La encuesta anual de incidencia de greening (Huanglongbing/HLB) realizada por Fundecitrus indica que la enfermedad pasó del 24,42% en 2022 al 38,06% en 2023 en todo el cinturón citrícola de São Paulo y Triângulo/Sudoeste Mineiro. Un crecimiento del 56% que corresponde a aproximadamente 77,22 millones de árboles enfermos de un total de 202,88 millones de naranjos en todo el parque. El momento sigue exigiendo más esfuerzo y estrategia por parte de los citricultores para controlar la enfermedad de forma más eficaz. Este es el sexto año consecutivo de crecimiento en la incidencia de la enfermedad, pero fue el mayor aumento en puntos porcentuales de toda la serie histórica desde 2008.

La incidencia ha aumentado considerablemente en todas las regiones y tamaños de explotaciones. “Es un momento muy delicado. Estamos en una situación donde la correcta gestión será decisiva para reducir la incidencia”, orienta el director general de Fundecitrus, Juliano Ayres.

 

Regiones

Las regiones con mayor incidencia siguen siendo Limeira (73,87%), Brotas (68,53%), Porto Ferreira (59,65%), Duartina (55,66%) y Avaré (54,79%). Sin embargo, este año la región de Altinópolis pasó a formar parte de este grupo con alta incidencia de greening (40,60%). De estas regiones, Duartina, Altinópolis, Avaré y Brotas mostraron los mayores aumentos en puntos porcentuales con relación a la incidencia de 2022 (30,29; 24,64; 22,99 y 19,12 puntos, respectivamente).

En el rango intermedio, permanecen las regiones de São José do Rio Preto (20,54%), Bebedouro (20,37%), Matão (17,42%) e Itapetininga (11,47%). Se destaca el aumento considerable de puntos porcentuales en las regiones de Bebedouro y Matão (respectivamente, 12,94 y 8,90) en relación con 2022, ya que en esas regiones la enfermedad se mantuvo estable o disminuyó en los últimos cinco años. En São José do Rio Preto e Itapetininga, el aumento fue de 6,04 y 4,32 puntos porcentuales, respectivamente. Las regiones de Votuporanga (1,77%) y Triângulo Mineiro (0,35%) permanecen con menores incidencias, pero en ambas regiones se observó aumento de la enfermedad (1,72 y 0,34 puntos porcentuales en Votuporanga y Frutal, respectivamente).

Como se advirtió en informes anteriores elaborados por Fundecitrus, una de las principales causas del avance del greening ha sido la práctica de mantener en huertos comerciales árboles enfermos, principalmente árboles en producción, con un control insuficiente del psílido. “Esto ha provocado, año tras año, un aumento de la población de psílidos infecciosos también en los huertos comerciales y, en consecuencia, un aumento de la incidencia del greening”, afirma el investigador de Fundecitrus, Renato Bassanezi. En 2022, recuerda el investigador, la población de psílidos monitoreada por el sistema de Alerta Fitosanitaria de Fundecitrus duplicó la población de 2021, que ya había sido un récord desde 2009. “Este aumento récord en la población de psílidos, asociado al mantenimiento de plantas enfermas en huertos, culminó con el alarmante aumento de la enfermedad en 2023”, afirma.

 

Fuente: freshplaza.es