La temporada 2025 de cítricos en Uruguay estuvo marcada por una buena calidad de fruta, aunque condicionada por factores climáticos y cambios estructurales en el sector exportador. Así lo explicó Marta Bentancur, coordinadora de Asuntos Internacionales de Upefruy (Unión de Productores y Exportadores de Frutas del Uruguay).
«La campaña fue una campaña exitosa en cuanto a receptividad, calidad de fruta y precios. No obstante, dos episodios de heladas durante el ciclo afectaron los volúmenes previstos de exportación para las tres principales especies: limones, mandarinas y naranjas», señaló Bentancur.
«En el caso de los limones, el descenso en las exportaciones no se debió exclusivamente al clima. Una de las empresas principales del mundo en limones, como es San Miguel, no exporta más frutas frescas, sino que deriva toda su producción a la industria», explicó. Esta situación redujo el volumen total disponible para exportación, que actualmente ronda las 5.500 a 6.000 toneladas. A futuro, se espera una recuperación: «Tenemos empresas con casi 400 hectáreas plantadas hace dos o tres años, que ya empiezan a producir ahora», adelantó, proyectando un volumen cercano a 20.000 toneladas hacia 2028.
En cuanto a las naranjas, el volumen exportado fue similar al de la campaña anterior. Sin embargo, gran parte de la producción de naranja Valencia se destinó a la industria del jugo. «Con los precios altos de la naranja de jugo, parte de la producción fue directamente a industria, con menos riesgo y menores costos de transporte», explicó Bentancur.
Las mandarinas concentraron buena parte de la atención del sector, tanto por el crecimiento en superficie como por su importancia en el comercio exterior. «Uruguay está creciendo en la producción de nuevas variedades de mandarinas. Tenemos más de 5.000 hectáreas que están entrando en producción», detalló la representante de Upefruy. El 85% al 90% de estas mandarinas se exportan al mercado de Estados Unidos. Europa, en cambio, impone un arancel del 16%, lo que ha limitado su participación en ese destino.
Sobre el arancel estadounidense, actualmente fijado en el 10%, Bentancur indicó que «ese 10% siempre significa algo porque finalmente el consumidor final va a tener un precio mayor de la fruta». Sin embargo, destacó que «la calidad de la fruta uruguaya fue realmente interesante para ellos», en especial por su color y sabor.
En relación con el mercado europeo, persiste la expectativa en torno al acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur. «Desde el 2014 estamos en negociaciones que no han avanzado, pero ahora con el acuerdo Unión Europea-Mercosur, si se llega a firmar, comenzará un periodo de desarancelización paulatina de diez años», apuntó. El posible reinicio del comercio con el Reino Unido, tras el Brexit, también se plantea como una oportunidad futura, aunque reconoce que «habrá que hacer todo un trabajo para volver a ingresar cuando ya tenemos proveedores que están instalados».
Finalmente, Bentancur destacó el valor de la participación de Uruguay en ferias internacionales: «Lo que hemos notado es que en este último año han venido a preguntar por nuestras empresas con nombre y apellido».
Fuente: freshplaza.es



