Algo está ocurriendo en el mercado de futuros del zumo de naranja, destinados, a priori, a cubrirse ante posibles accidentes en la producción, más allá de la especulación. El precio de estos futuros tiende a ser estable, normalmente oscila entre el dólar y los 1,5 por libra (unos 450 gramos) en contratos de 15.000 libras (unos 6.800 kilos) de concentrado de zumo de naranja congelado en el mercado de futuros y derivados de Chicago (CME). En ocasiones, el precio sube a los dos dólares o más durante los meses de invierno, ya que las olas de frío irregulares dañan los cultivos. La actual dinámica escapa de esa normalidad.

En los últimos dos años, los precios del zumo de naranja han experimentado un aumento irregular y constante que no cesa, como sí lo han hecho anteriores aumentos repentinos de precios a corto plazo, señalan en un comentario de mercado los analistas de Real Investment Advice. Dado que los futuros del zumo de naranja cotizan ahora mismo por encima de los cuatro dólares por libra, más de tres veces el promedio de los últimos 15 años, estos estrategas profundizan en lo que está pasando. Un dato a tener cuenta que dejó 2022 es que el zumo de naranja se revalorizó un 45% en el año, mientras que el gasóleo de calefacción se situó en segundo lugar, con un 41%.

«En primer lugar, Florida, el mayor productor de naranjas de EEUU, Brasil y México se han visto afectados por una enfermedad llamada enverdecimiento de los cítricos (citrus greening) que está reduciendo las cosechas. No se espera que alivie el problema de suministro en el corto plazo», explican los analistas Michael Lebowitz y Lance Roberts. Esta enfermedad bacteriana incurable causada por el invasor psílido asiático de los cítricos ha acelerado la erosión a largo plazo de la industria citrícola del estado. Según recoge Reuters: «Ibiapaba Netto, director ejecutivo de CitrusBR, la asociación que representa a los productores de jugo brasileños, dijo que revertir la actual situación de escasez de suministro llevaría tiempo y no es seguro que suceda».

La persistencia de esta enfermedad ha reducido la producción de cítricos de Florida en un 75% desde 2005, según el Departamento de Agricultura de EEUU (USDA), y el número de productores se redujo en un 62% entre 2002 y 2017. Reemplazar árboles enfermos puede llevar años y, para los agricultores necesitados, vender tierras puede ayudar a generar los fondos necesarios.

 

 

La segunda razón es el clima. «Los huracanes que azotaron Florida en los últimos años han reducido las cosechas de jugo de naranja», subrayan desde Real Investment Advice. Los huracanes y la helada del año pasado se sumaron a la presión sobre la producción de cítricos de Florida, causando pérdidas totales estimadas de hasta 675,6 millones de dólares para los productores comerciales.

Algunos productores perdieron casi toda su cosecha y aun así tuvieron que invertir miles de dólares por acre (unos 4.000 metros cuadrados) para la próxima temporada, asegura a Bloomberg Matt Joyner, director ejecutivo de Florida Citrus Mutual. «Con un margen escaso o sin rentabilidad real y un par de tormentas como esta, puede ser muy difícil para un agricultor mantenerse en el negocio», lamenta Joyner.

Por último, el desplazamiento de población de la costa noreste y oeste a Florida crea la necesidad de más viviendas. Para ayudar a satisfacer la creciente demanda, las empresas constructoras están comprando tierras a los productores de jugo de naranja», señalan Lebowitz y Roberts.

La demanda y los precios de la vivienda en Florida aumentaron a medida que personas y empresas acudieron en masa al sur durante la pandemia en busca de impuestos más bajos y un clima más cálido. El año pasado , el estado tuvo la población de más rápido crecimiento en EEUU por primera vez desde 1957, y este año ha superado a Nueva York como el segundo mercado inmobiliario más valioso del país.

Drew Poston, un operador del mercado inmobiliario comercial en el sudeste de Florida, estima que aproximadamente la mitad de las propiedades que vende son viejos huertos de cítricos, principalmente para la construcción de viviendas unifamiliares. Una antigua arboleda de 47 acres en Fort Pierce, aproximadamente a una hora al norte de West Palm Beach, se vendió recientemente por más de seis millones de dólares. La última vez que el huerto produjo naranjas fue en 2004.

 

Agricultores hartos

Lo cierto es que los agricultores de Florida han pasado casi dos décadas defendiéndose de plagas, heladas y tormentas que diezmaron sus cultivos de naranja. Un número cada vez mayor de ellos ya está harto. El mercado inmobiliario en auge ha llevado a muchos a concluir que sería más rentable vender sus tierras que seguir cultivando la fruta característica del Estado del Sol. El número de acres dedicados al cultivo de naranjas en Florida se ha reducido a más de la mitad desde 2000, hasta poco más de 300.000 este año, según un informe preliminar del Departamento de Agricultura de EEUU.

«Todo se reduce a la economía», resume también a Bloomberg Trevor Murphy, un productor de tercera generación en el condado de Highlands, en el interior del sur de Florida. Murphy vendió recientemente algunas de sus tierras de menor rendimiento, incluidas 10 acres que se convertirán en una casa de vacaciones para un comprador de Miami.

Florida se ha estado alejando de sus raíces agrícolas durante años, impulsada por una economía estatal cambiante, cambios en el clima y cambios en los gustos de los consumidores. Los condados de Citrus y Orange apenas cultivan las frutas que les dan nombre, y atracciones como Walt Disney World se asientan sobre antiguas arboledas.

 

 

Volviendo a lo que atañe a los futuros, se espera que el estado de Florida produzca 20,5 millones de cajas en la próxima temporada, según una previsión del USDA publicada el 12 de octubre. Esta cifra es superior a los 15,8 millones de cajas de la temporada 2022-23, la cosecha más baja del estado desde 1937, pero muy por debajo de los niveles anteriores.

La reciente agitación ha llevado las existencias de zumo de naranja de EEUU al nivel más bajo desde 1968 a finales de agosto. Por ese motivo, se espera que los futuros del zumo de naranja se espera que permanezcan altos al menos hasta finales de este año y pueden mantenerse por encima de los 2,8 dólares la libra a principios o mediados de 2024, aventura Jack Scoville, vicepresidente de Price Futures Group. Los altos precios podrían acelerar el declive del consumo de zumo de naranja, que lleva años debilitándose, ya que los compradores consideran que esta bebida, antaño habitual en los desayunos, es demasiado azucarada.

 

Fuente: www.eleconomista.es