El sector citrícola español afronta dividido la reforma de la OCM

Los productores de cítricos representados por la Unió de Llauradors-Coag y por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) no ven con malos ojos el planteamiento de la Unión Europea (UE) de eliminar las actuales ayudas a la industria de transformado a cambio de establecer un sistema de subvención directa a la explotación en el marco de la futura reforma de la Organización Común del Mercado (OCM) hortofrutícola cuyas líneas maestras se están perfilando en Bruselas.Todo lo contrario piensa la rama comercial del negocio naranjero encarnada por las cooperativas agrarias y por los exportadores privados del Comité de Gestión. Sus responsables han expresado un rechazo frontal esa posibilidad que cada vez toma más cuerpo de suprimir el actual régimen de ayudas a la industria de transformación. Por tanto el colectivo citrícola español va a afrontar bajo el signo de la división las negociaciones sobre la reforma de la OCM.

«No todos los sectores son iguales y por eso mismo no se les puede aplicar a todos por igual los principios de la Política Agraria Común -subrayó ayer a este diario Cirilo Arnandis presidente de la sectorial hortofrutícola de la Confederación de Cooperativas de España- y hay que tener en cuenta que la subvención a la industria es un factor esencial para poder retirar del mercado en fresco los calibres más pequeños. Suprimir esa ayuda supone una amenaza contra los productores y contra la industria. Además el pago único directo para el agricultor no superaría los 24 euros por hanegada y eso es una miseria». En parecidos términos se expresó el copresidente del Comité de Gestión y presidente de la sociedad Zuvamesa que promueve la construcción de una fábrica de zumos en Sagunt Vicente Bordils: «Nos parece un planteamiento muy preocupante y las consecuencias serían muy negativas». No obstante aclaró que el proyecto de la planta de Sagunt seguirá adelante aunque se suprima el apoyo comunitario a la transformación: «Nosotros no vamos a arrugarnos y mantenemos los planes si bien es evidente que la eliminación de esas subvenciones no nos favorecería». Por su parte el secretario general de la Unió Joan Brusca tras señalar que «la actual OCM no ha logrado sus objetivos» manifestó su oposición a que la UE concedan ayuda al agricultor bajo el llamado sistema desacoplado que permite cobrar sin producir nada. «Como mal menor apoyamos una subvención directa a la hectárea para todos aquellos productores capaces de acreditar que están produciendo» comentó Brusca. Mientras tanto el presidente de AVA Cristóbal Aguado que viajará a Francia para tratar de buscar una postura común con el poderoso sindicato galo FNSA de cara a la negociación de la OCM dijo que «nosotros queremos que la ayuda llegue a los productores de la forma más directa posible y la industria que compita en el mercado».

Sergio Carbó Valencia

2006-10-31T00:00:00-03:00

El sector citrícola español afronta dividido la reforma de la OCM

Los productores de cítricos representados por la Unió de Llauradors-Coag y por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) no ven con malos ojos el planteamiento de la Unión Europea (UE) de eliminar las actuales ayudas a la industria de transformado a cambio de establecer un sistema de subvención directa a la explotación en el marco de la futura reforma de la Organización Común del Mercado (OCM) hortofrutícola cuyas líneas maestras se están perfilando en Bruselas.Todo lo contrario piensa la rama comercial del negocio naranjero encarnada por las cooperativas agrarias y por los exportadores privados del Comité de Gestión. Sus responsables han expresado un rechazo frontal esa posibilidad que cada vez toma más cuerpo de suprimir el actual régimen de ayudas a la industria de transformación. Por tanto el colectivo citrícola español va a afrontar bajo el signo de la división las negociaciones sobre la reforma de la OCM.

«No todos los sectores son iguales y por eso mismo no se les puede aplicar a todos por igual los principios de la Política Agraria Común -subrayó ayer a este diario Cirilo Arnandis presidente de la sectorial hortofrutícola de la Confederación de Cooperativas de España- y hay que tener en cuenta que la subvención a la industria es un factor esencial para poder retirar del mercado en fresco los calibres más pequeños. Suprimir esa ayuda supone una amenaza contra los productores y contra la industria. Además el pago único directo para el agricultor no superaría los 24 euros por hanegada y eso es una miseria». En parecidos términos se expresó el copresidente del Comité de Gestión y presidente de la sociedad Zuvamesa que promueve la construcción de una fábrica de zumos en Sagunt Vicente Bordils: «Nos parece un planteamiento muy preocupante y las consecuencias serían muy negativas». No obstante aclaró que el proyecto de la planta de Sagunt seguirá adelante aunque se suprima el apoyo comunitario a la transformación: «Nosotros no vamos a arrugarnos y mantenemos los planes si bien es evidente que la eliminación de esas subvenciones no nos favorecería». Por su parte el secretario general de la Unió Joan Brusca tras señalar que «la actual OCM no ha logrado sus objetivos» manifestó su oposición a que la UE concedan ayuda al agricultor bajo el llamado sistema desacoplado que permite cobrar sin producir nada. «Como mal menor apoyamos una subvención directa a la hectárea para todos aquellos productores capaces de acreditar que están produciendo» comentó Brusca. Mientras tanto el presidente de AVA Cristóbal Aguado que viajará a Francia para tratar de buscar una postura común con el poderoso sindicato galo FNSA de cara a la negociación de la OCM dijo que «nosotros queremos que la ayuda llegue a los productores de la forma más directa posible y la industria que compita en el mercado».

Sergio Carbó Valencia

2017-10-04T21:07:08-03:00
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