Las estimaciones de cosecha que se proyectan en Chile para el ciclo 2023/2024, en torno a las 500.000 toneladas, generan ciertas dudas en el mercado; más aún, en un contexto donde China muestra una desaceleración sobre su economía.

Las proyecciones de crecimiento que muestra la oferta exportable de cerezas chilenas y los problemas que están emergiendo en el mercado chino, abren interrogantes sobre las perspectivas de la temporada que está por comenzar en las próximas semanas. Las colocaciones argentinas, en este nuevo contexto, generan un debate que todavía está abierto.

Tres importantes referentes del sector opinaron del tema.

Hugo Sánchez: “La mayor oferta, no es obstáculo”

El Grupo Prima y Moño Azul, dos marcas registradas en la fruticultura de los Valles de Río Negro y Neuquén, fueron las únicas empresas regionales presentes en la muestra Asia Fruit Logistica, realizado en Hong Kong la semana pasada. El titular de las firmas, Hugo Sánchez, dio su posición respecto de los que se espera del mercado chino para la presente temporada de cerezas.

– ¿Cómo evalúan la temporada?

– No vemos que existan importantes cambios en la demanda de cerezas.

– ¿Cree que crecerá con fuerza la importación?

– La cereza paso a ser un producto ya instalado en este importante mercado. La mayor oferta de Chile no es un gran obstáculo para la temporada. Puede que bajen algo los precios, pero la demanda soportará los mayores volúmenes ingresados.

– ¿Y los problemas de la economía china?

– La desaceleración que se observa no impactará de forma importante en el consumo de cerezas ya que este tipo de producto se orienta a un nicho de mercado muy definido, que es de medio y alto poder adquisitivo, segmento que, por el momento, no tiene resentido su nivel de consumo. En este contexto, la cereza es un producto similar al kiwi; tiene un comportamiento muy parecido en cuanto a la oferta que se entrega y a la demanda que lo requiere. Argentina igualmente, por los volúmenes de su oferta exportable, no tienen incidencia en este enorme país.

– ¿No le preocupa la combinación de mayor oferta y problemas en el mercado de destino?

– Siempre hay que estar atentos a como evolucionan todas las variables en este tipo de mercado. Argentina ingresa temprano con su oferta y esa también es una ventaja. Lo que debemos comenzar a mirar es como se está adaptando Chile frente al contexto que se viene. Ya comenzaron con las primeras plantaciones al norte de Santiago, con variedades más tempranas. Esto sin dudas, en el mediano plazo, podría influir en nuestro negocio. Pero falta todavía para ello.

Pablo Cousiño: “Nos preocupa la devaluación del renminbi”

El director de la firma española Alquimia Fruits, Pablo Cousiño, participó de los dos días que duró la feria Asia Fruit Logistica y dio su opinión de lo que se espera en este mercado tan tentador para todos los exportador.

– ¿Qué opinión le merece la mayior oferta de cerezas de Chile para eta temporada?

– Si bien es cierto que Chile planea enviar alrededor de 23.000 contenedores para la campaña 23-24, existen otros factores que podrían influir en los precios y el movimiento de frutas en el mercado chino. A pesar de la crisis económica en China, el consumo de frutas no ha sido gravemente impactado.

– ¿Qué factores negativos?

– Nos preocupa la devaluación del renminbi (RMB- divisa de curso legal de la República Popular China), actualmente en 7,32 por dólar, su nivel más alto desde 2008. Esto afecta claramente los retornos en dólares para los exportadores que venden productos en China. Para dar una idea, ya se ha observado una devaluación de alrededor del 6% en comparación con la temporada pasada, y no se prevé una mejoría cuando arranquemos en noviembre.

– ¿Y positivos?

– Lo bueno de esta temporada que se viene, es que la campaña será más extensa debido a que el Año Nuevo chino se celebra el 10 de febrero, en comparación con el 22 de enero del año pasado. Esto brinda una ventana adicional de 18 días para el movimiento de frutas, lo que nos genera optimismo en los exportadores, comercializadores de fruta como nosotros y también obviamente importadores.

– ¿Qué ambiente encontró en la feria?

– Durante los dos días en los que me encontré allí los compradores estaban muy entusiasmados, como es habitual. Su presencia fue destacada, especialmente después de que la feria no se pudiera celebrar en Hong Kong desde el año 2019. Los importadores chinos en general siempre son optimistas, no tienen mucha cautela y tratan la importación de fruta como una apuesta al volumen. Siempre van por más.

Aníbal Caminiti: “Sabíamos que esto iba a llegar”

“Más tarde o más temprano, sabíamos que esto iba a llegar”, confió con cierto grado de preocupación el gerente de la Cámara Argentina de Productores de Cerezas Integrados (CAPCI), Aníbal Caminiti, al analizar una posible tormenta perfecta: el aumento de la oferta por parte de Chile en el mercado asiático, sumado a los problemas económicos que está registrando China. Estos son algunas de sus definiciones.

– ¿Están preocupados por Chile?

– No es una preocupación, es una realidad. Y sobre este escenario ya estamos trabajando hace ya un par de años. Sabemos que se nos viene encima, y que se va a ir acentuando año tras año y va a terminar como muchas otros procesos de Chile: paso con la uva de mesa, el arándano o el kiwi por dar solo algunos ejemplos. Una posible caída de Chile, indefectiblemente nos arrastra a todos. Nosotros buscamos estrategias para minimizar los efectos negativos de un escenario como el que podría venir.

– ¿Cómo se imagina que se resuelve este problema?

– El problema de Chile es de los chilenos. El ser un productor grande, como lo es el vecino país, y tener una gran escala comercial tiene sus beneficios, pero también genera otro nivel de problemas. No es un tema de fácil resolución. Hay una realidad indiscutible, que es que la mayor oferta va a dañar el nivel de retornos, sobre todo si hablamos de China. Pero también daña otros mercado, porque con que Chile solamente destine 3, 4 o 5 % de su exportación a otros destinos, complicaría el equilibrio internacional que hoy existe.

– ¿Qué puede hacer el exportador argentino?

– Nosotros no tenemos esa lógica. No tenemos la dependencia que tiene Chile con un solo mercado; nuestra matriz comercial está más equilibrada. Venimos trabajando en el tema de la diferenciación y de la calidad. No tenemos mucho más margen para poder competir y lo mejor que podemos hacer es diferenciarnos.

– ¿Cómo diferenciarse?

– Estamos definiendo estrategias de marketing para posicionar nuestras frutas en el exterior. Nuestra oferta es relativamente baja, en el contexto de lo que es el mercado internacional, pero no podemos quedar invisibles dentro del volumen chileno. La diferenciación nos permite ubicarnos por encima de la media de precios. Hoy estamos trabajando con la denominación de origen de “Los Antiguos”, una ejemplo de diferenciación. Tenemos que poner en valor lo que estamos haciendo. Tenemos los problemas de los chicos, pero también sus virtudes. Por ejemplo, tenemos más plasticidad o flexibilidad para poder reorientar nuestra oferta exportable ante la crisis de un mercado. Esto nos permite minimizar riesgos en la adversidad.

 

Fuente: masp.lmneuquen.com