay que humanizar el sitio porque muchos se dejaron llevar demasiado por lo virtual y hay que aclarar que no se trata de dos mundos separados» dijo Prince. Es más hay sitios que pecan del celo por la privacidad y exigen el llenado de un formulario de contacto. «Si en el mundo físico no lo hago ¿por qué lo voy a hacer on line ? A más datos se pidan más desconfía el entra en el sitio. Internet es velocidad y

2017-10-04T21:09:10-03:00

Haga clic para exportar

Hace 10 años el título de esta nota podría haber sido ¿Haga clic para exportar? a modo de indagar la viabilidad de hacer negocios por Internet. Hoy el título es así a secas como invitación a servirse de la Red para promocionar la empresa donde quiera que sea. Pero dentro de 10 años o tal vez menos es probable que el título sea ¡Haga clic para exportar! Es decir no va a quedar otra que fundar la versión virtual de su empresa si pretende seguir exportando.Más del 99% de las pymes usa Internet pero sólo una de cada dos pymes tiene un sitio Web según datos de la consultora Prince & Cooke. «La mínima presencia que hay que tener es decir quiénes somos qué hacemos y en qué mercado nos movemos. Después hay modelos más sofisticados donde si el volumen de negocios lo amerita se puede hablar de transacciones on line » explicó Enrique Carrier del estudio Carrier y Asociados.

Según James Foley del Centro de Estudios para el Desarrollo Exportador (Cedex) de la Universidad de Palermo «lo primero que hará un comprador extranjero es visitar el sitio Web de la empresa exportadora para determinar su credibilidad». En este sentido Mariano Mastrangelo director de Consultoría RGX-Red Global de Exportación sostuvo que «hay que pensar en el importador al armar el sitio Web de una empresa que exporta».

El sitio Web es la primero que demuestra que se está preparado para responder a la demanda. Este abecé puede empezar por una carta de bienvenida del presidente para quebrar la frialdad de Internet: «Es importante una descripción de fortalezas de la trayectoria de la compañía en el mercado referencia de clientes externos y un apartado de productos con un link que ofrezca la posibilidad de bajar los archivos» agregó Mastrangelo.

Respecto de los productos es recomendable una foto con su descripción técnica y con la posición arancelaria con los primeros seis dígitos (que son los internacionales) o con ocho dígitos (para clientes del Mercosur). «A partir de acá empieza la sofisticación: qué unidades de embalaje tiene la mercadería cuántas unidades de mercadería entran en dicho embalaje cuántas entran en un pallet y cuántos pallet entran en un contenedor. El importador tiene que darse cuenta que sólo le falta el precio el flete y el seguro» indicó el especialista.

Para agregarle valor a la página pude pensarse en usuarios y contraseñas para que sientan una atención personalizada. Allí entran los foros de consulta el chat on line con especialistas de la empresa la consulta de pedidos realizados y de modelos de contratos o manuales de uso del producto e incluso consejos para su venta. «Tiene que ser un soporte del cliente. Es marketing puro» señaló Mastrangelo.

Existen también sistemas de automatización de pedidos y de craqueo que permiten conocer la posición exacta del embarque. Hay alianzas que pueden generarse con compañías de transporte para tener un mapa del mundo y un aplicativo que permita visualizar la posición exacta del pedido.

Una advertencia: lo más importante del sitio Web es que sea funcional. A más «chiches» tenga será más pesada y difícil de navegar. Las herramientas de animación flash hacen atractiva a la página pero el 80% del tráfico de las páginas llega vía un buscador que trabaja con palabras clave en el formato de html clásico. «El flash es un programa no tiene palabras y por eso puede complicarse el posicionamiento en un buscador» dijo.

Palabras clave
Aparecer en los primeros lugares del listado arrojado por un buscador depende de la habilidad del diseñador Web y del trabajo de la empresa para listar con la mayor precisión las palabras clave que mejor direccionen la búsqueda hacia mi producto. «Otro gran consejo es lograr acuerdos con otras páginas: a más páginas me recomienden mejor posicionado estaré en buscadores como Google que concentra el 60% de las búsquedas por Internet» concluyó.

