Exportaciones frutícolas chilenas suben un 11% en 2018 gracias a cerezas y mandarinas

En Chile, el 2018 cerró con un incremento en volumen del 11% en las exportaciones de fruta con respecto a 2017, con las cerezas incrementando sus envíos en un 126% y con las mandarinas y clementinas exportadas aumentando en un 46% interanual.

Las cifras, que fueron entregadas por la ODEPA en su último Boletín Frutícola, respondieron a que se enviaron 2,9 millones de toneladas de fruta más a los mercados que en 2017, con las manzanas posicionándose como el principal producto con más de 776 mil toneladas métricas (TM), relegando a las uvas de mesa al segundo lugar, con 724 mil TM, y con las cerezas posicionándose como la tercera especie frutícola en términos de cantidad, con 185 mil TM.

“El valor de las exportaciones frutícolas de 2018 supera los 5.500 millones de dólares FOB, el mayor que haya visto nuestra industria en un ciclo anual”, indicó el presidente de Fedefruta, Jorge Valenzuela. “Estamos viviendo un aumento en las exportaciones de frutas de alto valor en los mercados, como las cerezas y los arándanos, fenómeno que explicaría la subida de los valores en los envíos”.

El 2018 estuvo marcado por el aumento en el volumen de exportación de las cerezas, especie cuyos envíos crecieron en un 127%, es decir, de 82 mil TM el 2017 a 185 mil el 2018.

“Este aumento ha convertido a la cereza en la tercera fruta chilena de exportación en cuanto a volúmenes, tras la manzana y la uva de mesa, desplazando al kiwi y la palta”, confirmó Valenzuela, quien agregó que el incremento se debió, entre otros puntos, a las condiciones climáticas excepcionales que se dieron en la primavera del 2017 previa a la cosecha, que permitieron que las cerca de 36 mil hectáreas de esta fruta alcanzarán su máximo potencial en términos productivos.

“Hubo horas de frío adecuadas, no nos encontramos con eventos climáticos inusuales como lluvias en primavera o verano, y aquello facilitó el volumen señalado”.

Para el 2019, Fedefruta estima que el volumen puede ser menor, “dado que la primavera de 2018 fue demasiado inestable desde el punto de vista climático, con un vaivén de temperaturas que no ha permitido reiterar el potencial productivo de los cerezos, y hasta granizadas que destruyeron cosechas y comprometieron hectáreas dañadas en las zonas más afectadas”, proyectó el timonel del gremio.

Más envíos de carozos y cítricos

Otros frutos que incrementaron sus volúmenes de exportación fueron las ciruelas, con un alza del 30%, pasando de 97 mil TM en 2017, a 120 mil TM en 2018.

Para los nectarines, en tanto, se vio un aumento de un 10% (de 59 mil a 65 mil TM), en un año impulsado por los envíos a China tras el protocolo de ingreso firmado a fines de 2016, lo que ha significado también un incremento del 23% en los retornos FOB de esta especie.

Mientras, en los duraznos, el aumento de 24 mil a 31 mil TM ha traído consigo un alza del 30% en las exportaciones.

Destacó también las 170 mil TM de mandarinas y clementinas embarcadas el 2018, las que representan un 46% más de volumen en comparación al 2017.

En tanto, en lo que concierne a la palta, en 2018 se exportaron 132 mil TM, un 25% menos que el 2017, debido al fortalecimiento del mercado interno, como también de condiciones climáticas que marcaron la cosecha.

Año desafiante para la uva de mesa

Por otra parte, las exportaciones de uva de mesa subieron 20 mil TM, lo que fue un alza de solo un 3%.

En términos comerciales y de ingreso a productor, Fedefruta señaló que el gremio se encuentra expectante sobre la situación de la uva de mesa chilena en los Estados Unidos, mercado que en las semanas anteriores estuvo con un exceso de oferta histórico -de hasta un 33% a finales de octubre- lo que causó preocupación respecto a los precios.

“Queda por ver cómo trabajaremos nuestros envíos, enfrentados a la recuperación de los volúmenes de uva de mesa de Perú”, sostuvo Valenzuela, quien agregó que “el desafío…es ejecutar programas de guarda para nuestra fruta tardía o de media estación, para exportar lo más tarde posible y encontrarnos -esperemos- con un mercado más despejado”.

