De visita en la Federación del Citrus de Entre Ríos (FeCiER) el ingeniero Juan Ibáñez titular del Área de Fiscalización Vegetal del SENASA confirmó el inicio de los controles de la fruta cítrica destinada al mercado interno.“Ya nos pusimos en marcha y a diferencia del año pasado estamos trabajando muy fuerte también en los mercados es decir el último eslabón de la cadena de producción y venta con análisis de calidad y de residuos de plaguicidas” indicó el profesional.
Ibáñez agregó que “ya comenzamos también con los controles en ruta y con las fiscalizaciones en empaques; los primeros resultados son positivos porque la fruta está llegando a los consumidores en buenas condiciones de sanidad e inocuidad” ponderó.
Requisitos que deben cumplir los empacadores
“Desde SENASA sostenemos que una persona que se dedica a la actividad citrícola y dentro de ella a lo que es empaque debe tener la responsabilidad de la mercadería que lleva al mercado y para eso tiene que estar inscripto para lo cual la fruta debe reunir condiciones de sanidad y calidad” explicó Ibáñez.
El responsable de FV resaltó que “exigimos un rótulo como elemento indispensable para la cuestión de la trazabilidad y esto tiene que ver con cumplimientos administrativos y de las normativas que se exigen para habilitar un establecimiento de empaque y también con todo lo que representa la identificación de la mercadería”.
Este es el segundo año consecutivo en el que se realiza un operativo de esta naturaleza y “notamos una mejora muy importante en función del concepto amplio de calidad que excede a la fruta misma porque calidad también tiene que ver con cómo llega la fruta al mercado desde el punto de vista de los envases con que cada envase de distintas especies citrícolas llegue con su respectiva etiqueta y con su rótulo bien completo y lo más importante: que el empaque que figure en esa etiqueta esté habilitado por SENASA” graficó Ibáñez.
En función de ello “creemos que la actividad citrícola ciertamente se está autonomatizando y se encuentra en el camino correcto de trabajar de manera responsable porque en definitiva a la fruta cítrica la comemos todos nosotros porque es parte de la mesa de todos los argentinos” resaltó el ingeniero agrónomo.
fuente: Crónica rural