«Internet trajo visibilidad global a un costo muy bajo. Pero también trajo millones de empresas y hay que tomar recaudos para que esa visibilidad sea real» destacó Raúl Drelichman encargado de Marketing Interactivo de la Escuela de Comunicación Multimedial de la Universidad Maimónides carrera que conjuga en partes iguales la tecnología el diseño la comunicación y el lenguaje de los negocios. Drelichman recomendó trabajar con pautas culturales del país objetivo desde los modismos idiomáticos hasta los colores.

Y como ser encontrado es una premisa básica «Internet ofrece la posibilidad de promocionar por centavos el propio sitio en los principales buscadores» dijo Drelichman. Tal es el caso del AdWords de Google: un resultado «patrocinado» que surge en una búsqueda.

«Es muy útil porque permite un altísimo retorno por la inversión. Además sólo se cobra por resultado es decir por cada clic que se hace en el enlace patrocinado» explicó Alejandro Zuzenberg gerente de Ventas y Operaciones On Line de Google para los países de habla hispana. El sistema permite dirigir el anuncio al mercado que uno elija: «En Estados Unidos Europa Asia y países como México o Brasil se puede elegir que el aviso aparezca a nivel de ciudades tal es el grado de direccionamiento que se le puede dar. Por supuesto también en el idioma local».

El costo varía ya que son espacios que se subastan entre empresas que comparten una palabra clave por lo que cada uno establece el valor que quiere pagar. «Lo usual son centavos por clic pero si hay mucha competencia por ejemplo entre aerolíneas que promocionan ciertos destinos puede llegar a varios dólares por clic». Google orienta en campañas de lenguaje y ofrece la posibilidad de agregar imagen y videos publicitarios (en páginas relacionadas) y mediante el AdWord Business Page ayuda a crear una página Web automática con sólo ingresar algunos datos básicos.

Respecto del idioma la página Web «nunca debe estar divorciada del negocio que se plantea. Primero armo mi plan de exportación y si ahí veo que mi principal mercado es Alemania o China es recomendable tener la opción de ese idioma en el sitio» indicó Mastrangelo. Ovoprot por ejemplo es una empresa que comercializa huevo industrializado que fue incorporando idiomas -inglés alemán y ruso- cuando empezó a tener «más presencia» internacional. Santiago Perea gerente general de la compañía explicó que «hablar el mismo idioma del país es un valor agregado» y que se aprecia mucho tener toda la información en la propia lengua.

El caso de Creativ es similar. Es una de las pocas fabricantes de conductores de cobre del mundo y exporta a 47 países entre ellos China. Hace dos años tradujo su página al chino con la ayuda del agente que tienen en aquel país. «Internet facilita el contacto pero todo debe terminar siempre con un apretón de manos. Son muy pocos los países a los que les vendemos exclusivamente por Internet» indicó Alberto Grecco directivo de la firma.

Los presupuestos para armar una página Web varían desde los 2500 hasta los 25.000 pesos más entre 500 a 1500 pesos para el mantenimiento mensual.

Más allá del texto
Con el paso de los años llegó la Internet 2.0: al tradicional formato visual y estático se suma la posibilidad del audio y el video. Así aplicaciones como YouTube MySpace y los blogs que son nuevas interfases que transforman a Internet en hipermedial.

«Estas aplicaciones están en fase de exploración a nivel negocios. No obstante hay empresas que arman sus blogs y que le hablan a uno en un canal directo e informal» explicó Alejandro Prince socio de la consultora Prince & Cooke. Aun así es bueno tener a mano estos sitios: enviar un mail con 200 fotos o 20 videos explicativos del proceso (o incluso tenerlos en el propio sitio) es engorroso pesado y susceptible de ser rebotado por el proveedor del cliente de destino. «Pero si mando un mail con un link a YouTube es algo muy liviano y uno se asegura que llegue».

Un detalle no menor: «Nunca hay que dejar de tener la dirección física de la empresa con fotos de su gente. Hay que humanizar el sitio porque muchos se dejaron llevar demasiado por lo virtual y hay que aclarar que no se trata de dos mundos separados» dijo Prince. Es más hay sitios que pecan del celo por la privacidad y exigen el llenado de un formulario de contacto. «Si en el mundo físico no lo hago ¿por qué lo voy a hacer on line ? A más datos se pidan más desconfía el entra en el sitio. Internet es velocidad y

2007-08-31T00:00:00-03:00
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