Los tamaños de la fruta y la sanidad se ven afectados y se produce una baja de la calidad externa e interna de la misma. Las lluvias que castigaron a la provincia en las últimas semanas impidieron la cosecha de mandarinas tempranas.Las lluvias que castigaron a la provincia en las últimas semanas impidieron la cosecha de mandarinas tempranas como okitsu y satsuma al tiempo que afectarán las clementinas y novas. Las precipitaciones además provocaron un decaimiento de la calidad y el deterioro de los caminos de entrada a las quintas. Así se señala en un informe de la Federación del Citrus de Entre Ríos (Fecier) consignado en el sitio Agronot.

Las consecuencias de las anormales precipitaciones ocurridas en los tres primeros meses del año en los que ya la caída se acerca a la que normalmente se registra para todo el año calendario “se están haciendo sentir en la producción de las mandarinas tempranas ya que las inclemencias han impedido la cosecha de gran porcentaje de okitsu y satsuma; en forma directa e indirectamente afectará también a otras variedades como las clementinas y novas que ya están entrando en período de cosecha” precisa.

Los caminos para el ingreso a las quintas se encuentran “completamente deteriorados obstaculizando aún más las tareas en los pocos días que se puede cosechar”.
Los tamaños de la fruta y la sanidad se ven afectados “produciéndose un decaimiento de la calidad tanto externa como interna de la misma” añade en la nota publicada por El Diario.
Se puede notar “gran cantidad de plantas quebradas por el excesivo peso de la carga debido al gran tamaño alcanzado por la fruta”.

“Por el momento resulta difícil hacer cálculos de pérdidas económicas ya que los efectos se están haciendo sentir recién ahora pero sin dudas seguirán influyendo de manera importante en el transcurso de la presente campaña” finaliza.

fuente: El Once digital