En los dos últimos meses, los cítricos han sido los productos más demandados del sector hortofrutícola. Aun así, Italia nunca ha visto una reducción tan significativa de la producción de cítricos como la de este año, con mermas de incluso el 70% en algunas regiones. Muchas fincas agrícolas ya finalizaron la campaña en los primeros diez días de febrero, lo cual obligó a los operadores a solicitar productos extranjeros para reequilibrar la relación entre la oferta y la demanda.
«Se produjo un empuje inesperado en las naranjas, con un incremento de los precios de hasta un 25%. En un primer momento, la oferta de naranjas provenía principalmente de España, además de los pocos volúmenes de algunas zonas italianas, pero cuando comenzó el confinamiento también en la península ibérica y empezamos a tener más problemas para encontrar naranjas, comenzamos a pedir producto griego y egipcio», explican desde una empresa especializada en la comercialización y distribución de productos de contraestación que opera en el sur de Italia.
«En España, a principios de abril, hubo algunos problemas de mano de obra en los campos, con ausencia de trabajadores en el campo durante la fase pico de contagios u organización de estos en turnos, a causa de las estrictas medidas sanitarias».
«En estos momentos, casi hemos acabado con la venta de las naranjas españolas (15%) y esperamos liquidarlas a finales de mayo para comenzar con el producto sudafricano, del que se proveen la mayoría de los mercados europeos. Se ha producido un fuerte incremento de los precios (de hasta un 70%) también para los limones, con precios prohibitivos (1,20 €/kg para el producto español). También hay países como Turquía que han prohibido la exportación de limones al preferirlos para el mercado interno».
«En los dos últimos meses han pasado muchas cosas. Ahora que parece que lo peor ha pasado, podemos afirmar que todo el sector hortofrutícola se ha comportado bien. En el sector mayorista, a diferencia del minorista. no ha habido maniobras especulativas, solo subida de los precios por la situación de emergencia y el aumento de algunos costes, como los del transporte, por ejemplo. Con grandes sacrificios, hemos logrado encontrar oferta de cítricos complementaria, aunque hemos tenido que contentarnos en aspectos como el calibre y la calidad. La demanda ha sido verdaderamente exagerada, en especial para las naranjas; nos preguntamos qué habría sido del canal horeca de no haber sido suspendido».
Fuente: freshplaza.es