Fotografía: Shutterstock.com

Fuente: portalfruticola.com

2019-01-09T18:02:11-03:00

Exportaciones frutícolas chilenas suben un 11% en 2018 gracias a cerezas y mandarinas

En Chile, el 2018 cerró con un incremento en volumen del 11% en las exportaciones de fruta con respecto a 2017, con las cerezas incrementando sus envíos en un 126% y con las mandarinas y clementinas exportadas aumentando en un 46% interanual.

Las cifras, que fueron entregadas por la ODEPA en su último Boletín Frutícola, respondieron a que se enviaron 2,9 millones de toneladas de fruta más a los mercados que en 2017, con las manzanas posicionándose como el principal producto con más de 776 mil toneladas métricas (TM), relegando a las uvas de mesa al segundo lugar, con 724 mil TM, y con las cerezas posicionándose como la tercera especie frutícola en términos de cantidad, con 185 mil TM.

“El valor de las exportaciones frutícolas de 2018 supera los 5.500 millones de dólares FOB, el mayor que haya visto nuestra industria en un ciclo anual”, indicó el presidente de Fedefruta, Jorge Valenzuela. “Estamos viviendo un aumento en las exportaciones de frutas de alto valor en los mercados, como las cerezas y los arándanos, fenómeno que explicaría la subida de los valores en los envíos”.

El 2018 estuvo marcado por el aumento en el volumen de exportación de las cerezas, especie cuyos envíos crecieron en un 127%, es decir, de 82 mil TM el 2017 a 185 mil el 2018.

“Este aumento ha convertido a la cereza en la tercera fruta chilena de exportación en cuanto a volúmenes, tras la manzana y la uva de mesa, desplazando al kiwi y la palta”, confirmó Valenzuela, quien agregó que el incremento se debió, entre otros puntos, a las condiciones climáticas excepcionales que se dieron en la primavera del 2017 previa a la cosecha, que permitieron que las cerca de 36 mil hectáreas de esta fruta alcanzarán su máximo potencial en términos productivos.

“Hubo horas de frío adecuadas, no nos encontramos con eventos climáticos inusuales como lluvias en primavera o verano, y aquello facilitó el volumen señalado”.

Para el 2019, Fedefruta estima que el volumen puede ser menor, “dado que la primavera de 2018 fue demasiado inestable desde el punto de vista climático, con un vaivén de temperaturas que no ha permitido reiterar el potencial productivo de los cerezos, y hasta granizadas que destruyeron cosechas y comprometieron hectáreas dañadas en las zonas más afectadas”, proyectó el timonel del gremio.

Más envíos de carozos y cítricos

Otros frutos que incrementaron sus volúmenes de exportación fueron las ciruelas, con un alza del 30%, pasando de 97 mil TM en 2017, a 120 mil TM en 2018.

Para los nectarines, en tanto, se vio un aumento de un 10% (de 59 mil a 65 mil TM), en un año impulsado por los envíos a China tras el protocolo de ingreso firmado a fines de 2016, lo que ha significado también un incremento del 23% en los retornos FOB de esta especie.

Mientras, en los duraznos, el aumento de 24 mil a 31 mil TM ha traído consigo un alza del 30% en las exportaciones.

Destacó también las 170 mil TM de mandarinas y clementinas embarcadas el 2018, las que representan un 46% más de volumen en comparación al 2017.

En tanto, en lo que concierne a la palta, en 2018 se exportaron 132 mil TM, un 25% menos que el 2017, debido al fortalecimiento del mercado interno, como también de condiciones climáticas que marcaron la cosecha.

Año desafiante para la uva de mesa

Por otra parte, las exportaciones de uva de mesa subieron 20 mil TM, lo que fue un alza de solo un 3%.

En términos comerciales y de ingreso a productor, Fedefruta señaló que el gremio se encuentra expectante sobre la situación de la uva de mesa chilena en los Estados Unidos, mercado que en las semanas anteriores estuvo con un exceso de oferta histórico -de hasta un 33% a finales de octubre- lo que causó preocupación respecto a los precios.

“Queda por ver cómo trabajaremos nuestros envíos, enfrentados a la recuperación de los volúmenes de uva de mesa de Perú”, sostuvo Valenzuela, quien agregó que “el desafío…es ejecutar programas de guarda para nuestra fruta tardía o de media estación, para exportar lo más tarde posible y encontrarnos -esperemos- con un mercado más despejado”.

Fotografía: Shutterstock.com

Fuente: portalfruticola.com

2019-01-09T18:02:11-03:00
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