Por primera vez desde que el departamento agrario de la Generalitat puso en marcha este servicio hace ahora veinte años esta semana sólo aparecerán los precios máximos obtenidos por cada una de las distintas variedades.La Conselleria de Agricultura ha realizado un lifting revitalizador a su informe semanal de precios agrarios en el capítulo correspondiente a las cotizaciones de los cítricos en el campo. De este modo la tradicional horquilla que mostraba la cotización máxima y la mínima de todos los agrios valencianos y que servía de referencia sobre la situación de un mercado complejo y sometido a múltiples variables sobre todo en precios ha sido eliminada tal como podrá apreciarse en la página que a partir de los datos elaborados por la conselleria publica todos los domingos este diario en su suplemento de economía.
En esta nueva concepción del informe semanal tampoco tienen cabida las referencias tal como había venido sucediendo hasta la fecha a las ventas a resultas es decir sin precio pactado que han sido suprimidas de raíz. Desde esta semana sólo figura en la relación que presenta la Generalitat lo más excelso en materia de cotizaciones citrícolas.
Sin embargo el gran problema de este nuevo diseño es que su aproximación a la situación real de los mercados resulta de todo punto discutible. En primer lugar los tratos que se cierran a esos precios máximos son la inmensa minoría sobre todo en una campaña tan complicada como la actual y por tanto su nivel de representatividad es ínfimo. En segundo término se hurta una información importante sobre el abanico de cotizaciones un elemento que sí refleja con mayor precisión las oscilaciones del mercado al tiempo se destierra toda referencia a las ventas a resultas .
Esta nueva metodología que no se aplica al resto de los cultivos no es tan fidedigna como la anterior pero indudablemente proyecta un panorama citrícola bastante más positivo y amable que el que viene mostrando desde hace tres campañas una realidad bastante más cruda. Desde la Conselleria las explicaciones que se ofrecieron sobre el cambio de criterio para elaborar el informe semanal fueron escuetas y un tanto imprecisas. «Buscamos unificar criterios con el futuro Observatorio de Precios y el precio mínimo no nos aporta mucho» dijo un portavoz.
Las organizaciones agrarias sin embargo no se mostraron tan conformes con estas modificaciones. Especialmente crítica fue la valoración del secretario general de la Unió-Coag Joan Brusca cuando afirmó que la conselleria «está intentado crear un clima de euforia absolutamente artificial porque lo cierto es que no se están cerrando tratos de forma generalizada y desde luego a esos precios máximos poquísimos» .
El presidente de AVA-Asaja Cristóbal Aguado barajó dos hipótesis para explicar el cambio operado: «Puede que exista una intención de mejorar la imagen de la campaña citrícola o quizá lo que pretenden es mostrar que también se pagan precios altos para que los agricultores sean exigentes a la hora de negociar aunque al agricultor ya sabe como están las cosas».
autor: Sergio Carbó Valencia
