El Valle transferirá este año $1.800 millones adicionales al Estado nacional

Comenzó días atrás la cosecha de pera William’s, abriendo oficialmente así la temporada de pomáceas para toda la región del Valle de Río Negro y Neuquén.

Según señalan los empresarios, las expectativas para la exportación no son para nada alentadoras. El golpe de gracia: los cambios tributarios aplicados por el gobierno nacional sobre el sector frutícola (retenciones a las exportaciones y disminución de reintegros), lo que va a generar este año una transferencia adicional de recursos del sector privado frutícola hacia las arcas estatales del orden de los 1.800 millones de pesos. Una cifra no menor teniendo en cuenta el quebranto que viene soportando la actividad en estos últimos años.

“El tema es muy complejo para nosotros. Esta temporada proyectamos exportar alrededor de 70.000 pallets de frutas y los cambios tributarios nos afectarán en unos 8 millones de dólares”, confió Nicolás Sánchez, CEO del Grupo Prima. Pero el tema no es sólo las mayores transferencias que el sector privado debe realizar este año a las arcas públicas para que el gobierno nacional pueda cumplir con las metas solicitadas por el FMI. Una parte importante de las empresas frutícolas deben liquidar las retenciones dentro de los 15 días hábiles del mes posterior a la declaración jurada de su valor FOB ante Aduana. Es decir que pagan al Estado anticipado ya que la fruta sale del puerto a consignación y los fondos por esas ventas comienzan a llegar a las cuentas de los empresarios regionales varios meses después. “En muchos casos vamos a tener que salir a tomar créditos para poder pagar en forma anticipada las retenciones. Es algo que el gobierno debe tener en cuenta y cambiar, más aún cuando se observa la severa crisis que atraviesa hoy todo el sistema frutícola”, señaló con alto grado de preocupación Sánchez en otra parte de la conversación. El impacto de la reimplantación de retenciones y baja de reintegros termina golpeando en forma directa sobre la fruta, que en definitiva pierde entre el 35 y 45% de su valor final de venta.

La falta de crédito para la actividad y las altas tasas de interés que se ofrecen para el financiamiento del sector es otro de los grandes impedimentos con los que se choca el sistema. Muchas empresas se terminarán financiando esta temporada con sus proveedores, tensando la cadena de pagos regional en forma peligrosa.

En el plano productivo, la cosecha de pera para este año viene, en general, con retraso y calibres pequeños. Este escenario inhibe la posibilidad para que nuestra oferta aproveche la ventana para comercializar la fruta primicia en los mercados del norte, período en el que, tradicionalmente, se obtienen buenas cotizaciones por esas partidas. La pera toque destino en esta temporada llegará tarde y con bajos porcentajes de tamaños grandes o medios, algo que no convence a los importadores del hemisferio norte a la hora de definir el precio final de compra. En relación a la manzana, la situación se presenta algo más favorable, teniendo en cuenta la buena calidad del producto que todavía está en planta. Sin embargo, es poco el volumen de manzana que hoy se orienta a la exportación.

Sobre los mercados internacionales, en especial Estados Unidos y Europa, habrá que esperar un mayor nivel de stock en sus cámaras frigoríficas lo que también podría complicar el flujo de ventas sobre la oferta que llegue del hemisferio sur.

En definitiva, la foto de inicio de temporada no es para nada alentadora. Y los empresarios, lamentablemente, avalan plenamente este escenario.

“El país necesita dólares y la estructura del Valle tiene todo para generarlos, pero hay que incentivar el modelo exportador”. Agustín Argibay, presidemte de CAFI.

Datos clave

400.000 Son las toneladas de peras y manzanas que el Valle de Río Negro y Neuquén exportó el año pasado.
45% Es lo que termina afectando (el techo) al precio final de la fruta la baja de reintegros y la vuelta de las retenciones.

“Pagamos las mismas retenciones que la soja cuando la fruticultura es un sistema agroindustrial de alto valor agregado”. Nicolás Sánchez, CEO del Grupo Prima

Fuente: rionegro.com.ar

2019-01-23T12:27:38-03:00

El Valle transferirá este año $1.800 millones adicionales al Estado nacional

Comenzó días atrás la cosecha de pera William’s, abriendo oficialmente así la temporada de pomáceas para toda la región del Valle de Río Negro y Neuquén.

