El sector exportador de cítricos de Argentina se enfrenta a fuertes vientos en contra debido a una sequía y una ola de calor constantes, una crisis económica y un aumento de la inflación del 102,5% interanual en febrero de 2023, que ha duplicado los precios de la mayoría de los bienes de consumo.

A pesar de que el Gobierno argentino ha declarado el estado de emergencia agrícola para la principal provincia productora de limones, Tucumán, los productores y exportadores afirman que la cosecha general de cítricos se ha retrasado, los tamaños de la fruta son pequeños y hay mucha incertidumbre en el aire.

Los productores y exportadores dicen que también hay mucha incertidumbre con las próximas elecciones nacionales. Alrededor del 40% de los argentinos se encuentran en situación de pobreza, los precios de la carne han subido casi un 20% y los alimentos básicos están fuera del alcance de muchas personas. La moneda local, el peso argentino, tiene un tope gubernamental de 1 $ por unos 140 pesos, mientras que el tipo de cambio no oficial del mercado utilizado por los ciudadanos es de 1 $ por más de 290 pesos. Muchos prefieren utilizar el dólar estadounidense, ya que el peso pierde valor a diario.

El estado de emergencia agrícola para los limones tucumanos, según consta en la página web de la principal entidad citrícola argentina, FederCitrus, se ha instituido por 365 días, pues la entidad prevé desgravaciones fiscales durante un año. Se dice que los factores que han llevado a la declaración tienen que ver con el aumento de la producción de cítricos de Uruguay y Sudáfrica.

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, en su última visita a EE. UU., declaró a los medios de comunicación: «Argentina está atravesando la peor sequía registrada desde 1929, lo que complicó mucho nuestra economía, y estamos discutiendo esta situación con las instituciones financieras». Visitaba al presidente estadounidense Joe Biden en la Casa Blanca para obtener su apoyo en la reestructuración de la deuda y los préstamos del FMI.

La presidenta Fernández también culpó a los efectos de la guerra rusa en Ucrania de contribuir a las dificultades que atraviesa el país. Argentina se ha asegurado un rescate del FMI de hasta 44.000 millones de dólares que se pagará en 30 meses.

Un exportador y productor de cítricos de Argentina comenta: «La temporada citrícola se retrasa, Argentina sufre sequía, inflación, costes muy elevados, todo ello en un año de elecciones presidenciales. Hay factores que mejoraron, como los precios de los fletes marítimos más accesibles y menos oferta para exportar, pero no es suficiente. No hay comunicación en la prensa del sector, porque hay cambios políticos que nos pueden afectar, como el tipo de cambio oficial. La declaración del estado de emergencia citrícola y las modificaciones que se están solicitando son para motivar a los productores».

Fuente: freshplaza.es