Citrus del NEA. 2022 cierra con caída de exportaciones, fletes por las nubes, atraso cambiario, inflación en dólares y el “problema laboral”

La campaña citrícola 2022 está llegando a su fin. La Cámara de Exportadores de Citrus del Nordeste (CECNEA) insinúa un primer balance. Si bien incluyen en la columna del “haber” las gestiones oficiales para abrir mercados, en la del “debe” apuntan un combo de desafíos que conspiran con la competitividad del sector.

Los números cantan. Según los informes de SENASA, en el año 2021 Argentina exportó 77400 toneladas de naranjas. En 2022, hasta octubre comercializó 40300. El descenso es ni más ni menos que del 47%.

En mandarinas también hubo una caída importante, aunque no tan pronunciada. En 2021 se vendieron al exterior 36400 toneladas y a octubre de 2022 suman 29000. O sea, 20% menos.

El Director Ejecutivo de CECNEA, Santiago Caprarulo, no dudó en calificar al año que termina como “muy complejo”, ante una consulta de El Entre Ríos. Primero, porque subieron los costos de fletes. A modo de ejemplo, explicó que “los países que compiten con Argentina, como Sudáfrica y Perú, pueden vender a un precio final, flete incluido, equivalente a lo que nosotros vendemos solo FOB, o sea, la mercadería puesta en puerto de embarque. Así es imposible competir”, concluyó, sin vueltas.

Otro factor que gravitó durante la campaña 2022 fue la merma de calidad de la fruta en su llegada a destino. “La seca y las heladas repercutieron en que se detectaran muchas manchas al llegar, sobre todo en viajes largos. Por eso, es crucial conseguir mercados más cercanos y con mejores precios, como Estados Unidos”, enfatizó.

También el atraso cambiario conspiró contra las ventas al exterior, que descienden año tras año. “No somos competitivos con el tipo de cambio actual. Los costos, incluso los que son en pesos, subieron mucho más que el tipo de cambio. El año pasado, el dólar en la campaña estaba en 100 pesos y este año en 127. O sea, el dólar subió 30%, mientras los costos en pesos treparon 80%. Hay costos que subieron aún más, como el transporte, por el combustible, y además debe tenerse presente que hay otros costos que son en dólares, como las cajas de cartón y los productos químicos, que también han subido de precio. O sea, tenemos inflación en dólares. Productos dolarizados han subido 10, 15, 20% y, el abono, aumentó 80% en dólares”, precisó.

El representante de los productores exportadores del NEA agregó a la lista otra dificultad que impacta en el sector: el “tema laboral”. “Es un problema crónico”, definió. Según describió, “no se consiguen cuadrillas, hay una gran informalidad. Cada año es peor porque no se consigue gente para cosechar y las cosechas son de mala calidad. Muchos problemas de llegada son por las malas cosechas. No es un tema de este año -insistió- sino que se viene complicando hace tiempo”.

Caprarulo valoró que la misión encabezada por el gobernador Gustavo Bordet haya gestionado para impulsar la potencial reapertura del mercado vietnamita, pero dejó en claro que aún no es un hecho, y que “el sector hoy por hoy está tratando de priorizar los destinos cortos y no viajes largos”.

Explicó que hay algunos requisitos ineludibles para que un mercado resulte viable. “Sobre todo cuando tenemos tránsitos largos, tenemos que valorar que se pidan cosas razonables y cumplirle desde lo sanitario, hasta lo económico y los aranceles de ingresos, que deben ser nulos o lo más bajo posible para que el mercado sea viable. En este caso -en referencia a Vietnam- entendemos que no se van a cobrar aranceles, lo que daría un plus importante. Pero lo más inmediato es definir un claro entendimiento entre los servicios sanitarios, que aún no se han puesto de acuerdo. Sin eso, siendo realistas, no hay mercado abierto”, remarcó.

La Cámara de Exportadores de Citrus viene insistiendo desde hace ya muchos años con las gestiones para que las naranjas y mandarinas argentinas ingresen al mercado de Estados Unidos, una plaza mucho más cercana que Asia y que paga mejores precios.

La anhelada entrada a USA ya fue conseguida por el limón argentino y por los vecinos uruguayos, pero aún no por el citrus dulce del NEA, que espera que de una vez por todas se haga realidad.