Según señalan los empresarios, las expectativas para la exportación no son para nada alentadoras. El golpe de gracia: los cambios tributarios aplicados por el gobierno nacional sobre el sector frutícola (retenciones a las exportaciones y disminución de reintegros), lo que va a generar este año una transferencia adicional de recursos del sector privado frutícola hacia las arcas estatales del orden de los 1.800 millones de pesos. Una cifra no menor teniendo en cuenta el quebranto que viene soportando la actividad en estos últimos años.

“El tema es muy complejo para nosotros. Esta temporada proyectamos exportar alrededor de 70.000 pallets de frutas y los cambios tributarios nos afectarán en unos 8 millones de dólares”, confió Nicolás Sánchez, CEO del Grupo Prima. Pero el tema no es sólo las mayores transferencias que el sector privado debe realizar este año a las arcas públicas para que el gobierno nacional pueda cumplir con las metas solicitadas por el FMI. Una parte importante de las empresas frutícolas deben liquidar las retenciones dentro de los 15 días hábiles del mes posterior a la declaración jurada de su valor FOB ante Aduana. Es decir que pagan al Estado anticipado ya que la fruta sale del puerto a consignación y los fondos por esas ventas comienzan a llegar a las cuentas de los empresarios regionales varios meses después. “En muchos casos vamos a tener que salir a tomar créditos para poder pagar en forma anticipada las retenciones. Es algo que el gobierno debe tener en cuenta y cambiar, más aún cuando se observa la severa crisis que atraviesa hoy todo el sistema frutícola”, señaló con alto grado de preocupación Sánchez en otra parte de la conversación. El impacto de la reimplantación de retenciones y baja de reintegros termina golpeando en forma directa sobre la fruta, que en definitiva pierde entre el 35 y 45% de su valor final de venta.

La falta de crédito para la actividad y las altas tasas de interés que se ofrecen para el financiamiento del sector es otro de los grandes impedimentos con los que se choca el sistema. Muchas empresas se terminarán financiando esta temporada con sus proveedores, tensando la cadena de pagos regional en forma peligrosa.

En el plano productivo, la cosecha de pera para este año viene, en general, con retraso y calibres pequeños. Este escenario inhibe la posibilidad para que nuestra oferta aproveche la ventana para comercializar la fruta primicia en los mercados del norte, período en el que, tradicionalmente, se obtienen buenas cotizaciones por esas partidas. La pera toque destino en esta temporada llegará tarde y con bajos porcentajes de tamaños grandes o medios, algo que no convence a los importadores del hemisferio norte a la hora de definir el precio final de compra. En relación a la manzana, la situación se presenta algo más favorable, teniendo en cuenta la buena calidad del producto que todavía está en planta. Sin embargo, es poco el volumen de manzana que hoy se orienta a la exportación.

Sobre los mercados internacionales, en especial Estados Unidos y Europa, habrá que esperar un mayor nivel de stock en sus cámaras frigoríficas lo que también podría complicar el flujo de ventas sobre la oferta que llegue del hemisferio sur.

En definitiva, la foto de inicio de temporada no es para nada alentadora. Y los empresarios, lamentablemente, avalan plenamente este escenario.

“El país necesita dólares y la estructura del Valle tiene todo para generarlos, pero hay que incentivar el modelo exportador”. Agustín Argibay, presidemte de CAFI.

Datos clave

400.000 Son las toneladas de peras y manzanas que el Valle de Río Negro y Neuquén exportó el año pasado.
45% Es lo que termina afectando (el techo) al precio final de la fruta la baja de reintegros y la vuelta de las retenciones.

“Pagamos las mismas retenciones que la soja cuando la fruticultura es un sistema agroindustrial de alto valor agregado”. Nicolás Sánchez, CEO del Grupo Prima

Fuente: rionegro.com.ar

2019-01-24T12:13:45-03:00
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