Los citricultores de Texas, preocupados por el futuro y la sequía

«Los cítricos han logrado sobrevivir a este año y, dependiendo de las lluvias, superaremos nuestra próxima temporada. Pero aún está por ver, pues la situación hídrica es crítica».

Así se refiere Dale Murden, de Texas Citrus Mutual, a la situación actual de Texas con el agua: cuánta hay básicamente y cómo afecta a los productores. Como señala Murden, Texas se encuentra en una situación única. «Nuestro riego es agua superficial del río Grande, que es también una fuente de agua para México», dice. En la década de los 40, se firmaron tratados para determinar cómo distribuir el agua, puesto que ambos países comparten el mismo río. «Pero ellos han sufrido una sequía igual que nosotros», añade.

Según indica, sus embalses, el lago Amistad y el lago Falcón, tienen una capacidad de reserva compartida del 30 por ciento. El año pasado por estas fechas era de cerca de un 37 por ciento. «Así que ya llevamos un par de años con una situación hídrica bastante delicada».

 

A la espera de la lluvia

Por tanto, como el agua subterránea queda descartada para los cítricos por cuestiones de calidad, a los productores no les queda otra que esperar a que llueva, aunque Murden dice que los citricultores compran asignaciones de agua adicionales cuando pueden y las almacenan para el año siguiente. «La lluvia que recibimos es frustrante. Cayeron 101 mm de lluvia en septiembre y otros 101 mm en agosto, pero ahora estamos tan secos que cualquiera diría», lamenta.

Sin embargo, por México han pasado las recientes tormentas tropicales, que han dejado los embalses por encima del 100%, según se informa. «Su situación ha mejorado enormemente. En Texas, la situación del agua todavía es crítica».

 

¿Otras opciones?

En cuanto a soluciones, Murden dice que, básicamente, queda esperar a que los sistemas de tormentas tropicales llenen los embalses. «La gente piensa en desalinización y cosas del estilo, pero hasta que sean viables económicamente, estamos a merced de la madre naturaleza», apunta.

Mientras, los cítricos de Texas ya están en marcha con la cosecha de pomelos y naranjas. Y los problemas de sequía se suman a otras dos cuestiones relacionadas con el clima que los citricultores de Texas han enfrentado en los últimos años: la helada de febrero de 2021 y, antes de eso, el huracán Hanna en julio de 2020. «Hemos tenido un triplete de desastres entre el huracán, la helada y la sequía. Este año, tendremos en torno a un 70 por ciento de la cosecha media normal tras la helada y la calidad parece buena. Me alegra que estemos de vuelta».

 

Fuente: freshplaza.es

2022-11-07T13:32:24-03:00

Los citricultores de Texas, preocupados por el futuro y la sequía

«Los cítricos han logrado sobrevivir a este año y, dependiendo de las lluvias, superaremos nuestra próxima temporada. Pero aún está por ver, pues la situación hídrica es crítica».

Así se refiere Dale Murden, de Texas Citrus Mutual, a la situación actual de Texas con el agua: cuánta hay básicamente y cómo afecta a los productores. Como señala Murden, Texas se encuentra en una situación única. «Nuestro riego es agua superficial del río Grande, que es también una fuente de agua para México», dice. En la década de los 40, se firmaron tratados para determinar cómo distribuir el agua, puesto que ambos países comparten el mismo río. «Pero ellos han sufrido una sequía igual que nosotros», añade.

Según indica, sus embalses, el lago Amistad y el lago Falcón, tienen una capacidad de reserva compartida del 30 por ciento. El año pasado por estas fechas era de cerca de un 37 por ciento. «Así que ya llevamos un par de años con una situación hídrica bastante delicada».

 

A la espera de la lluvia

Por tanto, como el agua subterránea queda descartada para los cítricos por cuestiones de calidad, a los productores no les queda otra que esperar a que llueva, aunque Murden dice que los citricultores compran asignaciones de agua adicionales cuando pueden y las almacenan para el año siguiente. «La lluvia que recibimos es frustrante. Cayeron 101 mm de lluvia en septiembre y otros 101 mm en agosto, pero ahora estamos tan secos que cualquiera diría», lamenta.

Sin embargo, por México han pasado las recientes tormentas tropicales, que han dejado los embalses por encima del 100%, según se informa. «Su situación ha mejorado enormemente. En Texas, la situación del agua todavía es crítica».

 

¿Otras opciones?

En cuanto a soluciones, Murden dice que, básicamente, queda esperar a que los sistemas de tormentas tropicales llenen los embalses. «La gente piensa en desalinización y cosas del estilo, pero hasta que sean viables económicamente, estamos a merced de la madre naturaleza», apunta.

Mientras, los cítricos de Texas ya están en marcha con la cosecha de pomelos y naranjas. Y los problemas de sequía se suman a otras dos cuestiones relacionadas con el clima que los citricultores de Texas han enfrentado en los últimos años: la helada de febrero de 2021 y, antes de eso, el huracán Hanna en julio de 2020. «Hemos tenido un triplete de desastres entre el huracán, la helada y la sequía. Este año, tendremos en torno a un 70 por ciento de la cosecha media normal tras la helada y la calidad parece buena. Me alegra que estemos de vuelta».

 

Fuente: freshplaza.es

2022-11-07T13:32:24-03:00
Ir a Arriba