Fuente: El Entre Ríos
2022-11-18T12:50:51-03:00

Citrus del NEA. 2022 cierra con caída de exportaciones, fletes por las nubes, atraso cambiario, inflación en dólares y el “problema laboral”

La campaña citrícola 2022 está llegando a su fin. La Cámara de Exportadores de Citrus del Nordeste (CECNEA) insinúa un primer balance. Si bien incluyen en la columna del “haber” las gestiones oficiales para abrir mercados, en la del “debe” apuntan un combo de desafíos que conspiran con la competitividad del sector.

Los números cantan. Según los informes de SENASA, en el año 2021 Argentina exportó 77400 toneladas de naranjas. En 2022, hasta octubre comercializó 40300. El descenso es ni más ni menos que del 47%.

En mandarinas también hubo una caída importante, aunque no tan pronunciada. En 2021 se vendieron al exterior 36400 toneladas y a octubre de 2022 suman 29000. O sea, 20% menos.

El Director Ejecutivo de CECNEA, Santiago Caprarulo, no dudó en calificar al año que termina como “muy complejo”, ante una consulta de El Entre Ríos. Primero, porque subieron los costos de fletes. A modo de ejemplo, explicó que “los países que compiten con Argentina, como Sudáfrica y Perú, pueden vender a un precio final, flete incluido, equivalente a lo que nosotros vendemos solo FOB, o sea, la mercadería puesta en puerto de embarque. Así es imposible competir”, concluyó, sin vueltas.

Otro factor que gravitó durante la campaña 2022 fue la merma de calidad de la fruta en su llegada a destino. “La seca y las heladas repercutieron en que se detectaran muchas manchas al llegar, sobre todo en viajes largos. Por eso, es crucial conseguir mercados más cercanos y con mejores precios, como Estados Unidos”, enfatizó.

También el atraso cambiario conspiró contra las ventas al exterior, que descienden año tras año. “No somos competitivos con el tipo de cambio actual. Los costos, incluso los que son en pesos, subieron mucho más que el tipo de cambio. El año pasado, el dólar en la campaña estaba en 100 pesos y este año en 127. O sea, el dólar subió 30%, mientras los costos en pesos treparon 80%. Hay costos que subieron aún más, como el transporte, por el combustible, y además debe tenerse presente que hay otros costos que son en dólares, como las cajas de cartón y los productos químicos, que también han subido de precio. O sea, tenemos inflación en dólares. Productos dolarizados han subido 10, 15, 20% y, el abono, aumentó 80% en dólares”, precisó.

El representante de los productores exportadores del NEA agregó a la lista otra dificultad que impacta en el sector: el “tema laboral”. “Es un problema crónico”, definió. Según describió, “no se consiguen cuadrillas, hay una gran informalidad. Cada año es peor porque no se consigue gente para cosechar y las cosechas son de mala calidad. Muchos problemas de llegada son por las malas cosechas. No es un tema de este año -insistió- sino que se viene complicando hace tiempo”.

Caprarulo valoró que la misión encabezada por el gobernador Gustavo Bordet haya gestionado para impulsar la potencial reapertura del mercado vietnamita, pero dejó en claro que aún no es un hecho, y que “el sector hoy por hoy está tratando de priorizar los destinos cortos y no viajes largos”.

Explicó que hay algunos requisitos ineludibles para que un mercado resulte viable. “Sobre todo cuando tenemos tránsitos largos, tenemos que valorar que se pidan cosas razonables y cumplirle desde lo sanitario, hasta lo económico y los aranceles de ingresos, que deben ser nulos o lo más bajo posible para que el mercado sea viable. En este caso -en referencia a Vietnam- entendemos que no se van a cobrar aranceles, lo que daría un plus importante. Pero lo más inmediato es definir un claro entendimiento entre los servicios sanitarios, que aún no se han puesto de acuerdo. Sin eso, siendo realistas, no hay mercado abierto”, remarcó.

La Cámara de Exportadores de Citrus viene insistiendo desde hace ya muchos años con las gestiones para que las naranjas y mandarinas argentinas ingresen al mercado de Estados Unidos, una plaza mucho más cercana que Asia y que paga mejores precios.

La anhelada entrada a USA ya fue conseguida por el limón argentino y por los vecinos uruguayos, pero aún no por el citrus dulce del NEA, que espera que de una vez por todas se haga realidad.

Fuente: El Entre Ríos
2022-11-18T12:50:51-03:00
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